Los 14 días de terror de los pasajeros del crucero Diamond Princess

The Diamond Princess cruise ship lies docked at the Daikoku Pier Cruise Terminal in Yokohama
REUTERS/Kim Kyung-hoon

Los pasajeros en el barco eran 2.666 y la tripulación 1.045. Se han vinculado más de 600 casos de coronavirus en la embarcación de 116.000 toneladas.


El coronavirus, hoy llamado COVID-19, sigue causando estragos a nivel mundial. Con más de 2.000 muertes en países como China, Taiwán, Japón, Francia, Irán, Filipinas, Hong Kong y recientemente Italia, parece no tener límites.

Uno de los casos que ha causado mayor revuelo en los últimos días, fue el ocurrido en el crucero Diamond Princess de la línea internacional Princess Cruises, que se encontraba en las costas de Japón. Debido a que algunos pasajeros fueron diagnosticados con el virus, las autoridades decidieron dejarlos a todos en cuarentena durante 14 días (la mayoría de ellos sanos antes de la decisión).

Los pasajeros en el barco eran 2.666 y la tripulación 1.045. Se dieron a conocer más de 600 casos de coronavirus en la embarcación de 116.000 toneladas.

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Princess Cruises/via REUTERS[/caption]

Desde

la situación.

"Para proteger la salud y la seguridad de todos a bordo, estamos monitoreando de cerca la evolución de la situación con respecto al COVID-19 (Coronavirus)

que se originó en China continental. Estamos monitoreando de cerca los desarrollos, y nuestros expertos médicos están coordinando estrechamente con las autoridades sanitarias internacionales.

También hemos activado procedimientos mejorados de detección, prevención y control para nuestros barcos para mantener seguros a los invitados y a la tripulación", señala la compañía.

"Para limitar la propagación de la enfermedad, las autoridades de salud de China han restringido los viajes a muchas ciudades en las áreas afectadas, han cancelado reuniones públicas masivas y están realizando pruebas a los que llegan al aeropuerto. La respuesta sanitaria mundial ha incluido medidas similares, con restricciones de entrada y requisitos de detección para los viajeros provenientes de las zonas afectadas", añade Princess Cruises.

Terror a bordo

La pesadilla de una larga cuarentena terminó para la mayoría de los pasajeros del crucero "Diamond Princess", afectado por el coronavirus, pero el aislamiento está lejos de haber terminado para más de 1.000 miembros de la tripulación (deberán permanecer otros 14 días en el barco).

Algunos pasajeros publicaron en Twitter que recibieron formularios en los que se les preguntaba si presentaban síntomas como jaquecas, fiebre o tos. Los pasajeros que arrojaron negativo a los análisis y no presentaban síntomas de la enfermedad COVID-19, de todas formas debían tomarse la temperatura antes de que se les permitiera dejar la embarcación.

Tenían que preparar y llevar comidas a las cabinas, traer toallas, entregar periódicos. El hecho de que estas tareas fueran realizadas por la tripulación de origen suscitó fuertes críticas, ya que algunos consideran que podrían haberse convertido en agentes de propagación del virus.

De las 3.711 personas que se encontraban inicialmente en el buque, más de 630 contrajeron este coronavirus que apareció por primera vez en diciembre en China y que luego se propagó a varios países, sobre todo en Asia.

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REUTERS/Athit Perawongmetha[/caption]

En general, los empleados de la embarcación se abstuvieron de hablar con los medios de comunicación por miedo a perder su trabajo, pero algunos rompieron el silencio para describir las condiciones difíciles y la angustia que los rodea.

Sonali Thakkar, un patrullero de seguridad, de 24 años, dijo a AFP que los equipos dormían en una cabina, compartían los baños y comían juntos. En estas circunstancias, "la enfermedad se propaga muy fácilmente. Tenemos mucho miedo, yo y mis colegas. Trabajamos desde el comienzo de la cuarentena del buque", señaló.

"A medida que pasan los días y aumenta el número de personas infectadas, aumentaba el temor", explicaba. "Tememos el contagio y todo lo que queremos es que se realicen pruebas y que las personas negativas sean separadas de las positivas. No queremos estar a bordo", añadió.

La presidenta de Princess Cruises, Jan Swartz, escribió una carta a la tripulación en la que asegura que la empresa está "profundamente agradecida y muy orgullosa de todos".

Por su parte, los pasajeros publicaron notas de agradecimiento en las redes sociales. "Mi familia y yo queremos expresar nuestra profunda gratitud por su trabajo, sacrificios y cuidados durante las últimas semanas. No podemos imaginar las dificultades a las que se enfrentan y que seguirán enfrentando", dice uno de esos mensajes.

Mientras que los cocineros publicaron, entre otras cosas, un video bailando y cantando. "Debemos tratar de ser felices en estas situaciones", escribe un empleado, Binay Kumar Sarkar.

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