No hay chilenos en Roma, cae Novak Djokovic ante Holger Rune, un sorprendente Fábián Marozsán derrota inapelablemente a Carlos Alcaraz y Casper Rudd impide que el argentino Francisco Cerúndolo avance más. Daniil Medvédev sigue en carrera y el griego Tsitsipas debe vencer al croata Borna Ćorić para alcanzar una final. Es un cuadro relativamente inesperado o una buena foto de los nuevos tiempos, pues la gran noticia de las últimas semanas finalmente se confirmó en una rueda de prensa: Rafael no juega Roland Garros, no va a seguir entrenando ni compitiendo en lo que resta del año y su intención es volver el 2024 y jugar sus últimos torneos.
Días atrás el fenómeno murciano Carlos Alcaraz, ante la posibilidad de jugar con su compatriota, señaló que “sería terrible, la verdad. Jugar contra Rafa aquí en París sería un reto bastante grande, pero yo siempre quiero jugar contra los mejores. Esperemos que llegue aquí a París al 100% y que le podamos ver disfrutar jugando al tenis de nuevo. Obviamente, tengo mucho respeto hacia Rafa, es uno de los mejores deportistas de la historia, uno de los mejores tenistas”.
Novak Djokovic tampoco pudo eludir los micrófonos y encendió la previa al reconocer que Nadal siempre va a ser su principal rival, el jugador a ganar. Roger Federer tampoco ocultó su preocupación: “Sería muy duro para el tenis que Rafa no estuviera allí”. Esta es solo una muestra médica de lo que decían algunas de las grandes figuras del tenis a semanas de la gran cita de París, sin nunca imaginar que Rafa declararía que iba a parar estos meses para regenerar su cuerpo.
El mundo del tenis está en shock, pues Rafa es un infaltable en París y el principal obstáculo para los demás jugadores. No por nada, René Stauffer, biógrafo de Roger Federer, sostiene que, sin Nadal, el suizo hubiera ganado al menos seis Roland Garros. Escuchemos a Stauffer:
“Nadal había madurado a una edad muy temprana y, con solo 16 años, había vencido en 2002 al campeón del Abierto de Francia, Albert Costa en Montecarlo. Cuando él apareció en escena, Federer ya era un jugador consagrado y poco después se convirtió en el número uno indiscutible. Federer era casi cinco años mayor y Nadal le admiraba (…) En sus partidos los roles estaban claramente definidos: Nadal era el retador que no tenía nada que perder; Federer era el favorito que tenía todo que perder”.
Ya con 17 años Nadal era un jugador a temer en cualquier tipo de superficie. Era 34 del mundo y en su primer partido con Federer, el 28 de marzo de 2004 en Miami, lo venció. Un año después, de nuevo en Miami, Federer, en un exigido partido, lograría derrotar al ibérico, pero ese mismo año se verían las caras por tercera vez en Roland Garros. Vamos con Stauffer:
“Cuando se enfrentó a Nadal en la semifinal del Abierto de Francia en 2005, su tercer partido, su habitual superioridad estaba ausente, especialmente porque Nadal ya se había ganado una reputación de especialista en tierra batida. Ese año había ganado cinco torneos en esta superficie, incluyendo una racha de tres títulos consecutivos en Montecarlo, Barcelona y Roma de camino a París”.
Cómo Nadal logró ganar 14 veces el torneo de Roland Garros
Esta semifinal del 2005 fue el partido más esperado del torneo y Federer ya le tenía respeto a Nadal. Al concluir el partido el suizo declararía, “empecé mal y terminé mal. Entre medio he estado bien, pero no ha sido suficiente”. Y esta tónica se repitió en los siguientes doce meses, donde Federer perdió los cuatro partidos que tuvo con el español. De hecho, de las cuatro veces que Federer llegó a la final de Roland Garros, la única vez que ganó fue sin Nadal al otro lado de la red.
El periodista argentino Sebastián Fest señala -en su libro Sin red, la historia detrás del duelo que cambió el tenis- que así como “Roger Federer es el Rey de Wimbledon (…) Rafael Nadal es el Rey de París”. Ahora, este romance entre el ibérico y las pistas francesas no siempre fue miel sobre hojuelas. El 2009, tras ser sorpresivamente eliminado por el sueco Robin Söderling, un golpeado Nadal declaró: “Es una pena que en un torneo que significa tanto para mí nunca tenga un detalle por parte del público”. Y es que el ganador de la Copa de los Mosqueteros del 2005, 2006, 2007 y 2008 no podía entender por qué el público alentaba a Söderling. Su tío Toni, bastante menos diplomático llegó a decir que “el público parisino es bastante estúpido. A los franceses les molesta el triunfo de un español”. Ese año, tras derrotar al verdugo de Nadal, Roger Federer se coronó, por primera y única vez, campeón de Roland Garros.
Pese a lo anterior, el 2010 Nadal levanta su quinta Copa en París y repetiría el ritual el 2011, 2012, 2013 y 2014. El 2015, en los cuartos de final, el serbio Novak Djokovic frenaría la racha de 39 victorias consecutivas en la tierra parisina, siendo ésta la segunda derrota de Nadal en 72 partidos. Ese año el suizo Stanislas Wawrinka se convertiría en campeón.
El 2016 una lesión a la muñeca sacó a Nadal del torneo (cuya Copa quedó en manos de Djokovic), pero ya el 2017 volvería a celebrar por décima vez. Y lo seguiría haciendo el 2018, 2019 y el 2020. El 2021, en un épico partido de semifinales, Novak Djokovic logró derrotar a Rafa por 3-6, 6-3, 7-6 y 6-2. Esa Copa se la llevaría el serbio por segunda vez en su carrera, tras derrotar al griego Stefanos Tsitsipas.
Finalmente el 2022 Rafa levantó por última vez la Coupe des Mousquetaires. Son 14 en total, algo que nadie habría creído era posible. Y este 2023 París y el mundo del tenis tendrá que acostumbrarse a la ausencia de la raqueta más grande de todos los tiempos en tierra batida, pues en estos meses el plan de Nadal es recuperarse para volver el 2024 y disfrutar su último año de carrera.
Para los que aún no se recuperan del retiro de Roger Federer el 2022, este es un duro golpe y es por ello necesario confiar en las palabras del legendario Boris Becker: “Nadal es uno de los jugadores más luchadores que he visto, no es un héroe, es un icono, ha cambiado el mundo del tenis. Nadie ha jugado nunca al tenis como Nadal, y mucho menos ha tenido tanto éxito. Esto también es evidente en su actitud. Es uno de los jugadores más justos del mundo, uno de los mejores luchadores que jamás hayamos visto”.
Continuará...