A pesar del aumento sin precedentes de casos en todo el país, China no ha registrado ninguna muerte por Covid en los últimos días, según informó el domingo el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Mientras los expertos y la población ponen en duda la veracidad de estas cifras, las cifras nacionales de China se han vuelto incompletas, ya que la Comisión Nacional de Salud había dejado de notificar las infecciones asintomáticas, lo que dificultaba el seguimiento de los casos.
Uno de los pocas zonas que han reportado sus casos es la provincia de Zhejiang. “Se estima que el peak de infecciones llegará antes a Zhejiang y entrará en un periodo de nivel elevado en torno al día de Año Nuevo, durante el cual la cifra diaria de nuevos contagios será de hasta dos millones”, dijo el gobierno de la provincia en un comunicado.
China redujo su definición para notificar las muertes por Covid, contabilizando sólo las debidas a neumonía o insuficiencia respiratoria causadas por Covid, lo que dejó escepticismo entre los expertos mundiales en salud.
Pese a ello y de acuerdo a un informe de Bloomberg, China reconoció que 37 millones de personas contrajeron Covid en un solo día esta semana, eclipsando el récord diario anterior de 4 millones establecido en enero de 2022.
Según Bloomberg, más de 248 millones de personas contrajeron el virus solo en los primeros 20 días de diciembre en China.
El informe cita datos de la consultora MetroDataTech que afirma que la ola actual de China alcanzará su punto máximo entre mediados de diciembre y finales de enero en la mayoría de las ciudades.
“China está entrando en las semanas más peligrosas de la pandemia”, afirmó una nota de investigación de Capital Economics. “Las autoridades no están haciendo prácticamente ningún esfuerzo ahora para frenar la propagación de las infecciones y, con el inicio de la migración previa al Año Nuevo Lunar, cualquier parte del país que no se encuentre actualmente en una oleada importante de Covid lo estará pronto”.
Las ciudades de Qingdao y Dongguan han estimado cada una decenas de millas de infecciones diarias por Covid en los últimos días, una cifra muy superior a la cifra nacional diaria sin casos asintomáticos.
El sistema sanitario del país se ha visto sometido a una enorme presión, se ha pedido al personal que trabaja mientras está enfermo e incluso se ha vuelto a contratar a personal médico jubilado de las comunidades rurales para ayudar en las labores de base, según los medios de comunicación estatal.
En más de tres décadas de medicina de emergencia, “nunca había visto algo así” dijo el médico residente en Beijing Howard Bernstein, según reporta la agencia Reuters. Los pacientes llegan a su hospital en cantidades cada vez mayores; casi todos son ancianos y muchos están muy mal con síntomas de Covid y neumonía, dijo.
El relato de este especialista se repite entre muchos médicos de toda China que se esfuerzan por sobrellevar la situación después de una relajación en las estrictas restricciones que China había impuesto en sus políticas Covid tras una intensa ola de infecciones en todo el país debido a una nueva subvariante de Ómicron, bautizada BF.7.
Los científicos y médicos temen que este devastador escenario pueda generar una nueva variante. “Parece ser el escenario en el que podemos ver una explosión de una nueva variante”, dijo el doctor Stuart Campbell Ray, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins, citado por la agencia AP, quien agregó que la gran población de China tiene inmunidad limitada.
Si bien las tasas de vacunación allí por lo general son altas, no lo son tanto las de vacunas de refuerzo, especialmente entre los de edad más avanzada. Las vacunas de fabricación nacional son menos eficaces que las occidentales del tipo RNA. Y muchas de las vacunas fueron aplicadas hace más de un año, lo que quiere decir que la inmunidad ha menguado.
¿El resultado? Un campo propicio para que el virus se transforme. “Cuando vemos altas tasas de infección, por lo general le sigue el surgimiento de una nueva variante”, dijo Ray, comparando el coronavirus con un boxeador que “aprende a evadir las habilidades que tienes y a adaptarse para sortearlas”.
Se cree que el aumento actual en China está impulsado por la subvariante BF.7, y se cree que muchas otras variantes de Ómicron están circulando entre la población.
Hace aproximadamente tres años, la versión original del virus salió de China y se contagió en el resto del mundo. Luego surgió la variante Delta y luego Ómicron y sus descendientes, que siguen agobiando al mundo hasta la fecha.
El doctor Shan-Lu Liu, que estudia los virus en la Universidad Estatal de Ohio, señaló que varias variantes ómicron se han detectado en China, incluyendo la BF.7, que es sumamente adepta a evadir inmunidad y al parecer está impulsando la nueva ola de infecciones.
Los expertos coinciden en que una población particularmente vulnerable como la de China podría impulsar cambios en el virus. Una gran incógnita es si la nueva variante causará síntomas más severos. Los expertos coinciden en que no hay razones para pensar que el virus con el tiempo se hace más leve.
“En gran parte, la levedad de los síntomas en los últimos seis a 12 meses en muchas partes del mundo se debe a la inmunidad adquirida por vacunas o por infección, no porque el virus haya cambiado”, dijo Ray.
En China, la mayoría de la población nunca ha sido expuesta al coronavirus. Las vacunas chinas se basan en una tecnología más anticuada que produce menos anticuerpos, comparado con las occidentales.
Ante esa realidad, habrá que ver si el virus sigue el mismo patrón de evolución en China que el surgido en otras partes del mundo tras la aplicación de las vacunas, comentó la doctora Gagandeep Kang, estudiosa de los virus en Christian Medical College en Vellore, India. “O existe la posibilidad de que el trayecto de evolución sea totalmente distinto”, añadió.
Respecto a la efectividad de las vacunas, el doctor Tomás Pérez Acle, director del centro basal Ciencia y Vida, y académico Universidad San Sebastián, dice que la vacuna bivalente que se aplica en Chile contiene el material genético del virus original y el de la variante Ómicron, por lo que desde ese punto de vista sirve, pues las subvariante conmo BF.7 pertenecen al linaje Ómicron, “y uno podría suponer que dado que son variante de Ómicron confieren una mayor protección contra las variantes de Ómicron que es una vacuna que esta solamente definida con el virus original”.
Respecto a qué tan efectivas pueden ser, dice que es difícil de saberlo “porque los estudios clínicos que están apareciendo a lo largo del mundo, demuestran que la respuesta de anticuerpos que evitan que el virus penetre nuestro sistema, es mucho menor para las subvariantes de Ómicron, incluso cuando se utiliza la variante original Ómicron, como por ejemplo BA.4, BA.5″.
Añade que cuando uno utiliza una vacuna que fue diseñada específicamente para la variante original Ómicron, la respuesta de anticuerpo neutralizantes contra las nuevas variantes es baja, “pero debiera ser una mejor respuesta a la que tenemos hoy día de base, dado que estamos vacunado contra la variante original”.
Posible llegada a la subvariante a Chile
Si bien hasta ahora la subvariante BF.7 se ha detectado en varios países del mundo, incluidos India, Estados Unidos, Reino Unido y varias naciones europeas como Bélgica, Alemania, Francia y Dinamarca, aún no hay notificaciones de su presencia en Chile.
De acuerdo al último Informe Epidemiológico de vigilancia genómica del Sars-CoV-2 del Instituto de Salud Pública (ISP), correspondiente al 13 de diciembre 2022, “la totalidad de las muestras analizadas mediante secuenciación correspondieron a variante Ómicron. De estas, 2.297 correspondieron a subvariantes Ómicron bajo vigilancia, siendo la más frecuente BA.5 y sus sublinajes”.
Pero según los médicos, solo es cosa de tiempo que haga su arribo al país. “Al estar las fronteras abiertas y el amplio intercambio comercial con China, es bastante probable que la variante llegue a Chile”, vaticina Sergio Muñoz, profesor titular e investigador de la Facultad de Medicina Universidad de la Frontera.
Según el doctor Pérez Acle, lo más probable es que la variante llegue a Chile, esto porque se ha demostrado con las variantes anteriores de coronavirus, que incluso en condiciones de restricción de movilidad, de viajes, terminaron expandiéndose por todo el mundo. “Hoy pensar en una variante que va a ser exclusiva de un lugar y que no se va dispersar por el mundo es muy difícil. Quizás el único caso que le podría llamar la atención, es la dispersión de Gamma, que terminó dispersándose fuertemente en toda Latinoamérica, que produjo muy poco impacto en el resto del mundo”, afirma.
Incluso, estima su probable fecha de llegada: “Todavía no tenemos casos registrados en Chile, pero lo más probable es que la variante llegue, yo pensaría que en marzo, por ahí deberíamos tener casos de la nueva variante”, dice.
El Dr. Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, dice que en EE.UU., el porcentaje de todas las infecciones que se deben a esta sublijnaje BF.7 es de alrededor de un 6% y eso se ha mantenido estable, no ha aumentado, “así que no necesariamente el comportamiento que se está observando en China se va a observar en otros países incluyendo el nuestro”.
Agrega que en el caso de Chile, “nos beneficia ser uno de los países del mundo donde más dosis vacunas hemos recibido, incluyendo a muchas personas que ya han recibido bivalente que contiene variante Ómicron”.
Además, añade que muchas personas ya se han infectado con Covid-19, incluyendo a aquellos que se han infectado con variante Ómicron y tanto la infección como las vacunas confieren protección cruzada contra diferentes linajes y sublinajes de la variante de preocupación Ómicron, en mayor o menor grado.