¿Mal humor? Las razones pueden estar en las bacterias de tu intestino, según estudio

Los probióticos han recibido mucha atención recientemente. Estas bacterias, que se pueden consumir a partir de alimentos fermentados, yogur o incluso pastillas, están relacionadas con una serie de beneficios para la salud y el bienestar, como la reducción del malestar gastrointestinal, las infecciones del tracto urinario y el eccema. Pero, ¿también pueden mejorar tu estado de ánimo?

El comportamiento y la salud mental son complicados. Pero la respuesta corta, según la investigación publicada recientemente por mi equipo, es probablemente sí.

Las bacterias beneficiosas de los probióticos se convierten en parte de una comunidad de otros organismos microscópicos que viven en el sistema digestivo llamada microbioma intestinal. Su microbioma intestinal contiene billones de una amplia gama de bacterias, hongos y virus.

Cientos de especies de bacterias son nativas del tracto intestinal. Cada especie se puede dividir en cientos de cepas que también pueden ser dramáticamente diferentes entre sí en su metabolismo, subproductos y preferencias ambientales.

Esta diversidad bacteriana es la razón por la que no todos los probióticos están construidos de la misma manera. Muchos grupos de investigación han demostrado que cepas específicas de Lactobacillus tienen efectos que mejoran el estado de ánimo.

Pero estos efectos parecen ocurrir solo con la mezcla correcta de bacterias en las condiciones adecuadas. Por ejemplo, un probiótico que puede reducir los síntomas de estrés en alguien que está preocupado por su cálculo final puede no funcionar en alguien con síntomas de trastorno de estrés postraumático.

En mi trabajo como neurocientífica, estudio cómo el intestino influye en el cerebro. Mi equipo y yo llevamos a cabo recientemente experimentos en ratones que apoyan la idea de que la microbiota intestinal desempeña un papel en la regulación del estrés.

Entonces, ¿cómo se mide el estado de ánimo de los ratones? En primer lugar, necesitábamos entender cómo se comportan los ratones estresados. Así que los sometimos a breves períodos de estrés: se les sujeta durante dos horas al día, se les da suficiente espacio para moverse, pero no lo suficiente para acicalarse o ponerse de pie. Imaginamos esto como el mismo tipo de estrés que experimentan las personas cuando están confinadas a un automóvil o cubículo durante horas.

Los ratones estresados pronto exhibieron comportamientos similares a la depresión y la ansiedad, que medimos monitoreando cuánto tiempo pasaban escondidos cuando se colocaban en un nuevo entorno o qué tan rápido intentaban enderezarse cuando se les ponía boca abajo.

Si bien no es sorprendente que los ratones estresados se escondan más tiempo y sean más lentos para enderezarse, el poder de su caca para cambiar su comportamiento sí lo fue.

Para ver si el comportamiento estresado podía transferirse a través del microbioma, utilizamos otro grupo de ratones que estaban completamente limpios. Estos ratones estaban libres de bacterias, hongos o virus y vivían en una burbuja de goma. Básicamente, no tenían ningún microbioma.

Los expusimos a las heces de ratones estresados o de ratones normales rociando ropa de cama sucia en sus recintos. Los microbios de los ratones donantes comenzaron a poblar los microbiomas intestinales de los ratones limpios.

En unas pocas semanas, los ratones limpios expuestos a la caca de ratones estresados comenzaron a desarrollar un comportamiento similar al estrés y la ansiedad, a pesar de que nada más había cambiado. Mientras tanto, los ratones limpios expuestos a la caca de ratones normales no tuvieron diferencias en su comportamiento. Este hallazgo sugiere que los microbios en las heces cambiaron el comportamiento de los ratones.

¿Qué bacterias afectan el estado de ánimo? Los resultados de nuestros experimentos nos llevaron de vuelta a nuestra pregunta original: ¿Qué bacterias pueden cambiar tu estado de ánimo?

Comenzamos comparando los microbios en las heces de ratones estresados y normales. En nuestro análisis, encontramos que un grupo de bacterias llamadas Lactobacillus se redujo en gran medida en los ratones estresados. La investigación ha relacionado este grupo de bacterias con la reducción del estrés antes. Sin embargo, Lactobacillus contiene más de 170 especies diferentes e incluso más cepas.

Actualmente, los suplementos probióticos disponibles para los pacientes no están regulados y, a menudo, no se han probado. Para que las cepas sean más efectivas para los pacientes, es necesario que se sometan a pruebas adecuadas. Así que tuvimos que encontrar una forma de probar cómo las diferentes cepas afectan el comportamiento ansioso.

En lugar de abordar esta colosal tarea solos, creamos un método que otros científicos del microbioma también pueden usar para observar este grupo de bacterias de la manera más sistemática posible.

Para recrear las mismas condiciones experimentales para cada especie de microbio, creamos un grupo de ratones con solo seis especies de bacterias en su microbioma, el mínimo necesario para un desarrollo normal y saludable, que no incluía Lactobacillus. De esta manera, podríamos volver a añadir cepas individuales de Lactobacillus al microbioma intestinal de los ratones y observar los efectos de cada cepa en su comportamiento y biología.

Hasta ahora hemos probado dos cepas: Lactobacillus intestinalis ASF360 y Lactobacillus murinus ASF361. Los ratones con estas dos cepas de Lactobacillus son más resistentes al estrés y tienen vías neuronales apagadas asociadas con el miedo.

¿Qué sigue? Nuestro estudio sobre cómo las diferentes cepas de Lactobacillus afectan el estado de ánimo es solo el comienzo. Esperamos que nuestra investigación abra vías para que otros científicos prueben diferentes probióticos.

Si bien los investigadores están llegando a un consenso de que las bacterias en su tracto digestivo pueden influir en su estado de ánimo, y viceversa, todavía hay muchas pruebas por hacer tanto en animales como en personas.

Nuestro equipo está comenzando a desarrollar formas de probar sistemáticamente qué bacterias pueden proporcionar los mejores resultados de salud en las personas y qué probióticos son los más efectivos. Mientras tanto, dale un poco de amor a los Lactobacillus en tu intestino a través de una dieta saludable y rica en probióticos.

*Andrea Merchak es asociada postdoctoral en Neurociencia, Universidad de Florida.