Rapa Nui (Isla de Pascua), ubicada al sureste del Océano Pacífico, está expuesta a frecuentes peligros naturales como tsunamis asociados a grandes terremotos lejanos, pero ahora con más frecuencia a intensas tormentas costeras, producto de marejadas y “ríos atmosféricos”. Estos fenómenos están asociados a los cierres también frecuentes de los puertos en la isla oceánica, que este año han afectado nuevamente a la isla. Estos cierres afectan al suministro de bienes hacia Rapa Nui, que también ha visto limitada su conectividad aérea producto del Covid.
Un grupo de científicos de los centros Cyclo, Cigiden, (CR)2, y las Universidad de Valparaíso, Católica de Valparaíso, de Chile y Andrés Bello, realizó una serie de estudios de campo guiados por imágenes fotográficas y de video, modelaciones y análisis de registros meteoceanográficos, cubriendo un periodo de casi dos años, con el objetivo de establecer las causas de los frecuentes cierres del Puerto de Hanga Piko en Rapa Nui.
El análisis integrado de estas fuentes de información, aseguran los expertos, permitió demostrar que las marejadas y “ríos atmosféricos”, ocurren con mucha más frecuencia de lo que se pensaba, y por tanto, constituyen un peligro no reconocido para la cadena de suministros marítimos de la costa.
Mareas meteorológicas y meteotsunamis
Resumidos en el paper, Extreme sea levels at Rapa Nui (Easter Island) during intense atmospheric rivers, publicado en la revista Natural Hazards, los científicos identificaron los fenómenos físicos que explican el cierre del puerto Hanga Piko: “La combinación de grandes olas rompientes, baja presión atmosférica y vientos soplando hacia la costa, sumada a la respuesta natural de la bahía y puerto de Hanga Piko, provoca que las operaciones en el puerto sean limitadas durante los temporales. Y para garantizar la seguridad de las naves, mercancía y tripulantes, la autoridad marítima procede al cierre”, explica uno de los autores del estudio, Patricio Winckler, académico de la U. de Valparaíso e investigador Cigiden.
El experto indica que estas mareas meteorológicas ocurren por el efecto del viento soplando hacia la costa (wind setup), la reducción drástica de la presión atmosférica (arometric setup) y el levantamiento del nivel producto del oleaje rompiente (wave setup). Cuando estos fenómenos coinciden con una pleamar –momento más alto de la marea–, en conjunto hacen que el mar aumente a niveles que hacen inviable la operación portuaria e inundan las inmediaciones del puerto.
A juicio del autor principal del paper, Matías Carvajal, investigador del centro científico Cyclo, existe otro factor que se suma a los anteriores: los meteotsunamis. “Cuando el viento y la presión atmosférica cambian rápidamente en unos pocos minutos costa afuera, el mar es perturbado y se forman ondas en la superficie que se propagan a la costa con una amplitud baja. Estos meteotsunamis se suman a la marea meteorológica y, a medida que se aproximan a la costa, interactúan de manera especial con la geomorfología costera y submarina, alcanzando alturas incluso de un metro”.
Ríos atmosféricos
Uno de los hallazgos de la investigación está asociado a un fenómeno que los científicos llaman “ríos atmosféricos”. Tal como explica Patricio Winckler, se trata de un filamento muy largo del orden de centenas de kilómetros de viento que en ocasiones sopla hacia la isla, cargado de gran humedad, y cuyos vientos asociados contribuyen a generar oleajes superiores a los normales. “La ocurrencia de estos ríos atmosféricos coincide con los cierres más importantes de los puertos en Isla de Pascua, que sucedieron durante el periodo de análisis”, asegura.
Todos estos fenómenos combinados, advierte Matías Carvajal, definen el nivel del mar por donde se propagan las olas que llegan e impactan la costa. “En nuestra investigación descubrimos que no es inusual que se combinen de manera constructiva para generar niveles extremos del mar en la isla. Dado que se cree que la intensidad de los ríos atmosféricos y el nivel del mar aumentan a medida que cambia el clima, es muy necesaria una comprensión más profunda de la relación entre los procesos meteorológicos y oceanográficos en la isla de Rapa Nui”.
Estos primeros hallazgos muestran la necesidad de seguir estudiando los efectos combinados que se dan en la atmósfera y el océano y que usualmente se estudian por separado. Su comprensión puede contribuir a establecer sistemas de alerta temprana de marejadas, como el desarrollado en la Universidad de Valparaíso, que permitan la planificación segura de las operaciones del puerto.