Carolina Darias, ministra de Sanidad de España, estima que la subvariante de Ómicron, B.Q.1, apodada “perro del infierno”, junto a su “hermana gemela” B.Q.1.1, serán las dominantes en España y probablemente en toda Europa en un par de semanas o principios de diciembre”. “Están creciendo a un ritmo rápido en varios países europeos”, dijo Darias. Según el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), esta variante representará sobre el 50% en Europa durante las próximas semanas.
Como ocurre con las últimas variantes, el ECDC explica que tiene una mayor capacidad para escapar a la respuesta inmune del ser humano. Aunque, eso sí, por el momento no han encontrado datos que demuestren una mayor incidencia o gravedad en los casos detectados.
Los autoridades de salud de Estados Unidos, estimaron el viernes pasado que BQ.1 y el BQ.1.1 representaron el 16,6% de las variantes de coronavirus en el país, casi el doble que la semana anterior, mientras que Europa espera que se conviertan en las variantes dominantes en un mes.
Respecto a sus síntomas, estos son muy similares a los Ómicron original. En el Reino Unido, el académico del King’s College de Londres y epidemiólogo Tim Spector, dirige el llamado Estudio de Síntomas Zoe Covid, una plataforma web que recoge autoreportes de millones de personas que han padecido coronavirus, para así configurar una lista de síntomas comunes de la enfermedad.
Desde entonces, al menos 4,6 millones de británicos habían compartido sus malestares, lo que sin embargo han ido mutando tal como las mismas variantes del coronavirus.
Y desde la irrupción de Ómicron y sus subvariantes, incluidas B.Q.1 y BQ.1.1, estos son los síntomas más relevantes de estas subvariantes:
- Nariz con secreción nasal
- Dolor de cabeza
- Fatiga (leve o severa)
- Estornudos
- Dolor de garganta
“Como muestran nuestros últimos datos, los síntomas de Ómicron son predominantemente síntomas de resfriado, secreción nasal, dolor de cabeza, dolor de garganta y estornudos, por lo que la gente debe quedarse en casa, ya que podría ser Covid”, dijo Spector citado por medios británicos.
En el Reino Unido, Europa y América del Norte, la prevalencia de BQ.1 está aumentando rápidamente. Datos recientes de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) del Reino Unido estimaron que los sublinajes BQ.1 (incluido BQ.1 y el similar BQ.1.1) representaron el 16,7% de las infecciones. En los EE. UU., BQ.1 y BQ.1.1 juntas representan alrededor del 35 % de las infecciones .
¿Qué son BQ.1 y BQ.1.1?
Estas dos subvariantes de Ómicron que están surgiendo actualmente en EE.UU. son descendientes de BA.5, que todavía representa alrededor de dos tercios de todos los casos en ese país, solo una semana después de que ni siquiera fueran lo suficientemente significativos como para enumerarlos.
Como informó el sitio National Geographic, todos los sublinajes de Ómicron son variantes de preocupación porque comparten características similares: se propagan más fácilmente que las variantes anteriores y pueden esquivar la inmunidad previa.
Stuart Ray, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins, dijo al mismo sitio, que BQ.1, BQ.1.1 son particularmente preocupantes debido a algunos rasgos que tienen en común. Cada una de estas subvariantes ha desarrollado mutaciones en las mismas áreas críticas del receptor de proteína del coronavirus, cambios que permiten que el virus se deslice más allá de los anticuerpos del sistema inmunitario.
Asimismo, tienen “cualidades o características peligrosas que podrían evadir algunas de las intervenciones que tenemos”, dijo el Dr. Fauci a CBS News.
¿Variantes más graves?
Por el momento, ambos sub linajes fueron declarados variante de interés por el CDC y no han dado señales de mayor gravedad que las variantes anteriores. En comparación con las actuales variantes circulantes de Ómicron BA.4 y BA.5, “es muy posible que estas variantes (BQ.1 y BQ.1.1) provoquen un aumento muy grave de la enfermedad este invierno en los EE. UU., como ya está comenzando a ocurrir en Europa y el Reino Unido”, dijo a Reuters Gregory Poland, virólogo e investigador de vacunas en la Clínica Mayo.
Por ahora, no hay suficientes datos sobre la gravedad de la enfermedad causada por estas subvariantes para sacar conclusiones firmes.
La mayoría de los médicos confirma que no necesariamente sean variantes que produzcan una enfermedad más grave, pero lo que se sabe hasta ahora, es que son más transmisibles, más contagiosas pero al parecer no son más grave, no producen mayor mortalidad, ni mayor taza de hospitalización.
¿Ya está en Chile?
Ambos sublinajes se detectaron este mes en muestras de pacientes con Covid-19 en Argentina, según informó el consorcio de vigilancia genómica del virus Proyecto País, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de ese país a Infobae.
En el caso de Chile, hasta el momento no han sido reportadas. Según el último informe de Vigilancia Genómica SARS-Cov2 del Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), aún no se registran sublinajes de Ómicron como BQ.1 y BQ.1.1.
Olivares por su parte, señala que sin embargo los países tiene que tomar resguardo, porque “deberían llegar a tenerlas en algún momento”.
¿Las vacunas seguirán siendo efectivas?
Científicos de la Universidad de Beijing en China publicaron un estudio a principios de este mes que encontró que la capacidad de BQ.1.1 para evadir anticuerpos era “muy superior” a la de BA.5. El estudio, que aún no ha sido revisado por pares, también encontró que BQ.1.1 era capaz de evadir la inmunidad de una infección previa de BA.5 y algunos medicamentos de anticuerpo.
Aún así, el hecho de que ambas cepas provengan de BA.5 significa que las nuevas inyecciones de refuerzo específicas de Ómicron probablemente brinden cierta protección contra ellas. Los primeros datos de ensayos clínicos sugieren que los refuerzos funcionan bien.