La expectativa era grande, no solo en la Nasa y en el Centro de Lanzamiento Espacial Kennedy, sino que en todo el orbe. Más de 50 años después, el hombre nuevamente buscaba posarse sobre el satélite natural.
En esta oportunidad, a través de la misión Artemis I. Sin embargo, no todo salió de acuerdo a los planes originales, y la misión tuvo que ser cancelada, o postergada. Debido a problemas técnicos, aparentemente problemas en uno de sus cuatro motores (problema de temperatura), la misión intentará nuevamente el despegue el próximo viernes a partir de las 12.45 horas (hora chilena).
“El lanzamiento de Artemis I ya no tendrá lugar hoy, ya que los equipos están trabajando en un problema de filtración del motor. Los equipos seguirán recopilando datos y les mantendremos informados sobre el momento del próximo intento de lanzamiento”, indicó la agencia espacial.
La propia Nasa detuvo la cuenta regresiva cuando aún faltaban 40 minutos, mientras el equipo de hidrógeno discutía los planes a seguir con el director de la misión.
“Durante la transición del llenado lento de hidrógeno líquido en la etapa central del cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial a las operaciones de llenado rápido, los controladores de lanzamiento observaron un pico en la cantidad de hidrógeno que se deja escapar en la lata de purga (...). Los ingenieros iniciaron el flujo inverso de hidrógeno líquido en la etapa central y actualmente están solucionando el problema”, informó la agencia.
Rodrigo Herrera, astrónomo de la Universidad de Concepción e investigador del Centro de Astrofísica Cata, explica que el lanzamiento se canceló porque una de las cuatro líneas que transporta el hidrógeno líquido para enfriar los motores, previo al lanzamiento, no se abrió por completo, “lo que no permitió que el motor alcanzara la temperatura correcta para poder comenzar el despegue”.
“Todo indica que este desperfecto es más bien un detalle, no es nada complejo como explicaba el director de la Nasa. Esta misión, el cohete, la sonda, ya han pasado todos los test críticos que permiten un despegue seguro, y lo más probable, que en la próximas ventanas de lanzamiento, que son el viernes de esta semana y el lunes de la próxima semana, se intente nuevamente”, añade Herrera.
No significa un fracaso cree Herrera. “Este tipo de fallos menores son comunes en este tipo de misiones. De hecho, en 1981 cuando se iba a lanzar por primera vez un transbordador espacial, ocurrió un problema similar, se canceló el lanzamiento ese día y se puedo retomar el lanzamiento en la siguiente ventana, dos días después. Miramos con optimismo que la misión Artemis I va a poder dejar la Tierra, alcanzar el espacio y orbitar la Luna”, agrega.
Artemis I es la primera de una serie de misiones que buscan que los humanos vuelvan a la Luna. La primera será lanzada -si el tiempo lo permite- esta viernes, aunque aún sin tripulación, dando paso a otras sucesivas misiones con el objetivo final del regreso de astronautas a la superficie de la Luna y hacer posible una presencia humana a largo plazo durante las próximas décadas.
La misión será lanzada en el nuevo megacohete lunar SLS (Space Launch System), en cuya cima carga la cápsula Orion y su módulo de servicio europeo, que recibió autorización de lanzamiento a partir del 29 de agosto desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, EE.UU.
José Maza, astrónomo y Premio Nacional de Ciencias Exactas, señala que estamos a punto de ser testigos de un hito en la historia de la astronáutica: “El ser humano regresará a la Luna, vamos ir en agosto por primera vez en un viaje que llevará eventualmente mujeres y hombre para establecer una base lunar en el polo sur del satélite, cerca del cráter Shackleton”.
María Teresa Ruiz, también astrónoma y Premio Nacional de Ciencias Exactas, dice que ir a la Luna es de mucha importancia para avanzar en el conocimiento de nuestro Sistema Solar y del Universo en general, “ya que conocemos muchas cosas de nuestro satélite, pero solo desde la distancia donde estamos. No tenemos información detallada de muchos procesos que puedan ser sorprendentes”.
Por ahora, añade Maza, “es la primera parte del proyecto Artemis, el que dará dos o tres vueltas a la Luna, y luego desacoplará la cápsula Orión, que llevará a los astronautas. Es una preparación integral del viaje a la Luna, que comenzará ahora. Se espera que en unos dos años más podamos ver de nuevo seres humanos ahí. Es fantástico”.
Natalia Inostroza, directora del Núcleo Astroquímica & Astrofísica de la Universidad Autónoma, considera que lo más importante es que desde el año 72, no ha existido otra misión tripulada a la Luna, por lo que se vuelve a pisar el satélite después de 50 años, “lo que también servirá para derribar mitos en cuanto a por qué la Nasa no había estado antes en la Luna. De hecho, en la mitología griega, Artemisa es la hermana de Apolo, por lo que esta travesía guarda mucha similitud con su predecesora. La misión Artemisa I es la primera de tres travesías”.
Viaje de prueba a la Luna
Los objetivos principales de Artemis I son demostrar los sistemas de Orion en un entorno de vuelo espacial y garantizar un reingreso, descenso, amerizaje y recuperación seguros antes del primer vuelo con tripulación llamado Artemis II, informó la Nasa el pasado 5 de agosto.
Otro hito para destacar es la inclusión de mujeres, de hecho, nueve de los 18 miembros de Artemis I son de ese género, además será la primera vez que una mujer pise la Luna, señala Inostroza. “Ahora, en términos científicos, el equipo realizará su investigación en la zona del polo sur lunar, la cual no ha sido antes explorada, y se basará en un mapeo general del agua, pues se buscarán nuevos componentes en el agua congelada que existe. También, se pretende ocupar esta estación como trampolín para los viajes tripulados a Marte”, añade.
La duración de la misión ha sido fijada entre cuatro y seis semanas, con un recorrido de 2,1 millones de kilómetros, con varias órbitas a la Tierra y a la Luna en su periplo.
Dependiendo de la fecha de lanzamiento, la misión Artemis I durará entre 39 y 42 días, dijeron funcionarios de la agencia. Durante ese tiempo, la Nasa podrá evaluar cómo le va a la cápsula Orion en el espacio antes de su primer vuelo tripulado, Artemis II, cuyo lanzamiento está programado para 2024.
Nasa vende 100 mil boletos para ver despegue
La misión ha logrado sortear cruciales pruebas: en junio, el gigantesco cohete que permitirá el proyecto, llamado Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) y que será el encargado de llevar la nave Orion, fue trasladado a la rampa de lanzamiento para realizar sus primeras pruebas de combustible, las que se realizaron exitosamente.
La agencia espacial consiguió por primera vez cargar por completo de combustible su megacohete SLS y activar la crucial cuenta atrás hasta 29 segundos antes de lanzamiento, en los ensayos llevados a cabo en Cabo Cañaveral.
Regreso a la Luna
Debido a la expectación que ha generado este regreso a la Luna, la agencia espacial comenzó a vender paquetes para visualizar el histórico despegue, el primer lanzamiento no tripulado alrededor de la luna desde inicio de la década de los 70. Los invitados que deseen ver el lanzamiento histórico desde el Complejo de Visitantes del Centro Espacial Kennedy pueden elegir entre tres paquetes de visualización diferentes. Los precios varían desde los 99 hasta los 250 dólares.
“La Luna en algún momento va a ser un lugar de exploración, de experimentación y de estudio. Se ha barajado hace mucho tiempo la posibilidad de crear un telescopio en el lado oscuro de la Luna. Eso plantea una serie de ventajas y desventajas, pero son ciertos pasos que el ser humano seguirá dando”, agrega el astrónomo del Instituto de Astrofísica de la Universidad Católica, Gaspar Galaz.
El proyecto Artemis también es clave en las futuras expediciones por el Universo. El principal objetivo que se baraja es llegar a Marte con una misión tripulada. “Este desafío nuevo nos va a hacer aprender cosas importantes, de cómo lanzar esta misión a la Luna y ver cómo sería esta misión si visitara otros planetas o asteroides. Eso hay que hacerlo paso a paso, y definitivamente la Luna es el primer paso. Es muy emocionante que esto ocurra durante estos días”, detalla Ruiz al respecto.
Este frenesí ha generado que los hoteles en la zona aledaña a Cabo Cañaveral ya estén agotados. Se espera al menos 100 mil personas viendo el lanzamiento. Con una altura de 322 pies, promete ser el cohete más grande y poderoso lanzado desde la Costa Espacial de Florida en años, trayendo consigo un nivel de emoción a la par.
La Costa Espacial no es ajena a las multitudes de los días de lanzamiento. Durante la era del transbordador espacial que duró hasta 2011, medio millón o más de visitantes a veces inundaban el área, ocupando habitaciones de hotel y llenando negocios locales.