Su discusión comenzó hace más de una década. En marzo de 2011, de acuerdo a los registros del Ministerio de Medio Ambiente, se ingresó el primer proyecto de ley para crear el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas o SBAP (boletín N° 7.487-12).
De acuerdo a este reporte, en junio de 2014 se ingresó un nuevo proyecto de ley (boletín N° 9.404-12), el que fue aprobado por las Comisión de Medio Ambiente en octubre de 2017, por la Comisión de Hacienda en enero de 2019 y por la Sala del Senado en julio de 2019.
El proyecto de ley fue aprobado en general por la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados y hoy se encuentra en su discusión en particular en la Comisión de Agricultura.
Pero este lunes, el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) le puso “discusión inmediata”, en su afán de convertirla en ley antes del término de la actual administración, un viejo anhelo que se remonta al mandato de la cartera de la exministra Carolina Schmidt, quien levantó una fuerte campaña en redes sociales -incluso con un hashtag, #YoQuieroSBAP- para fomentar la aprobación en la Cámara Alta del proyecto en que en 2016 recibió la recomendación de la OCDE para que se acelerara su implementación.
El discusión inmediata el proyecto, que se encuentra en segundo trámite en la Cámara de Diputados en la Comisión de Agricultura, significa en la práctica que la comisión tiene seis días para despachar el proyecto a la sala de la Cámara. Con ello pasaría al Senado, que si ratifica los cambios en su totalidad, podría despachar la normativa para que se convierta en Ley. Si ello no ocurre, se deberá crear una comisión mixta para zanjar los temas en los que existe diferencia.
“Este gobierno ha mantenido la suma urgencia durante todo el año 2021 a este proyecto y que este periodo ha sido donde ha tenido más avances en su tramitación, pero lamentablemente un fuerte lobby de ciertos grupos de interés que se oponen sistemáticamente a pesar de todas las mejoras que ha tenido, han significado su estancamiento en la Comisión de Agricultura, que en los últimos seis meses, solo ha citado a cuatro sesiones por este tema, privilegiando oír precisamente a estos grupos de interés que se oponen”, se lamenta el ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo.
Pero más allá de la controversia, la necesidad de contar con un servicio de este tipo es reconocida de forma transversal. “Me alegro mucho que el gobierno haya puesto discusión inmediata a este proyecto que es clave. Si querían dejar algún legado, este es el principal porque viene a unir todas las condiciones que se necesitan para implementar la importante cantidad de áreas protegidas marinas y terrestres que se han creado, además de unificar los presupuestos y el manejo en un solo ente público”, dice Max Bello, asesor de políticas públicas oceánicas de Fundación Mission Blue.
Según el ministro Naranjo, ponerle discusión inmediata al proyecto de SBAP responde a la urgente necesidad que Chile tenga por fin, un servicio con dedicación exclusiva a la conservación de la biodeviersidad. “Esta necesidad responde a una política de Estado que ha trascendido todos los cambios de gobierno”, asegura.
Dice que lo se busca es “avanzar lo máximo posible para que este 2022 tengamos SBAP”, y así completar la institucionalidad ambiental, y poder cuidar nuestro patrimonio natural de la mejor forma posible. Por ello agradece los esfuerzos de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara.
La misión del SBAP
En palabras simples, el objetivo del Servicio será impulsar la conservación de la biodiversidad del país. El espitiru, según consigna el MMA, es “contar con un servicio que lidere la conservación de la biodiversidad en Chile. Que integre dichas atribuciones y responsabilidad en un solo Servicio y coordine a los distintos actores”.
Ello, porque actualmente las áreas protegidas se encuentran dispersas en cinco ministerios distintos. El Ministerio de Agricultura administra áreas protegidas a través de Conaf.
El Ministerio de Economía administra los parques y reservas marinas a través de la Subsecretaría de Pesca y el Servicio Nacional de Pesca y el de las Culturas gestiona los santuarios de la naturaleza a través del Consejo de Monumentos Nacionales.
El Ministerio de Bienes Nacionales administra los bienes nacionales protegidos y finalmente el MMA administra las áreas marinas costero-protegidas de múltiples usos, custodia los santuarios de la naturaleza y supervigila todo el sistema.
Por ello, el nuevo Servicio busca permitir contar una entidad pública que unifique la gestión de las áreas protegidas -tanto terrestres como marinas- que actualmente se encuentran dispersas en estos cinco ministerios.
En cuanto a la permanencia de Conaf, el organismo se transformará, en una primera instancia, en el Servicio Nacional Forestal (Sernafor) y luego, la gerencia de áreas protegidas de Sernafor pasarán a la SBAP.