En junio pasado, autoridades sanitarias de Polonia anunciaban que al menos nueve gatos han muerto infectados con el subtipo H5N1 de influenza aviar, cifra que durante los dia siguientes de fue elevando. La desafortunada noticia se dio mientras los científicos investigaban un grupo inusual de enfermedades que afectaba a docenas de gatos en todo el país desde hace ya dos semanas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que la influenza o gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a aves.
Según los informes, los animales afectados han sufrido síntomas neurológicos y respiratorios, incluidas convulsiones y dificultad para respirar. Según Paulina Grzelakowska, directora de la Clínica Veterinaria Tri-City en Gdańsk, en el norte de Polonia, la enfermedad tiene un inicio repentino y progresa muy rápidamente.
Ahora, otra enfermedad está afectando a esto animales en Europa, esta vez en Chipre. Las autoridades de ese país han confrmado la muerte de miles de gatos a causa de coronavirus. La situación se ha vuelto tan crítica, que el Ministerio de Salud del país comenzó este jueves a administrar medicamentos humanos diseñados para tratar el Covid el jueves en un esfuerzo por erradicar un virus que ya ha matado a miles de felinos en la isla mediterránea.
Christodoulos Pipis, director de servicios veterinarios del gobierno chipriota, dijo el jueves al periódico The Guardian que el Ministerio de Salud chipriota ha almacenado 500 cajas de medicamentos contra la Covid en un esfuerzo por sofocar la crisis.
Los veterinarios comenzaron a administrar molnupiravir, un medicamento contra el Covid comercializado como Lagevrio, a los gatos chipriotas el martes, un día que casualmente coincidió con el Día Internacional del Gato.
Los expertos esperan que el fármaco, que se diseñó originalmente para tratar el Covid-19 en humanos y se tomó de una reserva destinada a tal fin, ayude a detener un brote de coronavirus felino, denominado FCoV-23, que ha estado devastando a los gatos de la isla desde enero.
“Este es el primer lote de 2.000 paquetes que estarán disponibles. Cada uno contiene 40 cápsulas, por lo que estamos hablando de un total de 80 000 pastillas”, dijo Pipis.
La enfermedad que ya ha matado a miles de gatos que obligó a veterinarios a tomar medidas desesperadas
La peritonitis infecciosa felina (FIP), un virus que no es transmisible a los humanos, se ha propagado rápidamente entre la población felina de Chipre en los últimos meses. Los activistas locales por los derechos de los animales habían afirmado que la enfermedad había acabado con hasta 300.000 gatos, pero el presidente de la Asociación de Veterinarios de Chipre, Nektaria Ioannou Arsenoglou, dijo a la agencia AP la semana pasada que la cifra había sido muy exagerada.
Según Arsenoglou, una encuesta en 35 clínicas veterinarias realizada por su asociación estimó la cifra de muerte en cerca de las 8.000. Arsenoglou dijo que el medicamento puede ayudar a los gatos a recuperarse en aproximadamente el 85% de los casos, pero que proporcionar tratamiento resultó ser un desafío debido al alto precio del medicamento para muchos cuidadores de gatos.
“Simplemente no es cierto que seamos una isla de gatos muertos, pero lo que está sucediendo es muy grave”, dijo.
La infección casi siempre es fatal si no se trata, dijo.
El viernes, la asociación de veterinarios aplaudió la decisión del gobierno de dejar que su stock de medicamentos contra el coronavirus humano se use en gatos en la isla. A través de un comunicado, el organismo dijo que había cabildeado por el acceso a la medicación a “precios razonables” desde principios de año, cuando la propagación del virus se hizo notoria entre la población felina de la isla.
El virus, que es diferente del virus humano que causa el Covid-19 y no se puede transmitir a los humanos, es común, se propaga a través de las heces y, por lo general, no causa síntomas o solo causa una enfermedad leve como la diarrea.
Algunas cepas de coronavirus felino pueden desencadenar peritonitis infecciosa felina (FIP, por sus siglas en inglés), que casi siempre es fatal sin tratamiento y los expertos creen que una cepa de coronavirus felino mutada y altamente virulenta está provocando el brote actual.
La FIP no es un virus nuevo y ha estado en circulación desde 1963. Los síntomas de la enfermedad en los felinos incluyen pérdida de apetito, pérdida de peso, depresión y fiebre, según el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell.
La vieja historia de Chipre con los gatos
Chipre siempre ha tenido una estrecha relación con los gatos. Apodada la “Isla de los gatos”, el vínculo con los felinos se remonta a miles de años. En 2004, un equipo de arqueólogos franceses descubrió lo que se describió en ese momento como el registro histórico más antiguo de domesticación de gatos, en un cementerio de 9.500 años de antigüedad.
También se dice que Helena de Constantinopla envió barcos llenos de gatos a la isla para cazar serpientes venenosas en el año 400 d.C.
Hoy en día, debido a esta antigua relación con estos animales, se estima que una gran cantidad de gatos salvajes deambulan por la isla, aunque se desconoce la cifra exacta.
Los expertos de la Universidad de Edimburgo, que investigan el brote en colaboración con autoridades locales, descubrieron que en 12 semanas el número de casos de FIP confirmados por las pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) se multiplicó por 20 en comparación con el año anterior.
El Dr. Charalampos Attipa, profesor titular de patología clínica veterinaria, que dirige el equipo de la Universidad de Edimburgo, dijo: “Nuestros estudios se centran mucho en identificar la posible mutación que ha llevado a esta cepa FCoV altamente virulenta”.
Aunque el virus felino mutado no está relacionado con el Covid-19 y los humanos no pueden contraerlo, el molnupiravir, el ingrediente activo de las pastillas contra el Covid, ha demostrado ser beneficioso para los gatos diagnosticados con FIP.