Ómicron es una enfermedad nueva, distinta a las variantes anteriores de Covid, dice un científico de la U. de Oxford
La caracterización de la nueva variante ha sido tan diferente, que John Bell, académico de Oxford y asesor del gobierno de Boris Johnson, se ha atrevido a declarar que “las horribles escenas que vimos hace un año son historia".
Cada aparición de una nueva variante durante la actual crisis sanitaria generó olas de contagios y muertes en todo el mundo. Pasó con Alfa (cuando fue detectada en Gran Bretaña); luego con Beta (secuenciada por primera vez en Sudáfrica y que luego se extendió fuertemente por Brasil), y más tarde con Delta (registrada por primera vez en India).
Por eso, la irrupción de Ómicron hizo temer lo peor, pero conforme avanzan las semanas, la evidencia científica parece mostrar que el nuevo linaje del Sars-CoV-2 finalmente no será tan catastrófico, como se temió en un inicio.
Escenas horribles de anteriores olas “ahora son historia”, dijo John Bell, profesor de Medicina de la Universidad de Oxford y asesor de ciencias biológicas del gobierno del Reino Unido.
En declaraciones a BBC Radio, Bell analizó datos del Reino Unido, donde los casos están batiendo récords y las admisiones hospitalarias están en su nivel más alto desde marzo. Pese a ello, dijo que la cantidad de personas en UCI que están vacunadas sigue siendo “muy, muy baja”.
“La incidencia de enfermedad grave y muerte por esta enfermedad [Covid] básicamente no ha cambiado desde que nos vacunamos y eso es muy importante de recordar”, señaló durante la entrevista.
“Las horribles escenas que vimos hace un año (unidades de cuidados intensivos llenas, mucha gente muriendo prematuramente), en mi opinión ahora es historia y creo que deberíamos estar seguros de que es probable que continúe”, agregó.
Respecto a la nueva variante, explicó que se trata de una enfermedad que parece ser menos grave y muchas personas pasan un tiempo relativamente corto en el hospital. “No necesitan oxígeno de alto flujo, la duración promedio de la estadía es aparentemente de tres días, esta no es la misma enfermedad que veíamos hace un año“, añadió.
Un estudio del gobierno del Reino Unido publicado el jueves señaló que es mucho menos probable que las personas ingresen en el hospital con la variante Ómicron que con la cepa Delta anterior.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido dijo que se estima que las personas con Ómicron tienen entre 31% y 45% menos de probabilidades de asistir a una sala de emergencia en comparación con las que tienen Delta, y entre 50% y 70% menos de probabilidades de requerir ingreso en un hospital.
El análisis es “preliminar y altamente incierto” debido al pequeño número de casos de Ómicron actualmente en los hospitales, pero coincide con hallazgos similares de científicos en Sudáfrica y equipos de investigación en el Imperial College de Londres y la Universidad de Edimburgo.
Sudáfrica, el primer país en detectar a la nueva variante, se ha transformado en una especie de laboratorio natural para ver cómo se comporta la población frente al nuevo linaje del Sars-CoV-2. Según un estudio publicado por el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles, los sudafricanos que contraen Covid-19 en la actual cuarta ola de infecciones tienen un 80% menos de probabilidades de ser hospitalizados si contraen la variante Ómicron, en comparación con otras cepas.
Si bien se ha demostrado que Ómicron es altamente transmisible y puede evadir algunos anticuerpos, después de dos semanas de tener síntomas, otra investigación sudafricana del Instituto de Investigaciones Sanitarias de África con sede en Durban, demostró que la inmunidad a infecciones posteriores con la variante aumentó 14 veces. Se encontró una mejora menor contra Delta, dijeron los autores de la investigación, Alex Sigal y Khadija Khan.
“Si tenemos suerte, Ómicron será menos patógena, y esta inmunidad ayudará a expulsar Delta”, dijo Sigal, quien anteriormente había determinado que un ciclo de dos dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y BioNTech SE, así como una infección previa con la enfermedad, pueden proporcionar una mayor protección contra la variante Ómicron.
Este nuevo escenario, propició por ejemplo, que el Primer Ministro Boris Johnson, postergara la imposición de nuevas restricciones de Covid-19 para Inglaterra, al menos en lo que resta del año, incluyendo la fiesta de Año Nuevo.
Bell dijo que la decisión de Johnson fue “probablemente buena”. Recordó que las admisiones hospitalarias todavía están por debajo de 400 por día en Londres, lo que se considera un umbral crucial para el gobierno.
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