La existencia de la humanidad con el agua, siempre ha sido un desafío. Diversas sociedades migraban cuando las grandes sequías ocurrían en la antigüedad. Las inundaciones han tenido tal relevancia, que no solo se han construido obras hidráulicas desde tiempos inmemorables para evitarlas, sino que hay menciones de estas hasta en textos religiosos antiguos.
Los años han pasado y las tecnologías han venido a solucionar buena parte de nuestros problemas, sin embargo, los problemas que la humanidad enfrenta con el agua siguen presentes. Hasta el día de hoy existen zonas en que las inundaciones persisten y otras zonas que se desertifican por las sequías. ¿Cómo puede ser que, con tantos avances tecnológicos, nos sigamos encontrando con tales desafíos?
Lamentablemente, no tengo del todo una respuesta ante esta pregunta, pero sí veo que los desafíos que enfrentamos en los recursos hídricos son inherentes a la naturaleza del ciclo hidrológico, de la sociedad y de nuevos desafíos como el cambio climático:
Primero, son inherentes al ciclo hidrológico, porque este tiene variabilidad, generando sequías prolongadas o inundaciones inesperadas. Incluso con la tecnología actual, esto sigue siendo un desafío difícil de abordar desde un punto de vista técnico ingenieril.
Segundo, incluso si la parte técnica estuviese resuelta, al igual que en el pasado la sociedad se dio cuenta de diversos requerimientos ambientales que hay que tener en cuenta en la producción de bienes y servicios; la sociedad ha identificado diversos requerimientos sociales en la gestión del agua, que no siempre eran considerados por la parte técnica.
Estos son desafíos que han estado siempre, pero que la última década han tomado una mayor relevancia en Chile y el mundo. En particular desde la ciencia, se han desarrollado diversos marcos conceptuales de trabajo que intentan abordar los problemas técnicos y sociales de los recursos hídricos, los cuales se han vuelto muy estudiados en años recientes.
Tercero, el cambio climático, está cambiando la situación y contexto de los recursos hídricos en Chile y el mundo, generando que zonas en que la parte “técnica” relacionada a los recursos hídricos deje de ser un problema resuelto. Sobre esto, se le suman los desafíos sociales, los cuales se ven exacerbados en un contexto climático cambiante.
Para finalizar, queda el gran desafío de cómo equilibrar los tres puntos antes mencionados, además de otros que no se mencionan aquí y no por eso son menos importantes. El gran desafío de los recursos hídricos es no creer que uno de estos problemas es el único problema que existe y pretender que solucionándolo se acabará el resto.
¿Puede ser que los problemas del agua persistan a pesar de los avances tecnológicos, porque nunca fue un problema únicamente tecnológico? Claramente los recursos hídricos constituyen un área de diversas disciplinas y actores involucrados, que requiere de amplios consensos. Acuerdos que parecen cada vez más difíciles de conseguir en un mundo crecientemente polarizado, tanto a nivel nacional como internacional.
*Académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez.