Numerosos estudios han demostrado la estrecha relación que existe entre una menor percepción de riesgo del uso de alguna sustancia y el aumento en su consumo, como es el caso de la marihuana.

En nuestro país alrededor de un tercio de los escolares afirma haber consumido ésta droga en el último año, mientras que en años anteriores esta cifra alcanzaba solo el 15%. Paralelamente, la percepción de riesgo de consumo de marihuana ha disminuido. En 2012 sobre el 50% de la población pensaba que era dañina, ahora solo el 29%. Es sabido que el inicio precoz se asocia a mayor probabilidad de consumo problemático de otras sustancias a futuro, mayor deterioro en las relaciones sociales y menor satisfacción consigo mismo.

Estudios muestran que los jóvenes que no usan marihuana, piensan que ésta es dañina con mayor frecuencia que quienes la consumen, lo que actúa como un protector para no iniciarse en su consumo. Uno de los factores asociados a iniciar el uso de marihuana es que los amigos la consuman, además de una mayor permisividad de los padres, la normalización de su uso en los medios sociales y el tener mayor accesibilidad a la droga.

Analicemos la experiencia vivida en el estado de Colorado en Estados Unidos. En el 2009 se comenzó a comercializar la marihuana para uso medicinal; y en 2013, se legalizó el recreacional. Desde entonces se ha visto un aumento sostenido de su consumo. El último reporte del 2018 muestra que el uso de marihuana en Colorado ha aumentado en 45%, mientras que en todo EE.UU. el incremento fue solo de 20%. En la población de menores de 17 años el consumo aumentó en 5% en dicho estado, mientras que a nivel nacional bajó en ese porcentaje. Esto demuestra una vez más que a mayor disponibilidad y menor sensación de riesgo, aumenta el consumo.

Otra consecuencia de la legalización del uso de marihuana en Colorado, es el aumento en más del doble de muertes en accidentes de tránsito relacionados a esa droga, y lo mismo ha sucedido con el incremento de las consultas y hospitalizaciones por su consumo. También se ha visto un aumento en la delincuencia desde su legalización.

La marihuana que se comercializa en la actualidad tiene un mayor contenido de THC ─que es el compuesto alucinógeno─ que la que se comercializaba hace 20 años. Es dañina especialmente en un cerebro en desarrollo, produciendo una disminución en la concentración, rendimiento académico y produce un síndrome amotivacional, con lo que el adolescente no tendrá un proyecto de vida.

Hasta la fecha, la liberalización del consumo de la marihuana no ha mostrado beneficios a la población en ninguna parte del mundo. Los únicos beneficiados serían la industria de la marihuana.

Tenemos que velar por el futuro de nuestros niños y adolescentes, tener políticas públicas claras y dar los mensajes correctos a nuestra población.

Una vez más convocamos al estado y sus instituciones a promover el bienestar de la población , a respetar la convención internacional de los derechos del niño de "proveer un ambiente libre de drogas a nuestros niños y adolescentes", en especial, conociendo la evidencia científica del daño que provoca la marihuana en un cerebro en desarrollo.