Malos resultados en pruebas de lenguaje: ¿Problemas en la comprensión o en la selección de la respuesta correcta?
¿El rendimiento en la PSU de lenguaje pasa sólo por tener una buena comprensión lectora? ¿O depende más bien del uso asertivo de estrategias para encontrar las respuestas correctas que se esconden entre alternativas múltiples?
Cuando los adolescentes explican cuáles son sus estrategias para responder a una pregunta de selección múltiple de comprensión de lectura, les es difícil explicarlas, y reportan sólo unas pocas. Éste es un fenómeno que se observa comúnmente en psicología: las personas usamos muchas estrategias, pero sólo somos conscientes de unas cuantas ¿Cómo entonces identificar, entrenar, y verificar el uso de estrategias de lectura si son inconscientes? ¿Cómo saber cuáles estrategias son realmente exitosas para comprender un texto?
Responder a estas interrogantes es clave para la educación. Afortunadamente, el uso de la tecnología puede ayudar a encontrar respuestas. En el CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación, usamos dispositivos de "Eye tracker" (en español: "seguidor de ojo") para observar el proceso de lectura en computador a la escala del milisegundo. Estos dispositivos son cámaras que son capaces de detectar los movimientos oculares y seguir la mirada de las personas mientras leen. Esta tecnología nos permite saber qué palabras de un texto se leen, cuáles no, y en qué momento de la lectura se leen o releen.
Si la persona responde de forma correcta a una pregunta de selección múltiple asociada al texto, se identifican estrategias de lectura de texto potencialmente exitosas. En el caso de que se responda de forma errónea, se evidencia una falta de estrategias, un uso inapropiado de ellas, o el uso de estrategias que tal vez no sean tan recomendables.
Además, en el caso específico de las preguntas de selección múltiple, el "Eye tracker" ofrece la posibilidad de señalar cuáles estrategias son más efectivas para ordenar la exploración entre encabezado y opciones de respuesta. Todas las estrategias observadas, cuya efectividad estaría entonces comprobada, son las que se deberían entrenar en la enseñanza de comprensión lectora.
Ahora bien, queda todavía responder una interrogante fundamental. Se haya comprendido o no lo que se haya leído, en algún momento hay que seleccionar una alternativa -A, B, C, D, o E- como respuesta, y esto depende no solamente de la competencia de lectura de textos, sino de la toma de decisión. Existen personas que leen bien y toman decisiones equivocadas; también personas que no comprenden bien lo que leen, pero toman decisiones estratégicas asertivas. En otras palabras, ¿es realmente la comprensión lectora de los estudiantes el problema, o más bien su capacidad a identificar una respuesta correcta entre distractores?
Felizmente, el seguimiento de la mirada otra vez nos puede entregar claves de respuesta, permitiendo el análisis de la exploración de opciones de respuesta. Hay muchas formas de resolver una pregunta de selección múltiple: buscando entre las alternativas aquella que se asemeja más a la respuesta que uno considera correcta, quedándose con la opción más plausible por "descarte", respondiendo en base a la posición de las opciones, o al azar. El Eye tracker nos ayuda a saber cuáles estrategias de toma de decisiones despliegan los lectores durante la resolución de estas preguntas.
En suma, los estudios que utilizan la tecnología de Eye tracking tienen un gran potencial: al seguir la exploración visual asociada a la lectura de un texto, pero también de alternativas de respuesta, entregan datos con los cuales se podrán construir modelos matemáticos que indiquen si los estudiantes tienen graves dificultades en comprensión de lectura (como se cree) o si en realidad se entrampan al momento de hacer la diferencia entre respuesta correcta y errores comúnmente observados.
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