Una empresa fundada en la incubadora insignia de la Universidad de Waterloo realizó la primera inyección intramuscular robótica autónoma, allanando el camino para mejorar la atención al paciente en una industria que enfrenta escasez de mano de obra.
Cobionix, una empresa de robótica autónoma ubicada en Kitchener-Waterloo, realizó la inyección, sin agujas, utilizando su robot Cobi.
“Cobi es una plataforma robótica versátil que se puede implementar rápidamente para completar tareas con un 100% de autonomía”, dijo Tim Lasswell, cofundador y CEO de Cobionix. “Equipamos a Cobi para utilizar una tecnología de inyección sin aguja y para demostrar que los pacientes pueden recibir inyecciones intramusculares, como vacunas, sin agujas y sin la participación de un profesional de la salud”.
Nima Zamani, cofundador y director de tecnología de Cobionix, dijo que la nueva tecnología tiene muchos beneficios.
“Las soluciones autónomas como Cobi podrían proteger a los trabajadores de la salud, reducir los costos de la atención médica y mejorar los resultados de los pacientes”, dijo Zamani. “La naturaleza autónoma de Cobi también reduce drásticamente los requisitos de infraestructura de las clínicas que administran vacunas, lo que podría ayudar a llegar a las poblaciones en áreas remotas con acceso limitado a la atención médica”.
Un enfermero robótico
Pero las habilidades de Cobi no se limitan a la atención médica. Sus fabricantes dicen que el robot se puede adaptar a las industrias de tecnología limpia y hotelería. Con algunos pequeños ajustes y algunos cambios de codificación, Cobi puede convertirse en un robot completamente nuevo que realiza un conjunto de tareas completamente nuevo.
El valor real de Cobi radica en el hecho de que se puede automatizar por completo. Algunos robots funcionan al ser monitoreados por humanos a distancia que controlan cada movimiento de la máquina.
Pero Cobi está diseñado para ser programado para funcionar por sí solo. Es probable que esto reduzca los costos de operación de los robots y los haga útiles para muchas más aplicaciones.
Por ahora el robot aún no está listo para salir al mercado y podrían pasar otros dos años antes de que funcione de forma completamente autónoma, pero sus fabricantes tienen grandes esperanzas cuando finalmente lo haga.
Lasswell y Zamani se conocieron en su primer año de ingeniería mecánica en la Universidad de Waterloo hace más de una década. Desde entonces, ambos han completado su maestría en ingeniería y siguen siendo colegas cercanos. Cuando se le preguntó sobre la idea de iniciar Cobionix en 2019, Nima dijo que era una “visión común que compartimos para el futuro, seguida de la decisión de ser parte de la creación de ese futuro en lugar de verlo desarrollarse frente a nosotros”. El equipo está trabajando actualmente en Velocity, la incubadora de la universidad.