Se usa para muchas cosas, muchísimas, incluso para llamar. No es sorpresa que la cantidad de teléfonos celulares supere en Chile al número de sus propios habitantes. Sin embargo, un nuevo dato llamó la atención de los portadores de estos dispositivos inteligentes: ¿a qué edad tuviste tu primer teléfono?
Según constató la séptima Radiografía Digital de Niños, Niñas y Adolescentes, desarrollada por ClaroVTR junto a Criteria, en promedio los menores obtienen su primer smartphone a los 8,1 años. Esto ha ido bajando con el correr del tiempo. El mismo sondeo, pero en 2018, mostraba que la edad promedio en que niños y niñas tenían su primer teléfono era después de los 9 años.
“Nos toca ver cosas terribles”: esta es la edad en que los niños y niñas obtienen su primer teléfono
¿Qué beneficios tiene tener un teléfono a esa edad? De acuerdo con la psicóloga infanto-juvenil de Clínica Santa María, Jennifer Conejero, los beneficios son casi ningunos. “Muchos papás separados le dan teléfono para poder hablar directamente con ellos. Pero fuera del aspecto de comunicación, en general trae más perjuicios porque el uso de redes sociales, de videojuegos y de estar todo el día expuesto a la pantalla trae cambios cerebrales”, manifiesta. Según menciona, está estudiado que la alta exposición a pantallas a corta edad fomenta que baje la tolerancia a la frustración, también disminuye la capacidad de concentración y de memoria.
“Y sin mencionar la exposición a las redes sociales, que son adictivas, que corren el riesgo de recibir bullying, del grooming, entonces son más las cosas negativas que tiene tener un teléfono a esa edad”, agrega la psicóloga.
Para la psiquiatra infanto-juvenil de la Clínica UC-Christus, Caterina Pesce, este panorama suele ser más preocupante de lo que se piensa. “A nosotros nos toca ver cosas terribles, me cuesta mucho imaginar un beneficio alguno, con todos los distractores que puede tener un teléfono”.
La encuesta mostró también que el 90% de los encuestados tiene celular propio. El 82% de los portadores de estos aparatos tiene entre 8 y 12 años, mientras que el 97% tiene entre 13 y 17 años. Este porcentaje sigue en aumento con el paso de las ediciones de esta Radiografía Digital en Chile.
La edad en que los niños y niñas obtienen su primer teléfono
Pero si no es recomendable tener un teléfono a los 8 años, ¿desde qué edad se puede recomendar que un niño tenga su propio smartphone?
Conejero dice que depende del niño y de qué tan regulado sea el uso, “porque a los 12 años parece una buena edad para comunicarse, pero en redes sociales no debería ser antes de los 14”. Según complementa la Dra. Pesce, la recomendación siempre es posponerlo lo más posible. “Yo diría que a los 12 en la sociedad actual uno ve que los niños ya se organizan a través de las redes sociales, aunque los expertos dicen que a los 14”, comenta.
¿Cómo los menores usan el teléfono? De acuerdo a la encuesta, la aplicación de teléfono más utilizada sigue siendo Youtube (93%), seguida por Whatsapp (89%) y TikTok (73%). En tanto, Facebook continúa bajando en la preferencia de los niños y niñas, cayendo al 30%. El ver videos (94%), chatear con los padres o con amigos (83%), ver fotos (82%) e investigar de temas de interés (79%) son las actividades más realizadas en redes sociales.
Los colegios están conscientes de esta exposición y en algunos establecimientos están tomando medidas de restricción de estos aparatos en la sala de clases. “Y las familias han tenido que volver a organizarse, a volver a planificar con anticipación”, enfatiza Pesce. Según agrega la especialista, esta conducta de exposición a las pantallas es tanto responsabilidad de ellos, como también de sus padres y tutores.
Respecto al uso de celulares en el colegio, el 58% de los padres consultados prefiere que sus hijos no los utilicen en las salas de clases. No obstante, entre los padres de adolescentes existe más acuerdo que, en caso de usarlos, sea sólo para fines académicos (44%).
¿Pero existe una forma de supervisar a los hijos sin tener que entregarles un teléfono a tan corta edad? Según Conejero, existen relojes que sirven para tener localizados a los niños con dispositivos GPS y que incluso se pueden comunicar por medio de este aparato. “Hay alternativas que son más saludables”, destaca.
Y respecto a hacer tareas, lo primordial que indica Pesce es que esto sea supervisado. “Y eso no necesariamente es la supervisión de estar encima, sino que hay varios softwares que sirven para ver qué está haciendo el niño, en qué está usando el teléfono”, añade la experta.
Finalmente, ambas fuentes coinciden con que esta tendencia debe ser vista con mirada crítica y buscar una forma de volver a coordinar con el colegio -y en el día a día- para que no sea necesario el uso de estos dispositivos, “por el bien de los niños, que es lo que están haciendo los países más desarrollados”, concluyen.
La gerenta de Sostenibilidad de ClaroVTR, Cyntia Soto, señaló que realizar este tipo de sondeos ayuda a conocer qué hacen los niños en internet, a través de las pantallas. “Por primera vez incorporamos también la opinión de sus padres para así robustecer las miradas que hay por cada lado respecto a la tecnología. La información recabada se pone a disposición de la comunidad en general y es entregada como un valioso aporte para instituciones de gobierno y privadas, con el fin de potenciar la creación de políticas públicas alineadas a temas de digitalización”, sentenció.
Cuando el uso del teléfono empieza a interferir en el día a día, las expertas remarcan que en ese momento se habla de su uso está siendo dañino para la salud. “Pero ahí hay tantas otras cosas que uno tiene que mirar, porque ¿Qué alternativas tiene a estar pegado al teléfono? ¿Con quién va a conversar? ¿Qué otros panoramas tiene? ¿Con quién va a interactuar realmente?”, problematiza Pesce. La responsabilidad de mejorar estas cifras en los próximos años recae en quienes son los que le entregan ese primer teléfono a los niños y niñas.