
Mañanas frías y tardes calurosas: informe de la Dirección Meteorológicas anticipa cómo estará el tiempo en invierno
Documento emitido por la Dirección Meteorológica de Chile anticipa cómo estará el clima en junio, julio e incluso agosto, bajo la influencia de una fase neutral de El Niño y La Niña.

Hace solo unos días, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (Noaa, su sigla en inglés) emitió un nuevo documento sobre el desarrollo y estado del fenómeno de La Niña, el que dio oficialmente por finalizado. Además, dio algunas pistas del fenómeno opuesto: El Niño.
La Niña forma parte del fenómeno conocido como El Niño Oscilación del Sur (ENSO), una variación en la temperatura del océano que ocurre en el Pacífico ecuatorial. Si la temperatura del mar en esa área supera un umbral climatológico, es decir, es más cálida de lo normal, estamos en el periodo El Niño, pero si la temperatura desciende nos encontramos en un período La Niña. Aunque también existe la fase neutral, etapa en la que el país se encuentra ahora.
Bajo este escenario climático, y cuando quedan un poco menos de 45 días para el inicio del invierno meteorológico, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) liberó el primer informe que entrega algunas pistas de cómo estará el clima en junio, el primer mes del invierno en el país, además de julio y agosto.
Mañanas frías y tardes calurosas: informe de la Dirección Meteorológicas anticipa cómo estará el tiempo en invierno
En primer término, sostiene que sobresale una condición neutral para los meses que vienen. Respecto a la variabilidad climática, actualmente domina en el océano Pacífico una condición de neutralidad, lo que implica que no existen señales dominantes de calentamiento ni enfriamiento en la región tropical de este océano, añade el documento.
Para el período abril-mayo-junio, se estima una probabilidad superior al 80% de que continúe esta condición, por sobre otras fases del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Además, se proyecta que esta neutralidad persistirá durante el trimestre invernal junio-julio-agosto, aunque no necesariamente con la misma intensidad, señala.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, establece que la desaparición de La Niña mejoró las chances de que este año no sea particularmente seco. Considerando que lo más probable es que se mantengan condiciones neutras en el Pacífico tropical, es poco probable que este año sea hiperárido.
Cordero añade que desafortunadamente, esto no significa necesariamente que vayamos a tener un año lluvioso o con grandes superávits de precipitación. “Los dos últimos años, 2023 y 2024, la zona central terminó con moderados superávits de precipitación, probablemente, influido por la persistencia de El Niño. Este calentamiento en el Pacífico tropical favorece las precipitaciones en Chile”.

El informe de la DMC establece que la fase neutral se caracteriza por temperaturas de la superficie del mar dentro del promedio climatológico (entre -0,5 °C y 0,5 °C) en el océano Pacífico ecuatorial. Cabe destacar que este trimestre corresponde a un período de transición estacional, durante el cual se presenta la llamada barrera de predictibilidad. Ésta, incrementa la incertidumbre asociada de pronósticos, debido a la alta variabilidad del sistema océano-atmósfera y los procesos de ajuste propios de la temporada.
En relación a las precipitaciones, indica “Precipitaciones Bajo lo Normal afectarán al Centro-Sur del País”. Con el inicio del otoño, las proyecciones climáticas para el trimestre abril-mayo-junio indican una condición de estación seca, desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Atacama. Esto significa que, climatológicamente, las precipitaciones en esta zona, durante estos tres meses, son muy escasas, generalmente inferiores a 1 mm.
Por esta razón, adiciona, no se emite un pronóstico específico para dicha área, ya que la variabilidad en las lluvias es mínima o nula. En cambio, una condición de precipitaciones bajo lo normal se prevé desde la Región de Coquimbo hasta la Región de Magallanes.
¿Pero qué significa exactamente una “condición bajo lo normal” para este trimestre?
Para explicarlo mejor, señala el informe de la DMC, se puede tomar como ejemplo Santiago. Donde el rango de precipitaciones considerado “normal” para la ciudad, durante abril-mayo-junio, varía entre 88 mm y 136 mm. Por lo tanto, un pronóstico de precipitaciones “bajo lo normal” indica que se esperan menos de 88 mm en total durante estos tres meses.
Si nos trasladamos más al sur, explica el equipo climatológico a cargo del documento, por ejemplo, a la ciudad de Punta Arenas, una estación meteorológica local, establece que las precipitaciones acumuladas al final del trimestre también estarían por debajo de su promedio climatológico.
Cordero aclara que, este año no vamos a tener esta entrecomillas, ayuda. “El Resultado es que, aunque han mejorado las perspectivas de precipitación para la zona central, el riesgo de que este año se registren déficits, aunque sea pequeños o moderados, todavía existe”.

En términos prácticos, esto podría traducirse en una precipitación total inferior a los 87 mm, lo que representa un déficit respecto a los valores habituales para esa zona, sostiene el informe.
Finalmente, y en el caso de las temperaturas, ya sea mínimas como máximas, señala “Contrastantes de temperaturas: Frío matinal y calor en la segunda parte del día en la zona centro”.
Las mínimas serán sobre lo normal desde Arica a Copiapó, y desde Puerto Montt a Punta Arenas. Diferente es el caso desde La Serena a Temuco, donde el documento sostiene un pronóstico diferente: el termómetro presentará una estadística “bajo lo normal”.
En relación a las temperaturas máximas, la DMC pronostica “sobre lo normal” en todo el territorio nacional.
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