Chile es un país con muchos tesoros, o al menos, leyendas de ellos. Desde el siglo XVI al XVIII, galeones españoles y piratas recorrían constantemente las frías aguas del Océano Pacífico, desembarcando en nuestro país. Muchas de esas naves iban cargadas de millonarios cargamentos, compuestos de oro, plata y piedras preciosas, entre otros.
Debido a las circunstancias de la época, como condiciones climáticas o posibles ataques, muchos de estos tesoros quedaron enterrados para siempre, o casi siempre. Por ejemplo, en 2011, se encontraron los restos del Oriflama, buque del siglo XVIII hundido en la Región del Maule, cuya carga se estima tiene unos 200 mil millones de pesos. En 2009 fue el turno del galeón Santa Ana, con fecha de 1805, con un botín de 100 mil pesos en oro de la época.
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Tras el descubrimiento del Oriflama, algunos de sus restos son exhibidos a público en Curepto.[/caption]
Pero aún existen grandes tesoros en las costas de Chile, muchos de ellos sustentados en alguna leyenda, mientras que otros, con más pistas concretas de su verdadero paradero. Si bien no hay un listado o registro oficial, basándose en relatos populares, al menos se pueden establecer 15 posibles tesoros ubicados en el país.
1. El Dorado: Parte del tesoro de la mítica ciudad inca, supuestamente llena de oro y riquezas, podría estar en Chile. Si bien siempre se habló de su ubicación cercana a lo que hoy es Colombia, Perú y Venezuela, debido a la llegada de los conquistadores españoles, muchos de los tesoros fueron trasladados dentro del continente. En nuestro país estaría ubicada parte importante de esa riqueza, más precisamente en la Patagonia, en la denominada Ciudad de los Césares. Francisco Solano entregó detalles de la existencia de esta urbe en 1899 en el Diccionario Geográfico de la República de Chile.
2. Juan Fernández: Buscado desde 1998 por el empresario textil nacido en Holanda y criado en Chicago, Bernard Keiser, el registro histórico dice que se trata de una fortuna de origen español, compuesto por cerca de 1.000 barriles con monedas de oro, joyas y piedras preciosas de distintos tipos, que datan del siglo XVIII. El valor total del tesoro sería de US$ 10 mil millones. Recientemente se extendió el permiso para trabajar en la isla.
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El tesoro de Juan Fernández, es buscado hace 21 años por un grupo liderado por el empresario Bernard Keiser.[/caption]
3. Tesoro Sir Francis Drake: Cuenta la leyenda que el corsario, comerciante y explorador Sir Francis Drake, responsable de realizar el segundo viaje alrededor del mundo, habría enterrado más de un tesoro en las costas de Chile. El más importante, estimado en 400 kg de oro y piedras preciosas, estaría ubicado en Bahía Guayacán, en la playa de La Herradura. Según pistas posteriores, también podría tener otros dos, en Arica y Papudo, en la Quebrada del Francés.
4. Tesoros de Pedro de Valdivia: El conquistador y gobernador de Chile a partir de 1541, habría dejado una serie de tesoros en el país. Uno de ellos en el sur. Entre sus múltiples travesías, habría dejado un tesoro en el camino que une la localidad de Pitrufquén con Villarrica. También existiría otra importante fortuna en Santiago, en dos ubicaciones, una cerca de lo que hoy es la calle Miraflores y otra en la ribera del Río Mapocho.
5. Buque alemán Sakarah: En 1902 la embarcación europea de la compañía Kosmos se hundió en las cercanías de la isla Guamblín (Región de Aysén), con cerca de 12 mil toneladas de cobre, unas toneladas de plata y un cargamento de oro en barras avaluado en un millón de libras esterlinas. Desde hace más de cien años, múltiples expediciones han intentado encontrar el tesoro, encontrando solo algunas piezas de la embarcación.
6. Hacienda de Ocoa: Ubicado en la Quinta Región del país, se trataría de un gran tesoro escondido por la Compañía de Jesús, que arribó al país en 1595. Se trataría de un botín de monedas de oro, plata y joyas. También habrían escondidos tesoros en el centro de Santiago, en monasterios y abadías.
7. Fundo lo Águila: Desde el siglo XVI y XVII, algunas leyendas afirman que en Curacaví se esconde un millonario tesoro.
8. Desierto de Atacama: Existiría otra gran fortuna en el norte, llamado Tesoro del Inca, el que estaría ubicado en la cumbre del cerro Quimai, al noroeste del Salar de Atacama.
9. Tesoro de Puerto Viejo: Ubicado entre Copiapó y Caldera, conquistadores españoles habrían escondido en las cuevas aledañas al poblado, grandes tesoros.
10. Tesoro de la Marquesa: Este tesoro estaría en la Región de Antofagasta, y es conocido popularmente como La Leyenda del Norte Grande, por todos los mitos que rodean a esta fortuna enterrada en Chile.
11. Carelmapu: Pueblo ubicado en la comuna de Maullín, en la X Región de Los Lagos, a 85 km de Puerto Montt. Se afirma que en el pueblo habría un tesoro bajo el mar. Exploradores y buzos lo han buscado, pero a la fecha solo han encontrado algunas pistas, pero no la totalidad de las riquezas.
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Ilustración colonial de Carelmapu, donde habría un tesoro hundido en la costa.[/caption]
12. Laguna Aculeo: Afectada actualmente por una intensa sequía, este acuífero ubicado en la Región de Rancagua, también tendría un importante tesoro, aunque existe poca información al respecto.
13. Las Pataguas de Quilpué: En la Región de Valparaíso.
14. Lago de los Cristales (Rengo).
15. Los tres Portezuelos (Copiapó).
A la fecha, si algún particular o empresa llegara a encontrar un tesoro, solamente puede ganar notoriedad pública y quedar en la historia, ya que la Ley chilena establece que todos los objetos procedentes de excavaciones arqueológicas, antropológicas y paleontológicas, pertenecen al Estado. La única excepción es para ciudadanos extranjeros, como el caso de Keiser, que por pertenecer a otro país, reciben un porcentaje cercano al 20%.
Cazadores de tesoros
En el país, existen personas que viven buscando tesoros. Está el caso del mencionado Bernard Keiser, que lleva más de 20 años buscando el legendario tesoro en Juan Fernández, y también hay personas, que buscan "tesoros a diario", en las calles y plazas de Santiago, conocidos como buscadores de tesoros urbanos.
Uno de ellos es Nelson Lepe, administrador aéreo de la Dirección Aeronáutica, que en sus tiempos libres se dedica a buscar tesoros. Lleva 26 años en el rubro. Con un detector de metales, recorre plazas y playas, en busca de monedas y otros posibles tesoros.
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Un buscador de tesoros con un detector de metales.[/caption]
Sus lugares habituales de búsqueda son la Plaza de los Dominicos, Plaza Ñuñoa, Parque Intercomunal de La Reina o Plaza Las Lilas. Durante una mañana puede juntar hasta 5 mil pesos. Y en un par de semanas cerca de $50.000. Si bien está lejos de los millonarios tesoros escondidos por embarcaciones antiguos o piratas en las costas de Chile, en muchos casos, este tipo de "cazadores", han reunido más dinero que las personas que buscan grandes botines.
Otro buscador de tesoros chileno es Mario López, que se dedica a recorres lugares históricos, acompañando de un trabajo de investigación. Entre sus grandes hallazgos, se encuentra una medalla en Chacabuco acuñada por españoles en 1841, momias en el estero de Tarapacá y plomo perteneciente a la batalla de Yungay.
Un detector de metales profesional, para poder realizar de buena forma esta labor, tiene un valor entre $900.000 y $1.000.000 en Chile.