Muay thai, el deporte en ascenso que interesa cada vez más a las mujeres

Javiera Sayes compitiendo en Muay thai
Muay thai, el deporte en ascenso que interesa cada vez más a las mujeres. Foto: Francisco Pacheco @akumafoto

Esta desconocida disciplina llegó a principios del milenio a Chile, pero no fue hasta el último tiempo que ha tenido una mayor presencia femenina entre sus filas de nuestro país.


Actualmente hay cerca de una veintena de academias en el territorio nacional, con una distribución geográfica que incluye 13 centros de entrenamiento en la Región Metropolitana, 3 en la Región de Antofagasta y 3 en la Región de Valparaíso. Esto es respaldado por Javier González, quién está a cargo de SK gym desde hace tres años.

“Como centro deportivo hemos monitoreado que ha habido un alza en las personas que practican. Creemos que muchas veces es debido a mayor interés en los deportes de contacto por redes sociales, a los eventos como UFC y también la gente necesita autodefensa”, sostiene. Pero, ¿por qué esta disciplina se ha vuelto tan popular?

Muay thai, el deporte en ascenso que interesa cada vez más a las mujeres

Originario de Tailandia y conocido como “el arte de los ocho miembros”, el deportólogo y jefe del Centro de salud deportiva clínica Santa María, Hugo Marambio, lo define como “un arte marcial de defensa y de contacto fuerte. Es uno de los que más gasta calorías, por lo que mejora el tono muscular y la coordinación. Potencia la concentración y disminuye el estrés”.

En mayo de 2023, la embajada de Tailandia ofreció una clase Muay Thai para personas LGBTQ+, con la motivación de entregarles herramientas de protección. La idea nació tras la agresión sufrida afuera de una discoteca gay, por un cercano a la embajadora de Tailandia en Chile, Chanida Kamalanavin.

Javiera Sayes en competencia de Muay thai
foto de Kako Rojas @kako_ro

Un grupo de personas lo atacó con un cuchillo. Pese a la gravedad del ataque, el joven logró sobrevivir gracias a sus conocimientos del deporte emblemático tailandés. No es de extrañar que cada vez más mujeres y disidencias sexuales adopten medidas particulares para defenderse de los crímenes de odio. Pues, al observar el período total 2018-2024, se evidencia que el número de femicidios consumados se mantienen estables en el tiempo, en promedio 20,5 al año. En cuanto a la violencia física, en el último año, la cifra de mujeres que dijo haberla sufrido en el último año se mantuvo estable, pasando de 3,7% en 2020 a 3,5% en 2024.

Practicar Muay thai para poder defenderse

Javiera Sayes siempre fue una fiel espectadora de las competencias de deportes de contacto. Hasta que un día de 2018, viendo la competición mundial de mujeres, decidió que empezaría a practicar. Eligió el Muay Thai porque se dio cuenta de que era el más completo, que requería potencia y habilidades de fuerza, con golpes muy especializados que permitían llevar el cuerpo a un buen nivel físico.

Comenzó a buscar gimnasios que impartieran esta disciplina y quedaran cerca de su universidad. Ludus era uno de los pocos que lo ofrecía, dado que esta disciplina llegó a Chile solo un par de años. Esto se materializó en un problema de género, pues cuando Javiera inició, había ocho hombres y sólo dos mujeres. Por más que quisiera competir, no existían muchas contrincantes para ella.

Era un sentimiento ambivalente. La frustración de no poder competir debido a que el espacio era sumamente masculinizado se mezcló con las ganas de compartir los múltiples beneficios que experimentó al empezar este camino. En este contexto, inició las conversaciones con los profesores del gimnasio para poder materializar su idea. “Yo soy una persona crítica y siempre les dije que no se abrían espacios para mujeres, que todo era masculino, en las competencias siempre se veían peleas masculinas, y yo también quería debutar para competir y no tenía contrincante. Entonces, por mucho tiempo estuve buscando contrincante para pelear y no habían, siempre se instauró esa crítica de que faltan más mujeres y que por algo es”, explica.

Javiera Sayes compitiendo en Muay thai
foto de Greco Rojas @kako_ro

Así fue como Javiera ,a finales de 2021, propuso ser la entrenadora de mujeres y disidencias, abriendo un espacio separatista para hacerle frente a esta problemática. Con el tiempo, tuvo que desistir y volver a hacer clases mixtas, pero está próxima a retomar este espacio durante el 2025.

Me empecé a sentir más segura de que tenía el control absoluto de mi cuerpo. Desde defenderme en una situación hipotética, hasta correr para evitar un atropello. Cambia la percepción que tienes de ti misma en los espacios públicos. Al ser un deporte que requiere de reaccionar con violencia, muchas mujeres no se sienten cómodas a la par de hombres con el excesivo contacto físico que se necesita para entrenar. Por esto, abrí este espacio, para que se sientan cómodas al practicar”, agrega.

Estos efectos no solo son testimoniales, sino que también tienen un respaldo científico, María Paz Ocampo, psicóloga deportiva, así lo afirma. “El Muay thai tiene un beneficio único, que es el facilitar mayor resiliencia. Es una disciplina que te lleva a afrontar adversidad. Incluso, cuando se alcanza a lograr técnicas más complejas del Muay Thai, aumenta la autoeficacia y la sensación de logro personal al ir superando desafíos. Se aumenta la confianza en uno mismo, vas sintiendo que puedo ir haciendo cosas cada vez más difíciles, entonces aumenta la autoconfianza también”, describe.

Siguen siendo pocas mujeres en esta disciplina, pero cada vez hay más. Según Javiera, es significativo ver referentes en los medios, porque pueden inspirar a que más personas se atrevan a entrenar. En su comienzo habían menos de diez gimnasios dedicados al “arte de los ocho miembros” y hoy en día se han duplicado. Incluso, relata como esto ha sido una conversación frecuente entre mujeres que se dedican a las artes marciales. “La mayoría empieza por autodefensa, o para tener alguna herramienta que te ayude a sentir más seguridad en la calle, pero también porque buscan un deporte entretenido, que sea novedoso”, comenta Sayes.

El crecimiento exponencial no significó por sí mismo la disminución de la masculinización del espacio, pues hay un estigma social muy potente que se impone, aunque cada vez menos, de manera sigilosa. Los deportes de contactos, la agresividad, la fuerza, la potencia y la reacción rápida son características históricamente asociadas a lo masculino. “Eso se ha ido rompiendo con el movimiento feminista, se ha llevado la participación de las personas de este deporte hacia ese aspecto más abierto y más democrático” dice.

Javiera asegura que desde siempre recibió comentarios que la impulsaban a desistir de la competición, incluso por otras personas que se dedican a lo mismo . Comentarios que tenían un argumento sumamente sexista. “Había profesores de otras artes marciales que hacían clases donde yo entrenaba que me decían, ‘¿pero cómo vas a pelear si tienes tan lindas facciones? Son tan finitas, te puede llegar un combo y te van a romper la nariz’”, relata.

Javiera Sayes compitiendo en Muay thai
Foto de Greco Rojas @kako_ro

En 2020 se desató un debate al respecto, del cual Javiera formó parte. Se estaba discutiendo a nivel internacional la idea de incorporar coderas en las competencias de mujeres, para proteger los rostros de las atletas ante un golpe. Con el argumento de que en el Muay thai se producen muchos cortes por los codazos, se buscaba evitarlos porque había que cuidar la belleza femenina. Para Javiera, esto era un discurso masculino que no consideraba la decisión de las mujeres al interior del debate.

“Las mujeres no necesitamos que nadie esté cuidando de nuestros rostros si decidimos como hacer este tipo de deporte. Por algo lo hicimos, somos adultas. Y son decisiones que nosotras hemos tomado con conciencia, como cualquier otro varón, que también se pone a pelear sin codera y que no le preocupa eso. Nosotras que también competimos no estamos preocupadas de eso. Son decisiones que tomamos con conciencia y que no nos hacen menos que ustedes, no nos hacen más feas, no nos hacen nada de esas cosas que dicen”, argumenta.

La necesidad de seguir promoviendo la participación femenina

Es un hecho que más allá de los avances, aún falta presencia femenina en este deporte, y es que aún falta encontrar contrincantes en estas categorías. En Chile, cada vez se abren más espacios para la práctica de la disciplina tailandesa, como la Federación Deportiva Nacional Chilena de Muay Thai (FDNCMT), registrada en el Instituto Nacional del Deporte (IND) y que tiene como objetivo el desarrollo deportivo y social. Además, organizaciones como Khanomfight se dedican a la promoción de eventos, sirviendo como punto de encuentro para diversas academias y gimnasios. La proliferación de clubes deportivos en distintas regiones del país también refleja este crecimiento. Por ejemplo, el Club Deportivo Rama Muay Thai Boxing en Santiago ofrece oportunidades a niños y jóvenes.

Aun así, la masculinización del espacio sigue siendo una realidad. Pues, tal como refleja la experiencia de Javiera, faltan competidoras. “Muchas veces tuve que competir en otros deportes, que son similares, pero que no es el que yo practico. Tuve que pelear kickboxing en modalidad K1, es lo que más he hecho, porque no había competidoras de Muay thai, entonces para poder seguir ganando experiencia era la única opción”.

Desde el gimnasio SK, han apoyado la iniciativa de Javiera Sayes para contrarrestar este déficit. Así mismo declara Javier González. “Queremos fomentar un espacio en donde las mujeres se sientan cómodas y también motivadas para entrenar el Muay Thai. También nos hemos dado cuenta que algunas mujeres se pueden sentir un poco intimidadas en iniciar una clase mixta, entonces una clase solo para mujeres les da más confianza para partir en el deporte y después si ellas quisiesen podrían cambiarse a la clase mixta”.

En esta misma lógica, la necesidad de crear una comunidad en torno al deporte, se ha visto particularmente acentuada en el caso femenino porque al desafiar las nociones convencionales de feminidad y enfrentarse a un medio hostil, necesitan de otras para reafirmarse. Esto se ve reflejado en la experiencia competitiva de Javiera. “Es lindo poder prepararse con tu equipo, hay un buen ambiente, entonces disfruto el proceso de entrenar”.

Javiera Sayes preparandose con su equipo Muay thai
Javiera Sayes preparandose con su equipo Muay thai @chicol_fotos

Ocampo reafirma esto. “No solamente en Muay thai, ahora hay mayor participación de mujeres,sino que en contextos altamente masculinizados. Esto se debe a que se están rompiendo estereotipos. Además, las mujeres tenemos la necesidad de conectar en comunidad, de estar con otras”.

En sus palabras, existe un factor sociocultural importante en la práctica de un deporte que fomenta romper con estereotipos y promueve la mayor participación de mujeres en contextos altamente masculinizados para crear comunidad.

Este año vuelven las clases separatistas en SK GYM, en su sede cercana al metro Ñuñoa. Serán impartidas por Javiera Sayes, quién compite desde 2019. Igualmente, las clases mixtas son en varios horarios, para todo aquel que quiera probar este arte marcial que cada vez gana más adeptos en Chile.

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