Desde el inicio de la pandemia, los científicos han estudiado cuál es la eficacia de las distintas mascarillas que existen en el mercado para proteger contra el coronavirus.

Uno de estos estudios fue el que realizó en 2020 el Departamento de Física de la U. Duke, en EE.UU., liderado por Martin Fischer, Ph.D., químico y físico. Como director de la instalación de Espectroscopía y Imagen de Luz Avanzada, ideó un aparato compuesto por una caja, un láser, un lente y la cámara de un teléfono celular.

De acuerdo a esta investigación, la más efectiva es la N95, seguido por las quirúrgicas y luego las de algodón o tela, cuya eficacia depende en gran medida de la mezcla que se usen: las que contienen polipropileno fueron las más eficaces.

La investigación es consistente con otras evaluaciones que se han hecho en Chile. Una de ellas fue encabezada por Dra. Karina Bravo, investigadora LICTEX-UdeSantiago, un centro de validación de mascarillas.

De acuerdo a sus mediciones, las pruebas de laboratorio las mascarillas N95 muestran eficiencia de filtración que va desde el 70 a 99%. En las KN95, esos valores van desde 35 a 99%. Para el caso de las mascarillas quirúrgicas de tres pliegues de adultos, los porcentajes de eficiencia van desde 22 a 99%, en las de niños también con tres pliegues van desde 17% a 99%. Y finalmente las mascarillas sociales (tela común) de 20 a 99%.

Sin embargo, pese a que las de tela muestran en algunas mediciones que tienen un buen grado de protección, la irrupción de la variante Ómicron parece cambiar un poco la seguridad de estas mascarillas, según el reporte de algunos médicos. Uno de ellos es el Dr. Asha Shajahan, director médico de Salud Comunitaria del hospital Beaumont Grosse Pointe en Detroit, quien reportó en una entrevista con el canal local Fox 2 Detroit que las mascarillas de algodón no son eficientes para detener a Ómicron. Pidió que la gente use mascarillas más resistentes para protegerse de la variante.

“Debe usar al menos una mascarilla quirúrgica de tres capas o una N-95 o superior”, dijo. “Queremos asegurarnos de que no sea una máscara de tela, que no ofrece la protección que necesita“, señaló en la entrevista.

Las de tela de una sola capa no son suficientes para detener la variante Ómicron, añadió el especialista, que en cambio, insistió en que las quirúrgicas funcionan mucho mejor.

“El propósito de usar una mascarilla es ofrecer filtración de las partículas de aerosol del virus”, señaló. “Si tiene una de algodón, debe asegurarse de que tenga al menos 2 o 3 capas, pero recomendaría usar una quirúrgica que tenga los filtros incorporados en el material”, agregó el médico.

Otro de los especialistas que ha advertido una baja en el redimiento de algunos tipo de mascarillas es el Dr. William Schaffner, profesor de políticas de salud y enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, en EE.UU.

El especialista, citado por el portal Health, advirtió que las mascarillas podrían no ser suficientes para detener la nueva variante. “Ómicron produce más virus, incluso que Delta”, dijo Schaffner. “Entonces, la capacidad de las mascarillas para interrumpir o reducir la transmisión de ida y vuelta también se reduce”.

“Las mascarillas de tela no van a protegerlo de Ómicron”, coincidió también Linsey Marr , investigadora de Virginia Tech que estudia cómo se transmiten los virus en el aire, citada por el portal de la National Public Radio de EE.UU.

Un hincha del Norwich City, de la liga ingles ade fútbol, usando una mascarillas de tela, que los expertos han advertido no protege adecudamente contra la variante Ómicron. Foto: Reuters

Dr. Robert Wachter, presidente del Departamento de Medicina de la Universidad de California en San Francisco, citado por el mismo medio, dijo que una mascarilla de tela puede ser “marginalmente aceptable con un filtro decente”, pero con un virus tan transmisible como Ómicron, dice que simplemente ”no son lo suficientemente buenas”.

Marr señala que los datos preliminares de científicos de la Universidad de Hong Kong han demostrado que Ómicron se multiplica 70 veces más rápido dentro del tejido del tracto respiratorio humano que la variante Delta. Ese estudio también encontró que el omicron alcanza niveles más altos en el tejido del tracto respiratorio 48 horas después de la infección, en comparación con Delta.

Incluso, algunas instituciones como la Clínica Mayo no quiere que las personas que circulen por sus instalaciones usen mascarillas de tela.

En un esfuerzo por limitar la propagación de Covid-19 en medio de una creciente ola de variantes Ómicron, la institución médica está pidiendo a todos los pacientes y visitantes que se cambien a mascarillas médicas o quirúrgicas en un esfuerzo por agregar una capa de protección contra la propagación de Covid-19.

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