Neuroderechos: Corte Suprema acogió recurso contra empresa que almacena datos cerebrales
El máximo órgano jurisdiccional dictaminó que el lector cerebral de la empresa Emotiv vulnera las garantías del artículo 19 de la Constitución.
La primera incursión de la ley que resguarda la información cerebral, el nuevo derecho humano como se le llamó en su momento, sigue su primera gran lucha en los tribunales chilenos. Esto, porque la Corte Suprema acogió el recurso contra la empresa neurotecnológica Emotiv, interpuesto por el exsenador y vicepresidente de Fundación Encuentros del Futuro, Guido Girardi, en contra una firma norteamericana que comercializa dispositivos que lee y almacena información cerebral extraída de cada usuario.
La sentencia establece que las conductas denunciadas, en las circunstancias anotadas, “vulneran las garantías constitucionales contenidas en los numerales 1 y 4 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, que se refieren a la integridad física y psíquica y de derecho a la privacidad(…), al comercializarse el producto Insight de la empresa Emotiv sin contar con todas las autorizaciones pertinentes, y no habiendo sido evaluado y estudiado por la autoridad sanitaria a la luz de lo expresado”.
“Esta Ley de Neuroderechos es una propuesta al mundo de un nuevo Derecho Humano. Si uno quiere enfrentar el desafío de regular y darle pilotaje democrático al futuro, estamos hablando de otro territorio que es el ciberespacio. Que no se rige por las mismas reglas de los Estados de Derechos y son los DDHH la única creación que tiene un valor universal, donde no importa donde esté el individuo, estos deben ser respetados”. Afirmó el exsenador Girardi.
Según declara, la sentencia de la Corte Suprema sienta un precedente mundial sobre protección de los neuroderechos y va a servir como base para el resto de los países que están regulando o que en algún momento se vean enfrentados a controversias similares a la que ha ocurrido con Emotiv en Chile.
Para el abogado a cargo del caso, Ciro Colombara, este fallo establece que la empresa Emotiv “violó el derecho a la privacidad mental, se apropió de los neurodatos o información cerebral, ordenó -después de acreditar esta infracción de normas constitucionales- que se borraran todos los datos cerebrales que tenía en su poder, que el Instituto de Salud Pública analizase el caso y determinase si en el futuro esta empresa con su dispositivo va a cautelar o proteger los derechos o no y que lo mismo hiciera el Servicio Nacional de Aduanas.
El recurso que la Corte Suprema acogió, en contra empresa que guarda tus datos cerebrales
Rafael Yuste, uno de los autores de la Ley de Neuroderechos, director mundial del proyecto BRAIN y neurocientífico de la Universidad de Columbia expresó que “este ejemplo de Chile se está observando en muchos países y por muchas organizaciones internacionales. Precisamente hace dos semanas tuvimos una reunión en UNESCO, sobre este tema y se habló sobre Chile. Esta Ley ha sido estímulo de reformas constitucionales que están ocurriendo en Brasil y en México, y posiblemente en un futuro, en Uruguay y en España. También se está estudiando con lupa en el estado de Colorado, en Estados Unidos, donde también se está pensando hacer una Ley de Neuroprotección utilizando el proyecto chileno de reforma constitucional como ejemplo”.
El proceso comenzó en abril de 2022 ante la Corte de Apelaciones de Santiago. En la instancia, el tribunal rechazó el recurso diciendo que no se constituye una acción ilícita por parte de Emotiv ante el hecho de que supedite el acceso a la información de datos de electroencefalograma del usuario al pago adicional de una licencia y aceptación de los términos y condiciones respectivos. Pero también le ordenó a la empresa eliminar la información cerebral recopilada del exsenador Girardi, y a la vez, modificar sus políticas de protección de datos personales y cerebrales en Chile.
En abril del año pasado, fue el propio Girardi, junto al abogado Ciro Colombara, quien presentó este requerimiento, convirtiéndose en el primer recurso judicial interpuesto en virtud de la protección de los “neuroderechos”, ley que modificó en 2021 el artículo 19 de la Constitución y resguardó el uso de la información alojada en nuestros cerebros.
La batalla entre empresa que guarda datos cerebrales y ley chilena
El recurso estaba dirigido contra la firma estadounidense Emotiv, fabricante de varios dispositivos que registran e interpretan la actividad cerebral de sus usuarios y almacena sus datos en la nube. Según acusa el documento interpuesto, la compañía “priva, perturba y/o amenaza el legítimo ejercicio de varias garantías fundamentales: el derecho a la integridad mental, el derecho a la integridad física y psíquica, el derecho a la vida privada, el derecho a la libertad de conciencia y el derecho a la propiedad”. Además, Girardi, quien usó este dispositivo, acusó que la empresa retuvo su información cerebral previo a que el exsenador pudiese dar su consentimiento para ello.
Emotiv es una empresa que se dedica al desarrollo y fabricación de tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés). Su objetivo principal es crear dispositivos que permitan a los usuarios controlar diferentes aplicaciones y dispositivos electrónicos utilizando señales, datos y actividad proveniente del cerebro. Su enfoque se basa en permitir a los usuarios interactuar con la tecnología de una manera más intuitiva y directa, utilizando las señales generadas por el cerebro del usuario de estos dispositivos.
El producto más conocido de Emotiv es su electroencefalógrafo portátil, llamado Emotiv Insight. Este utiliza sensores para detectar y medir las señales eléctricas del cerebro que captan la actividad cerebral y la transmiten a un dispositivo externo, donde se pueden interpretar y utilizar para controlar diversas aplicaciones. Consta de 5 a 9 sensores de electroencefalografía distribuidos estratégicamente en diferentes áreas de la cabeza, los cuales capturan las señales eléctricas generadas por las neuronas del cerebro, y así permite obtener información sobre la actividad cerebral en tiempo real.
“Nosotros no estamos en contra de estos dispositivos que puedan leer tu cerebro, emociones o el inconsciente. Pero queremos que se usen para tratar el alzhéimer, para reponer tus recuerdos cuando tengas una enfermedad, pero que no se use para manipular, controlar y terminar con la autonomía y el libro albedrío”, acusa Girardi. El recurso de protección buscaba impedir que la empresa norteamericana utilizara la información obtenida de las señales cerebrales de cada usuario con fines comerciales.
Ley de neuroderechos, ¿Cómo es posible resguardar información cerebral?
“Con Ciro Colombara hicimos la primera ley de neuroderechos, que es la protección del cerebro. El combustible del futuro son los datos, que alimentan los motores de la Inteligencia Artificial y producen la tecnología de hoy”, comenta Girardi sobre la motivación que tuvo para impulsar esta ley.
“La disputa del futuro y el esfuerzo de quienes están en el desarrollo de la IA es la captura de datos. Pero, así como en el pasado el petróleo fue el factor geopolítico del siglo XX, hoy son los datos. Los pozos petroleros son ahora los cerebros”, advierte Girardi. En esta iniciativa de ley también participaron los rectores de las universidades Católica y de Chile de ese entonces, Ignacio Sánchez y Ennio Vivaldi.
Precisamente por el temor a que los datos cerebrales fueran utilizados con otros fines fue que Girardi y Colombara presentaron el recurso de protección contra Emotiv, “porque este dispositivo extrae datos del cerebro. Esos datos los saca para poder configurar un sistema de IA que sea capaz de, a futuro, poder leer tu cerebro. Para eso necesitan gigantescas bases de datos sobre el funcionamiento del cerebro, para configurar IA que tenga la capacidad de leer o poner en el cerebro ideas, emociones, sentimientos”, manifiesta el vicepresidente de FEF.
“La era digital está arrasando. Si le pregunto al Poder Judicial, a los parlamentarios y a los tomadores de decisiones a nivel mundial, qué es un algoritmo: la mayoría no tiene idea. Yo creo que todo el chasis institucional enfrenta una metamorfosis, una nueva era que está fuera del alcance y del conocimiento de las instituciones”, concluye Girardi.
Dentro de las solicitudes consignadas en la apelación presentada recientemente, tanto Girardi como Colombara piden a la justicia que Emotiv modifique sus políticas de privacidad en lo concerniente a la protección de los datos cerebrales de sus usuarios en Chile y que se abstenga de vender el dispositivo Insight en Chile mientras no modifique sus políticas de privacidad en lo concerniente a la protección de los datos cerebrales.
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