Según los registros del Ministerio de Salud, desde que llegó el primer caso de Covid-19 a Chile -el 3 de marzo de 2020- se han contagiado 4.744.343 personas y de ellas 4.653.276 se han recuperado. Sin embargo, aunque fueron dadas de alta, muchas de ellas sostienen que los síntomas persistieron en el tiempo. Esto es lo que se ha llamado Long Covid o Covid presistente, prolongado o de largo plazo.
Tanto para la comunidad médica como para la científica, este es un fenómeno nuevo que continúa en estudio, pues recalcan que el virus es muy nuevo como para cerrar las conclusiones. Y a raíz de ello es que alrededor del mundo varios expertos se han propuesto estudiarlo.
El tema cobró relevancia en Chile, luego que este miércoles se materializara la renuncia de Ana Lya Uriarte como ministra de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), precisamente aquejada de esta enfermedad.
Uno de los estudios más recientes fue el que publicó un grupo de 12 científicos ingleses el pasado 12 de octubre en la revista Nature Communications. Para la investigación, siguieron durante un año a 33.281 escoceses que se habían contagiado de coronavirus. Asimismo, también siguieron a 31.486 personas que nunca se habían infectado.
De los pacientes que sí habían tenido Covid-19, 1.856 (5,5%) no se habían recuperado transcurrido un año, mientras que 13.350 (40%) se habían recuperado de manera parcial, es decir, cuatro de cada 10 infectados seguía sin mejorar por completo.
De acuerdo al estudio, los síntomas que más perduraban según los pacientes eran el cansancio, la tos, dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
En Chile, los expertos también dan cuenta de este fenómeno. Gabriel Cavada, bioestadístico y académico de la Escuela de Medicina de la U. Finis Terrae, sostuvo en una nota a Qué Pasa que “el Covid prolongado es la persistencia de los síntomas que causó el virus, como la fatiga, la tos o la molestia articular, que duran largo tiempo. Esta persistencia ocurre hasta en un 30% de los pacientes que ha tenido coronavirus”.
Sebastián Bravo, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos Adultos de la Red Salud UC Christus, coincidió en el mismo artículo que “un 30% de los que tuvo cuadros clínicos leves se queja de disnea, es decir, de cansancio, les cuesta hasta subir las escaleras”.
¿Cuáles son los síntomas y cómo saber si tengo Covid prolongado?
De acuerdo a Clínica Mayo, entre los síntomas más frecuentes del Covid prolongado o Long Covid, se pueden mencionar los siguientes:
- Fatiga
- Síntomas que empeoran después de hacer esfuerzo físico o mental
- Fiebre
- Síntomas pulmonares (respiratorios), que incluyen dificultad para respirar o falta de aliento y tos
Otros síntomas posibles de acuerdo a la Clínica Mayo son los siguientes:
- Síntomas neurológicos o afecciones de salud mental, como dificultad para pensar o concentrarse, dolores de cabeza, problemas para dormir, mareos al ponerse de pie, sensación de puntadas, pérdida del olfato o del gusto, y depresión o ansiedad
- Dolor articular o muscular
- Afecciones o síntomas cardíacos, como dolor en el pecho y latidos rápidos o palpitaciones
- Síntomas digestivos, como diarrea y dolor de estómago
- Coágulos y problemas de los vasos sanguíneos (vasculares), como un coágulo que se traslada desde las venas profundas de las piernas hacia los pulmones y bloquea la irrigación sanguínea de los pulmones (embolia pulmonar)
- Otros síntomas, como sarpullido y cambios en el ciclo menstrual
Sin embargo, la clínica señala que puede ser difícil distinguir si los síntomas se deben a la Covid-19 prolongado o a otra causa, como una enfermedad preexistente.
Tampoco está claro si el síndrome es nuevo y exclusivo del Covid-19. Algunos síntomas son parecidos a los causados por el síndrome de fatiga crónica y otras enfermedades crónicas que se manifiestan tras las infecciones. El síndrome de fatiga crónica provoca un cansancio extremo que empeora con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.
La viróloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Vivian Luchsinger dice que no es fácil saber si una persona tiene Long Covid, aunque la primera y más obvia de las definiciones es si persisten los síntomas después de tener Covid-19. “Los criterios varían, aún no existe una definición universal y algunos consideran Covid prolongado si tienen síntomas después de tres semanas de iniciar un cuadro de Covid-19, para otros si la persona tiene síntomas por más de cuatro semanas y sin otra causa que los provoque y otros si los síntomas permanecen por más de 12 meses”.
Añade que en general “se considera si los síntomas alteran la vida cotidiana”. Dice que los síntomas son muy variables y un paciente puede tener uno o varios, esto último es lo más frecuente y pueden incluir dificultad al respirar (disnea), palpitaciones (siente que el corazón está muy rápido), tos, fatiga, alteración del sueño, alteraciones de la memoria, zumbido de oídos, dolor abdominal, entre otros.
La infectóloga de la Universidad de Chile, doctora Claudia Cortés, explica que que no existe un test para diagnosticarla, sino que es una enfermedad de descarte. “Se tiene que haber tenido Covid previamente, el cual puede ser leve o un grave.
Añade que no hay una asociación directa entre haber tenido un Covid grave y tener long Covid. “A veces puede ser un cuadro bastante simple que se manejó en la casa que no requirió oxígeno, por ejemplo, y eso lo califica como un cuadro leve y quedar con secuelas de Covid prolongado”, dice.
Luchsinger refuerza la idea de la inexistencia de un examen específico para su detección, lo que complejiza su diagnóstico. “No hay un examen en particular y lo más probable es que la detección del virus sea negativa porque probablemente también hay una alteración de la respuesta inmune”, dice.
Cortes señala que ahora a nivel mundial se está avanzando en el estudio de entender los mecanismos, la fisiopatología, qué pasa a nivel molecular y a nivel de cada órgano para definir si estamos ante un Covid prolongado.
Long Covid ahora es una patología GES
Actualmente está publicada como ley una patología GES nueva, para los pacientes post Covid-19 y que necesitan rehabilitación. El nuevo decreto GES -publicado el pasado 1 de octubre de 2022- añade la rehabilitación de secuelas por Covid-19 a las 85 enfermedades que actualmente ya cuentan con garantías de acceso, oportunidad y financiamiento por el Plan Auge.
De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Salud, sumando la demanda estimada para las canastas de rehabilitación por riesgo severo, moderado y leve, serían al menos 13.700 personas las que utilizarían este beneficio al año.
Este jueves, la ahora exministra dAna Lya Uriarte dio a conocer las razones de su renuncia, a través de una carta que envió a sus excompañeros del Ministerio, donde explicó a quienes eran sus compañeros de labores que la “aqueja un long Covid y esta condición de salud, que superaré sin duda, tiene un inconveniente mayor: la incertidumbre del tiempo en el cual ya está totalmente superado”.
Precisamente la incertidumbre respecto al plazo en el que volvería a sus labores, asegura la exministra, fue “la causa que me ha llevado a tomar la dura decisión de renunciar a mi cargo como ministra Segpres. Ese fue el planteamiento que le hice a S.E. el Presidente de la República quien, en esta circunstancia, como en todo el desarrollo de mi mandato como ministra, no sólo fue comprensivo, sino también cálido y extremadamente delicado”.