Las hermanas, cuyos nombres significan Sol y Luna, ya gatean y casi caminan. Las ex siamesas butanesas Nima y Dawa Pelden, de 18 meses, pronto podrán regresar a su país, a casi tres meses después de la operación a la que fueron sometidas en Australia.
Nacieron el 13 de julio del año pasado por cesárea, en una región remota de Bután, un pequeño reino situado en el Himalaya, y son las primeras siamesas de las que se tiene conocimiento en este país.
El 9 de noviembre pasado, los médicos del Royal Children's Hospital, en Melbourne, tardaron seis horas en separar a las gemelas de Bután. Estaban unidas del torso y compartían una parte del hígado. La operación costó unos 300 mil dólares australianos, más de 140 millones de pesos chilenos, que fueron cubiertos con los fondos recaudados por la fundación Children First.
Nina y Dawa crecieron una frente a otra y no podían sentarse juntas. Sí podían pararse pero sólo si lo hacían al mismo tiempo. Las gemelas llegaron a Melbourne con su madre un mes antes de la operación, pero los médicos retrasaron la cirugía para mejorar sus necesidades nutricionales.
En el procedimiento quirúrgico participaron 18 especialistas, que se dividieron en dos grupos. Las enfermeras dijeron que las niñas se las arreglaron para volver a juntarse y se entrelazan las piernas. De hecho, intentaron hacerlas dormir en camas separadas, pero insistían en estar juntas, recuerdan quienes estuvieron para la intervención.
Hace dos meses que los doctores del Royal Children's Hospital dieron de alta a las hermanas. Su madre, Bhumchu Zangmo, que se ha hospedado todo este tiempo en el refugio infantil Children First Retreat, en Kilmore, espera volver a su tierra natal con sus hijas ya recuperadas.
La misma fundación que logró esta operación, y parte del equipo quirúrgico, estuvieron también detrás de la exitosa operación para separar a las siamesas de Bangladesh, Trishna y Krishna, en 2009.