Se debe prevenir la exposición al sol en todos los animales, sobretodo en mascotas con manto blanco, en zonas de la piel desprovistas de pelo o de pigmentación, como ocurre con la zona abdominal, nasal y parpados, orejas, entre otros.

En algunas razas, tanto en felinos como caninos, es importante tener mayores cuidados en mascotas que se encuentran en el patio y otorgar zonas de refugio que le permitan protegerse del sol en todo momento del día, especialmente se debe asegurar un espacio con sombra en aquellos horarios de mayor intensidad. Además, evitar los paseos en horarios de mayor riesgo de exposición a rayos ultravioleta, entre las 12 y 16 horas.

Los animales con problemas dermatológicos o zonas de la piel irritadas o en tratamiento no deben ser expuestos al sol, al igual que los cachorros que presentan menor densidad de pelaje y, por lo tanto, mayores riesgos a lesiones dermatológicas.

De igual forma se deben tener cuidados especiales a perros que asisten a peluquería con cortes de pelo muy cortos o rasurados totalmente, ya que también estarán más vulnerables al sol por no contar con la barrera natural contra los rayos ultravioleta.

Las mascotas regulan la temperatura corporal en forma diferente a las personas; lo hacen a través del jadeo y de los cojinetes de las patas, por lo tanto, si se observan alteraciones en las almohadillas o jadeo excesivo, debemos preocuparnos de bajar la temperatura, siempre debe existir agua fresca a libre disposición, evitando su exposición al calor. Nunca se debe dejar a las mascotas en los autos por el riesgo de shock térmico, lo que puede generar la muerte del animal en pocos minutos.

Al igual que los humanos los animales pueden sufrir de lesiones en la piel que van desde el enrojecimiento, formación de ulceras, costras y otras más severas hasta neoplasias, asociadas al factor de riesgo la exposición permanente al sol, sobretodo de ciertas razas o animales con mayor predisposición.

Para el cuidado de las mascotas se puede utilizar protectores solares factor o filtro 30 SPF o superior. Existe gran variedad de productos en el mercado para mascotas, además de ropa con filtros UV que permite la protección de mascotas con pelaje más claro o razas sin pelo, pero se debe considerar que el cubrir el manto de una mascota también puede aumentar su temperatura corporal lo que puede ser peligroso. Siempre se recomienda consultar con su veterinario, sobre todo en las mascotas más expuestas, concluyó Mujica.

Académica de la Escuela de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas *