"Mientras más se permita que aumente la brecha entre pobres y ricos, mayor obesidad habrá"

Boyd Swinburn

El académico de la Universidad de Auckland fue parte de la tercera jornada del Congreso Futuro y enfocó su charla en la obesidad en el mundo. Swinburn lidera una iniciativa que monitorea y reúne información de 45 países acerca de los entornos y políticas alimentarias.


La sindemia global es una epidemia sinérgica, en donde se sitúa la obesidad, la desnutrición y el cambio climático. Boyd Swinburn, endocrinólogo y experto en nutrición de la Universidad de Auckland y miembro de la Comisión de Obesidad de Lancet, explicó en su charla en Congreso Futuro, cómo estas tres epidemias están impactando a la población al mismo tiempo.

El académico señala que existen tres razones para que se dé esta sindemia global: la oposición de la industria alimentaria; la falta de regulación de los gobiernos; y la carencia de demandas de políticas públicas.

En entrevista con Qué Pasa, Swinburn cuenta que a raíz de esto, formó una red internacional en la que participan 45 países y en donde comparten y monitorean información sobre la alimentación en esos países. "Informas.org es una red que funciona donde los científicos usan protocolos de ciencias para medir varios aspectos sobre el entorno de la alimentación. Por ejemplo, cuántas políticas sobre alimentos hay implementada en tal país; lo que está haciendo la industria alimentaria; la composición de los alimentos; los precios y el marketing alimentario". Chile es uno de los países que se encuentra dentro de Informas, siendo el INTA la organización a cargo recolectar y aportar información.

Hace algunos meses, la Organización para Cooperación y Desarrollos Económicos (Ocde), anunció que el 74% de la población adulta en Chile tiene obesidad y sobrepeso, encabezando el ranking en relación a otros países de dicha organización. Por primera vez, el índice de obesidad y sobrepeso fue mayor en Chile, que en México o Estados Unidos.

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La obesidad infantil es un problema creciente en Chile. Foto: archivo

La obesidad infantil es un problema creciente en Chile. Foto: archivo[/caption]

"Los países que le permiten a la industria alimentaria gobernar, son los que no regulan, no les suben los impuestos, no protegen a los niños de aquellos que más mal hacen. En general, esos países son los que tienen mayor índice de obesidad. Pero esta no es toda la razón del problema. En el caso de Chile y Latinoamérica, esto además sucede debido al modelo económico liberal del país. Mientras más se permita que aumente la brecha entre pobres y ricos, mayor obesidad habrá. Es un hecho".

Swinburn explica que esta ciencia se basa en problemas sociales, como vivir en condiciones de hacinamiento, embarazos adolescentes, consumo de droga, o la obesidad. "Si en un país hay una inequidad de ingresos, tendrán más problemas sociales. Y la obesidad es un problema social".

Por otro lado, las cifras de obesidad infantil en Chile siguen aumentando. Según estimaciones, en 10 años uno de cada cuatro niños tendrá obesidad. Los peligros de que esto continúe así no solo contempla la aparición temprana de enfermedades, sino que también efectos sociales y psicológicos para los niños.

"Si no disminuye la obesidad infantil, hay muchas evidencias que indican que si fuiste obeso de niño probablemente lo seas de adulto, y con eso vienen las enfermedades crónicas, diabetes, cáncer, problemas cardiacos. Lo que intentamos descifrar también son los efectos sociales y psicológicos de los niños con obesidad. Muchos han sido víctimas de bullying por eso, lo que conlleva problemas psicológicos y sociales, como no rendir bien en el colegio, por ende no llegar a la universidad, y tener dificultad para encontrar trabajo, lo que crea un círculo vicioso. Hay muchos aspectos negativos por la obesidad más que solo las enfermedades que te puede traer", indica Swinburn.

Ley de etiquetado

Respecto a los sellos de advertencia sobre los alimentos altos en calorías, grasas, sodio o azúcares, que corresponden a lay de etiquetados promulgada en 2016, el experto en obesidad dice que es una buena medida, pero se necesita más tiempo y más políticas públicas para ver resultados.

"Ojalá tuviéramos los sellos de advertencia. Todavía llevan poco camino recorrido y se necesita más tiempo para que esto tenga un efecto real, que las personas tengan un cambio de hábito y que lleve a implementar más políticas públicas . No se puede esperar un milagro de una sola medida", comenta.

El académico de la U. de Auckland recomienda, además, algunas políticas públicas para complementar con lo que se está haciendo actualmente en Chile. "Deben haber restricciones en el marketing que va dirigido a los niños, que ya se está haciendo en Chile; aumentar los impuestos a las bebidas azucaradas; regular los alimentos que hay en los colegios, por lo general se puede controlar en la primario, pero después los adolescentes tienden a comer lo que quieran; también es necesario implementar un marketing social y educación a los padres. Esto es como el cambio climático, no tiene una sola solución, sino que muchas. Pero creo que hasta ahora Chile lo está haciendo bien".

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