Desde que se comenzó a desarrollar el primer trimestre, es considerada por muchos la vacuna más efectiva de las que se están fabricando en el mundo. La vacuna que está elaborando la U. de Oxford junto al laboratorio AstraZeneca, y que ya se encuentra en fase 3 de pruebas en varios lugares del mundo, debió detener sus ensayos, luego de la sospecha de una reacción adversa grave en un voluntario en el Reino Unido.
Un portavoz de AstraZeneca, dijo en un comunicado, que el “proceso de revisión estándar de la compañía provocó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad”.
No quedó claro si la suspensión de los ensayos se debió a algún entre regulador, aunque se estima que AstraZeneca lo hizo voluntariamente y no ordenado por ninguna agencia reguladora.
Las características de la reacción adversa y cuándo sucedió, aún se desconocen, aunque se espera que el participante se recupere, según una persona familiarizada con el asunto, según informó el portal Stat.
El portavoz describió la pausa como “una acción de rutina que debe realizar siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, mientras se investiga, asegurando que mantengamos la integridad de las pruebas.”
Por ahora los ensayos solo se habrían suspendido en Gran Bretaña y en EE.UU., y no en otros países como Sudáfrica o Brasil, donde también se están realizando pruebas, pero ya se estaría evaluando detenerlos también.
Incierta situación sobre ensayo que se realizaría en Chile
La vacuna sería la primera que iniciaría sus ensayos en Chile, en una prueba que partiría el 14 de septiembre y que se desarrollaría en la Clínica Las Condes, con la colaboración de la U. de Chile.
Sin embargo, desde la clínica señalan que aún no han sido informados sobre este incidente en Gran Bretaña, por lo que es muy pronto aventurar qué sucederá con el ensayo que debería comenzar la próxima semana.
El incidente no solo generó una alerta en la vacuna contra el coronavirus. Según Stat, otro funcionario de AstraZeneca señaló que el incidente generó que el laboratorio detuviera otras vacunas que están desarrollando, incluso, generó preocupación en los ensayos clínicos que están realizando otros fabricantes de vacunas.
Que una vacuna falle en esta etapa de pruebas no es inusual, por el contrario, es más factible que suceda. Según señaló el ministro Andrés Couve en una entrevista con La Tercera el pasado 1 de agosto, sólo el 17% de las vacunas que están en fase 3 de pruebas, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), terminan exitosamente.