Tras decretar una semana de luto nacional, este martes el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró el estado de emergencia en las 10 ciudades del país más afectadas por los terremotos. En la madrugada del lunes, un terremoto magnitud 7,8 azotó al sudeste de Turquía y al norte de Siria. Fue a 23 kilómetros al este de Nurdagi y ocurrió a alrededor de 24 kilómetros de profundidad. Nueve horas después, y tras varias réplicas en la región, otro sismo de magnitud 7,5 sacudió el centro-sur de Turquía. Hasta ahora se han contabilizado más de 6.300 fallecidos en dicho país.
En Chile los terremotos han alcanzado la histórica de magnitud 9,5, como es el caso de Valdivia en 1960. Otros grandes fenómenos le han seguido, como el de magnitud 7,8 en la escala de Richter en la costa central de la Región de Valparaíso en 1985. Es más, si de grandes terremotos estamos hablando, en la costa sur de la Región del Maule en 2010 ocurrió el segundo terremoto más destructivo de la historia chilena reciente, con una magnitud 8,8.
¿Por qué el terremoto de Turquía fue tan destructivo si no alcanzó los 8,0 de magnitud? En nuestro país se registraron terremotos de magnitudes mucho más altas, ¿fueron así de catastróficos para la sociedad y la infraestructura chilena? ¿Qué paralelismos podemos encontrar entre lo ocurrido con las edificaciones Turquía y los terremotos en Chile?
El geofísico y director del departamento de Obras Civiles y Geología de la Universidad de Concepción, Cristian Farías, ahonda sobre el movimiento particular de las placas, las razones del colapso de las construcciones y cómo es la norma sísmica en Chile.
Primero que todo, el geofísico parte con la premisa del terremoto de Turquía como uno comparable al del 1985 en Chile, debido a que ambos son equivalentes en términos de magnitud (7,8). Sin embargo, aclara que en Turquía “los daños fueron muchísimo mayores”.
¿Por qué se desencadenó una tragedia tan grande? Esa es la pregunta que se hizo Farías para comenzar a desglosar una catástrofe que tiene a todo el mundo de espectador. La respuesta está en el cómo y no el por qué; se produjo un movimiento específico de placa, del tipo “strike-slip”.
“Para que ocurra un terremoto debes pensar en dos grandes trozos de roca que se mueven uno respecto al otro”, ejemplifica el geofísico. “No todos se mueven igual”. Farias, quien también es investigador del Centro de Astrofísica y tecnologías afines, complementa que en Chile estamos muy acostumbrados al movimiento donde placa de Nazca se desliza debajo de la placa Sudamericana y provoca un desplazamiento hacia el oeste, cada vez que hay un terremoto. En este caso, ocurrido al sur de Turquía, son movimientos horizontales”, aclara.
Dichos movimientos horizontales de placa suelen ocurrir en fallas cercanas a la superficie que luego las “desbloquean”. Si se está cerca del lugar donde ocurre la liberación de energía se sentirán aceleraciones de suelo muy grandes, como es el caso de Turquía. Para un terremoto de este tipo, prosigue el geofísico, 150 kilómetros de largo es bastante, considerando solo 25 kilómetros de ancho.
“Un edificio que tiene su base en un lugar específico, de repente está más a la izquierda o a la derecha”, explica, por lo que es muy difícil que se mantenga en pie. La ruptura comienza en el hipocentro, a 24 kilómetros de profundidad en este caso, y se traslada hacia la superficie. La ciudad es muy cercana a la zona de ruptura y, por ende, las ondas sísmicas golpean muy fuerte.
Para comparar este terremoto con los ocurridos en Chile, Farías da el caso de los sismos de la Región de Maule 2010 y Valdivia en 1960. “Son super grandes, pero al mismo tiempo envía ondas con frecuencia relativamente bajas. Este otro tipo de sismos (Turquía y Siria) no son muy grandes en magnitud, pero emiten ondas en frecuencias muy altas y eso hace que las cargas que soportan los edificios sean distintas
Farías, además, es enfático en decir que el daño generado no es solo por el terremoto como tal, sino más bien por cómo está la preparación de un país ante el sismo: qué se está construyendo, cómo son las construcciones y en qué lugar están situadas.
Si bien Turquía tiene una construcción sismo resistente, en esa zona particular no ocurría un sismo de estas características hace siglos. “Los edificios se comportaron de forma muy compleja, se cayeron y se convirtieron en armas de destrucción masiva”, manifiesta el geofísico. Sobre las construcciones que colapsaron, expresa que lucían como edificaciones de la década de los 80, lo que demostraría que es una norma de construcción sísmica que no está actualizada.
Farías agrega que en el caso de Siria es aún más complejo, pues no hay una norma de construcción sísmica.
Las edificaciones sísmicas en Chile
En nuestro país ocurrieron numerosos sismos destructivos, como el histórico de Valdivia en 1960 con magnitud 9,5 y el de la Región del Maule en 2010, el segundo terremoto más destructivo de la historia chilena reciente, con una magnitud 8,8. Sin embargo, la cantidad de damnificados, muertos y de daños de infraestructura es menor que en el caso de Turquía y Siria.
¿A qué se debe? Antes de la primera norma sísmica en Chile solo existían disposiciones, y no fue hasta 1972 que surgió la primera norma moderna de este tipo, conocida como NCh 433, “Diseño Sísmico de Edificios”, que adoptó criterios de muros y elementos hormigón armado. Esta implica que las estructuras resistan los movimientos de intensidad moderada sin sufrir daños. En el caso de intensidad excepcionalmente severa supone daños, pero no el colapso de la edificación.
Esta norma es la que más aplica en edificios residenciales. También existe la norma NCh 2369 de “Diseño Sísmico de Edificios Industriales”, la NCh 2745 conocida como “Análisis de Edificios con Aislación Sísmica”, el Manual de Carreteras con el que se diseñan otras obras civiles, como los puentes o ductos bajo tierra y la Norma Técnica del MINVU, que da disposiciones del diseño sísmico de componentes y sistemas no estructurales.
La NCh 433 fue actualizada en 1996 y en 2009. Un año después, con el gran terremoto de 2010, se emplearon las normas de emergencia y el decreto supremo N°61 en noviembre de 2011, que actualizó las exigencias de edificación frente a sismos de gran magnitud.
Según Farías, la mejor norma sísmica del mundo pertenece a Japón y advierte que, si bien en Chile se ha realizado mucho trabajo respecto a las construcciones sísmicas, “no sabemos con exactitud qué pasaría si un terremoto, con las mismas características del de Turquía, sacudiera al país. La norma de Chile es maravillosa y resistente, pero siempre queda la duda. Se simula harto y hay investigación, pero solo sabremos si la norma aguanta cuando suceda”, finaliza el geofísico.
Revisa en tiempo real la actividad sísmica de que afecta a Turquía en estos días: