Según investigaciones de Robert Epstein, del Centro Cambridge de Estudio del Comportamiento, en Estados Unidos, 40 millones de personas que tienen relaciones de pareja no practican sexo. Y de una muestra de 1.713 pacientes mujeres que acuden a Centro Miintimidad, el 48,9% de ellas tiene una disminución del deseo de concretar encuentros sexuales.
Muchas de ellas relatan: "lo amo, somos muy buenos compañeros, lo pasamos regio, me encanta que me abrace y acaricie, pero podría vivir sin sexo". Hoy en día con la vida ajetreada que llevamos, las responsabilidades, la presión económica, la digitalización de las relaciones y con la falta de comunicación, lo primero que dejamos para después es el sexo, pese a su importancia.
Además, existen causas como: Dolor en las relaciones íntimas o Dispareunia, depresión, factores hormonales, Anorgasmia o disminución del placer, factores relacionales, psicológicos, entre otras.
Con todo, ¿por qué las personas deciden buscar una pareja sexual? Una respuesta es la conexión, sentir que la otra persona también lo disfruta. Según el sexólogo Randall Collins, construimos nuestro mundo con rituales de interacción, que nos dan un significado espiritual y físico.
El sexo es placentero pues a través de él salimos de nuestra soledad, trascendemos y le damos significado a una relación con otro ser humano. Por lo tanto, ¿es mejor el amor cuando hay sexo? Algunos estudios señalan que habiendo amor, se logran parejas más estables.
La química también ayuda en ese aspecto, ya que a través del orgasmo y la excitación se libera la hormona del vínculo oxitocina además de serotonina y dopamina, vinculadas con el gozo y el estado de ánimo, favoreciendo la conexión entre las parejas.
Un estudio realizado por la Universidad de Bonn, en Alemania, demostró que estas hormonas estimulan el contacto entre las parejas y que, gracias a las relaciones sexuales, se consiguen mantener altos sus niveles, potenciando la relación sentimental, aumentando el atractivo de la pareja y fortaleciendo los vínculos.
Las parejas no se encuentran sólo por motivaciones fisiológicas. En gran medida, desean la proximidad y la intimidad. Es sabido que los seres humanos respondemos de manera más amistosa y amorosa, cuando recibimos y damos caricias.
El sexo no sólo procura placer, también moviliza sentimientos y emociones. De acuerdo con Masters y Johnson, el buen sexo significa algo más que el número y calidad de orgasmos, la frecuencia del coito, las posiciones ensayadas o las técnicas empleadas. El mejor sexo no constituye una simple respuesta física, sino una afirmación madura de amor.
Pero esto no siempre ocurre así, sabemos que con el pasar del tiempo disminuye la pasión y aumenta la rutina en los encuentros íntimos. Muchas veces el problema no es hacerlo siempre con la misma persona, sino hacerlo siempre de la misma manera.
Son muchas las parejas que acuden a Centro Miintimidad, buscando ayuda para lograr una sexualidad placentera y mejorar su relación. A través del tratamiento, intentamos resolver las disfunciones sexuales existentes, educamos en sexualidad, guiamos a las parejas a buscar instancias para relacionarse, creando habilidades románticas y eróticas, mejorando la comunicación, los repertorios sexuales y fortaleciendo los vínculos amorosos.
Respondiendo entonces la pregunta ¿es mejor el amor cuando hay sexo?, puedo afirmar que el sexo con la persona amada es aún más beneficioso pues existe una mayor confianza para pedir lo que te gusta, mejora la comunicación, intimidad y complicidad. La idea es convertir a tu ser amado en tu mejor amante.