Un 54,1% de niños y adolescentes en prekinder, kinder, primero básico, quinto básico y primero medio, presentan sobrepeso u obesidad. Un resultado alarmante presentado esta mañana como parte del Mapa Nutricional Junaeb 2020, del que participa también el programa Elige Vivir Sano.
El director nacional de Junaeb, Jaime Tohá, junto a la Secretaria Ejecutiva de Elige Vivir Sano, Daniela Godoy, presentaron el diagnóstico que devela un aumento en relación a 2019, especialmente en los primeros niveles educacionales.
En la encuesta nutricional, de la cual participaron 8.440 establecimiento educacionales, resultando en 736.369 encuestas válidas, se muestran perfiles nutricionales que reflejan un alza de un 2% de malnutrición por exceso en comparación con 2019 (52,1%).
“La menor actividad física y la salud mental, porque el encierro genera ansiedad y más consumo de alimentos, son algunos de los factores”, dijo Jaime Tohá en la presentación que hizo hincapié en la pandemia como hito de 2020.
“La pandemia ha tenido efectos en distintos ámbitos de nuestras vidas y también ha impactado a los niños, niñas y adolescentes, quienes han disminuido sus posibilidades de tener espacio para hacer deporte o hacer actividad física, por ejemplo”, dijo Daniela Godoy, secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano.
“Además, por lo que hemos visto en la Radiografía de la Alimentación del Observatorio Elige Vivir Sano, y otros estudios, las familias han cambiado sus hábitos de alimentación y en algunos casos se ha aumentado el consumo de alimentos ultraprocesados o que no son tan saludables y las porciones de las comidas”, añadió Godoy.
De acuerdo a la distribución por nivel educacional. La mayor prevalencia de exceso de peso se presenta en quinto básico con un 64,%, mientras que el menor porcentaje corresponde a primero medio con un 47,8%.
En cuanto a la distribución por género, los varones presentan mayor tendencia al exceso de peso en prekinder, kinder y primero básico: 1 de cada 3 niños presenta algún grado de obesidad. Las niñas, en tanto, mostraron mayor tendencia al peso normal y sobrepeso.
Mientras el bajo peso y sobrepeso se mantuvieron en relación de 2019 (5% y 28,7% respectivamente), los otros parámetros presentaron variaciones preocupantes.
La desnutrición mostró un alza de un 1,8% a un 2,6%, el peso normal disminuyó de un 41,2% a un 38,2% y los indicadores de malnutrición por exceso solo presentaron alzas.
La obesidad aumentó de un 17% a un 17.8% y la obesidad severa subió de un 6,4% a un 7.6%.
A nivel geográfico también se muestran cifras relevantes. Mientras las regiones del norte muestran número menores (23,1% Arica y Parinacota, 21,8% Antofagasta), la Región Metropolitana presenta un 23,9%, y el sur muestra tendencia al aumento: Maule tiene un 28,1%, La Araucanía 27,4%, y Aysén 29,7%.
En lo que respecta la diferencia entre zonas rurales y urbanas, los establecimientos educaciones en sector rural muestran un 48% de malnutrición por exceso, mientras que los establecimientos en sector urbano arrojaron un 46%.
Específicamente en la Región Metropolitana, las comunas que mostraron mayores cifras de obesidad total fueron Cerro Navia, Pudahuel y Lo Espejo, mientras que aquellas que mostraron menores porcentajes fueron Vitacura, Providencia y Santiago.
De acuerdo al informe de Junaeb, el Mapa Nutricional detectó que las comunas del Gran Santiago más vulnerables son las que presentan las mayores prevalencias de obesidad. Los estudiantes del 1er quintil del Gran Santiago tienen un 44% más de probabilidades de tener obesidad que estudiantes de comunas del 5to quintil.
El Director Nacional de la Junaeb, Jaime Tohá, comentó que “vemos una relación muy directa entre vulnerabilidad y obesidad, lo que significa un complejo círculo vicioso pues puede generar consecuencias a la salud, educación, autoestima e ingresos de esas familias en el mediano y largo plazo. Esto refuerza aún más la necesidad de que en tiempos de crisis, como Estado debemos estar más presente que nunca”.
“Estamos trabajando en una batería de medidas urgentes que buscan impactar positivamente en la nutrición de nuestros escolares, como por ejemplo, la disminución del consumo de pan y aumento de fruta y huevos al desayuno a partir de este año en el Programa de Alimentación Escolar, además de continuar incorporando mayores estándares de calidad en los menú a través de platos más atractivos, con mayor frecuencia de productos del mar, productos integrales y legumbres”, dijo Daniela Godoy de Elige Vivir Sano.
El énfasis en el consumo de frutas y verduras, productos saludables y agua, así como fortalecer puntos verdes para accesos a frutas y verduras, son algunas de las medidas mencionadas por la secretaria ejecutiva de Elige Vivir Sano. Así como “seguir impulsando leyes como el etiquetado e impuestos a bebidas azucaradas”.
Jaime Tohá, en tanto, expresó que deben seguir estudiando “cuáles son las alimentos que las familias pudieron entregar en situación de confinamiento”, e hizo hincapié en que estas situaciones de salud “no se revierten de manera mágica en el corto plazo”.
“Vamos a trabajar de manera urgente con medidas muy agresivas que vamos a adoptar, pero es importante dejar claro que no habrá medidas por sí solas del plan que van a revertir esta situación, porque tiene que ver con el entorno general al cual es expuesto un estudiante”, dijo Tohá.
“Esto tiene que ver con la publicidad, con el etiquetado, con el acceso frutas y verduras, con el acceso a espacio a actividad físicas, que tienen resultado en el largo plazo o por lo menos en varios años. Como primera medida debemos atajar los aumentos. La curva de obesidad y sobrepeso se aplane, para luego ya ver efectos”, añadió el director nacional de Junaeb.
“Creemos que pasada la pandemia vamos a poder retomar la tendencia por lo menos de detener el aumento o de lograr pequeñas bajas. El volver a tener una mayoría de población con peso normal nos va tomar varios años de trabajo y va significar que como sociedad tengamos una participación general. No nos sirve tener el programa de alimentación más sano del mundo en las escuelas, si después en las noches, fines de semana o vacaciones en la casa, la alimentación no es equilibrada y está basada en alimentos ultra procesados”, concluyó Jaime Tohá.