Más de 3 millones de perros en el país son maltratados

Cada año, especies nativas como zorros, pudúes y aves endémicas son atacadas por perros en áreas protegidas y ecosistemas frágiles. Científicos advierten que el libre deambular de estos animales es una de las principales amenazas para la biodiversidad, contribuyendo a la depredación, transmisión de enfermedades y estrés en la fauna local.
Pudini es un pequeño pudú rescatado por la ONG Chiloé Silvestre. El ciervo llegó al centro de rehabilitación que el organismo posee en la isla después que su madre fue atacada y asesinada por un perro salvaje.
La situación es similar a la ocurrida hace unos días en la comuna de Putre, en el sector de Parinacota, donde un grupo de llamas y alpacas, fue atacado por una jauría de perros, generando la muerte de varios ejemplares.
Más de 3 millones de perros en el país son maltratados
El ataque es uno de los muchos que ha registrado el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y evidencia una problemática que afecta a los animales endémicos a lo largo de todo Chile.
Conscientes de este problema, la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile organizó un seminario sobre el impacto de estos perros en la fauna y la ganadería.
La Dra. Valeria Rojas, académica y directora del Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad (CGAB) y una de las participantes del encuentro, advirtió que la tenencia irresponsable de perros y gatos en Chile representa una problemática compleja, cuyos impactos sobre la fauna silvestre son innegables.
Los animales abandonados y aquellos con dueños que deambulan libremente contribuyen a ataques, enfermedades, competencia por recursos y desplazamiento de especies, afectando especialmente a fauna vulnerable y ecosistemas frágiles como humedales y playas. Este fenómeno, impulsado por un aumento en la población de estos animales, genera una mayor exposición y afectación a la fauna, lo que refuerza la necesidad de una tenencia responsable para mitigar estos impactos y proteger nuestros ecosistemas.
El Dr. Rodrigo Morales, investigador y miembro de Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad (CGAB), quien también participó como expositor, señaló que se estima que en Chile hay cerca de 10 millones de mascotas, de las cuales 7 millones son perros y 3 millones gatos. Dijo que la mitad de los perros en el país recibe cuidados inadecuados y destacó que su bienestar depende por completo del comportamiento humano.
“Hay diferentes tipos de mascotas: los que están perdidos, los callejeros, los comunitarios y abandonados. Todos ellos deambulan libremente y en algún momento tuvieron dueño. Entonces, ¿qué tipo de perro produce el conflicto? Los que tuvieron dueño, porque la esterilización no sirve de nada sino se cambia la conducta humana del abandono y del descuido”, advirtió el Dr. Morales.
Para intentar detener este problema, en 2017 se promulgó la ley Cholito, que buscaba hacer frente al maltrato animal, al impacto endémico de los perros de libre deambular, a los problemas de salud pública frente a mordeduras, entre otros.
El senador por la Región de Los Lagos, Carlos Kuschel, uno de los promotores de la normativa, mira en retrospectiva y cree que la norma no fue suficiente para proteger a las especies nativas. “La ley salió distinta”, reconoce. Dice que el tema en su región, se ha agravado. Especialmente en las zonas urbanas y las zonas con parcelas, “porque aquí ha llegado mucha gente, nos llenamos de parcelas”.
Hoy existe un consenso sobre que la ley que debía resolver este problema, tiene grandes fallas. Incluso uno de sus impulsores está disconforme.

Los perros que son mascotas pero los dejan deambular
Desde la Fundación Ayuda Callejeros, explican que el 90% de los perros en las calles han tenido dueño en algún momento. “No son perros callejeros, sino abandonados. La falta de esterilización y la reproducción descontrolada agravan la situación”, señalan.
El senador Kuschel reconoce que muchos problemas son causados por perros con dueño. Pone el énfasis en que, aunque se han reducido las poblaciones de perros vagos mediante esterilización y castración, la situación en áreas rurales sigue siendo un desafío. Los perros que viven en casas a menudo salen a cazar, y a veces lo hacen en manada durante la noche, lo que agrava los impactos sobre la fauna.
Denuncia que en Los Lagos la preocupación de los vecinos es alta, porque en los ríos de sectores rurales hay visones, una especie invasiva y territorial, que junto con los perros, afectan a los polluelos de aves nativas cuando se encuentran en sus etapas más pequeñas de crecimiento.
Beatriz Zapata, académica de la U. Santo Tomás (UST), destaca los impactos de los perros en la fauna silvestre, especialmente en las aves. Los perros afectan la reproducción al interrumpir la nidificación y provocar el desplazamiento de especies, lo que puede ser temporal o permanente. Además, generan competencia por recursos con cánidos silvestres, como zorros, y facilitan la transmisión de enfermedades. Los perros domésticos pueden transmitir enfermedades como distemper, parvovirus, rabia y leptospirosis a los animales nativos, afectando tanto a cánidos silvestres como a herbívoros y aves endémicas, además de actuar como vectores de virus y parásitos en los ecosistemas.
El impacto de los perros abandonados en los ecosistemas frágiles: Un problema de tenencia responsable con la ley Cholito
La proliferación de perros en situación de calle en Chile ha generado no solo un problema de bienestar animal, sino también un impacto negativo sobre los ecosistemas frágiles del país. Expertos y organizaciones dedicadas a la protección animal destacan que estos perros representan una amenaza directa para la fauna silvestre, especialmente en regiones del sur del país, donde los ecosistemas son más vulnerables. A pesar de la existencia de la Ley Cholito, que regula la tenencia responsable de mascotas, los desafíos en su implementación son evidentes, según los actores involucrados en el tema.
La Ley Cholito establece medidas como la identificación de perros mediante microchips, la esterilización obligatoria y la tenencia responsable. Sin embargo, su implementación ha sido insuficiente, y la falta de financiamiento ha limitado el impacto esperado. Zapata señala que aunque la ley ha sido un avance, “aún no se ha logrado una implementación efectiva, especialmente en áreas rurales y cercanas a ecosistemas vulnerables”.
Uno de los principales obstáculos para combatir la sobrepoblación de perros es la escasa infraestructura para esterilización, especialmente en las zonas más necesitadas. Las organizaciones de protección animal, como Ayuda Callejeros, argumentan que el éxito de cualquier política pública depende de la colaboración entre el Estado y la sociedad. “El cambio tiene que hacerse con nosotros, con la sociedad. Nosotros somos los que tenemos que tomar el tema de la tenencia responsable en serio”, afirman desde la organización.

Perros asilvestrados amenazan ecosistemas frágiles
La falta de una estrategia conjunta entre las distintas instituciones ha sido otro factor que dificulta la solución al problema. La Dra. Valeria Rojas, del Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad de la Universidad de Chile, subraya que este es un problema “complejo y multicausal”. Según Rojas, las soluciones deben ser implementadas de manera coordinada entre el Ministerio del Medio Ambiente, las municipalidades, los veterinarios y las organizaciones civiles. “Las soluciones deben ser articuladas y pensadas entre distintos actores”, destaca la especialista, enfatizando la necesidad de un enfoque integral para abordar el impacto de los perros en los ecosistemas frágiles.
Los especialistas dicen que el gobierno debe garantizar un financiamiento adecuado y facilitar la ejecución de programas locales de esterilización. La Dra. Constanza Cabello, investigadora del Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad (CGAB) explica que “la esterilización masiva y la educación desde temprana edad son fundamentales para prevenir el abandono de mascotas y reducir su impacto en la biodiversidad”. Sin embargo, sin el apoyo estatal necesario, muchas municipalidades no cuentan con los recursos suficientes para implementar estos programas de manera efectiva.
El impacto de los perros abandonados es especialmente grave en zonas rurales, donde los perros vagabundos afectan la fauna nativa y los ecosistemas. En muchos de estos lugares, las municipalidades enfrentan dificultades para abordar la problemática, dada la falta de recursos y coordinación. Según un informe de Ayuda Callejeros, el abandono de perros está asociado a una falta de conciencia y a una cultura de tenencia irresponsable que persiste en muchas comunidades. “El problema está en que muchos no entienden que el abandono no solo afecta a los perros, sino también al medio ambiente”, sostiene la representante de la organización.

Una legislación más efectiva y un control de criaderos
Además de la falta de recursos, otro de los problemas señalados por los expertos es la proliferación de criaderos ilegales. Estos fomentan la venta irresponsable de perros y contribuyen al aumento de animales en situación de calle. Zapata destaca la necesidad de una legislación más estricta para controlar los criaderos. “La ley debe prohibir los criaderos clandestinos y sancionar severamente a quienes contribuyen a la venta indiscriminada de animales”, explica la académica, quien considera que esto es esencial para disminuir el abandono masivo de perros.

Por otro lado, los expertos coinciden en que es necesario aumentar la inversión en programas educativos. Morales resaltó que la falta de financiamiento ha sido uno de los factores que limita el alcance de la Ley Cholito. “Las políticas públicas deben ser respaldadas por un financiamiento constante, y los programas de esterilización deben ser continuos y sostenibles”, señala el especialista.
En este sentido, la colaboración entre el gobierno, las organizaciones civiles y las universidades resulta crucial para lograr una solución eficaz a la crisis de los perros abandonados. Según la Dra. Rojas, “si todos los actores trabajan juntos, podemos lograr un cambio real y significativo, tanto para los perros como para los ecosistemas afectados”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.