Un aumento preocupante en los diagnósticos de cáncer entre personas menores de 50 años ha encendido las alarmas en la comunidad médica mundial. En los últimos 30 años, los casos de cáncer en jóvenes han aumentado un 80% a nivel global, según un análisis internacional de 2023.
Aunque los motivos exactos de este aumento aún no están claros, destacados oncólogos del Reino Unido y de otras partes del mundo han comenzado a identificar posibles culpables: los alimentos ultraprocesados y las carnes procesadas.
Oncólogos advierten que estos 2 alimentos están impulsando el cáncer en menores de 50 años
El cáncer, tradicionalmente considerado una enfermedad que afecta mayormente a personas mayores de 50, está comenzando a impactar a individuos más jóvenes, un fenómeno inquietante que desconcierta a los médicos de todo el mundo. El profesor Charles Swanton, oncólogo y director clínico de Cancer Research UK, destacó que ciertos tipos de cáncer, especialmente el colorrectal, están apareciendo con mayor frecuencia en personas menores de 50 años, un patrón que podría estar relacionado con la dieta.
Durante su presentación en la Sociedad Americana de Oncología Clínica el año pasado, Swanton mencionó que ciertas bacterias intestinales, que se encuentran en mayor número en personas con dietas bajas en fibra y altas en azúcar, podrían estar “iniciando” mutaciones genéticas que facilitan el desarrollo de cánceres colorrectales en personas jóvenes. Se cree que estas mutaciones reducen la capacidad del cuerpo para combatir las células precancerosas.
Estos productos, que incluyen desde pasteles y galletas hasta pizzas y hamburguesas, son pobres en nutrientes esenciales y fibras, elementos clave para la salud digestiva. “Lo que estamos viendo en algunos estudios es que algunos tumores de pacientes con cáncer colorrectal de aparición temprana albergan mutaciones que podrían ser iniciadas por estas especies microbianas”, dijo Swanton.
“Recomendamos a la gente que coma menos alimentos ultraprocesados, ricos en grasas saturadas, azúcar y sal”, dijo al Daily Mail Matthew Lambert, nutricionista y gerente de información y promoción de la salud del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer.
Lambert advirtió que, aunque no está del todo claro si el riesgo radica en la comida chatarra en sí o en el hecho de que se consume en exceso, lo que aumenta las posibilidades de aumentar de peso. Según él, es conocido que una consecuencia común de una dieta rica en ultraprocesados, es un factor de riesgo directo para al menos 13 tipos diferentes de cáncer.
Los alimentos ultraprocesados, definidos como aquellos que contienen aditivos como colorantes, emulsionantes y conservantes, han pasado a formar parte integral de la dieta de muchos países desarrollados. Según estudios recientes, estos alimentos representan el 73% de la oferta alimentaria en Estados Unidos, y se estima que más del 60% de las calorías diarias de un adulto promedio provienen de estos productos.
Este tipo de alimentación no solo está desprovisto de fibra y nutrientes esenciales, sino que también se ha asociado con un riesgo significativamente mayor de varios tipos de cáncer. Por ejemplo, quienes consumen un 10% más de alimentos ultraprocesados tienen un 23% más de probabilidades de desarrollar cánceres de cabeza y cuello, según un estudio. Además, dietas ricas en comida chatarra se vinculan con un riesgo un 24% mayor de cáncer de esófago, una de las formas más mortales de la enfermedad.
La Dra. Cathy Eng, especialista en cáncer intestinal del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en Nashville, también ha señalado que muchos pacientes jóvenes con cáncer presentan condiciones relacionadas con un estilo de vida poco saludable, como la presión arterial alta, el colesterol elevado y la diabetes. Estos factores, combinados con una dieta pobre, están contribuyendo a la creciente incidencia de cáncer en personas más jóvenes.
Otro alimento bajo el escrutinio de los oncólogos es la carne roja y procesada, como el tocino y el jamón. Según el profesor Swanton, consumir este tipo de carne todos los días puede aumentar el riesgo de cáncer de intestino en un 40% en comparación con quienes la comen una vez a la semana o menos.
Esta preocupación no es nueva; la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que forma parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya había clasificado las carnes procesadas como “carcinogénicas para los humanos”.
Los estudios sugieren que los nitratos y otros aditivos presentes en estas carnes pueden dañar las células del cuerpo, aumentando el riesgo de mutaciones que pueden desencadenar cáncer. Los estudios muestran que los cánceres de intestino, mama, garganta y próstata han experimentado el mayor aumento en pacientes menores de 50 años.
En Estados Unidos, oncólogos como el Dr. Nicholas DeVito, del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, han observado un aumento similar en los casos de cáncer entre personas menores de 45 años. DeVito atribuye este cambio demográfico al aumento en la ingesta de comida ultraprocesada, que ahora constituye el 75% de la dieta estadounidense. El Dr. DeVito ha instado a los gobiernos y a las industrias a adoptar medidas más estrictas para proteger a la población de los efectos nocivos de estos productos.
Entre 1990 y 2019, los casos de cáncer en jóvenes de todo el mundo aumentaron un 79% y las muertes aumentaron un 28%. Un estudio de 2023 en la revista Clinical Nutrition encontró una “asociación significativa y consistente entre la ingesta de UPF y el riesgo de cáncer general y de varios tipos de cáncer”, incluidos el de colon, el de mama y el de páncreas.
Un metaanálisis independiente también encontró que una dieta rica en UPF estaba asociada con más de 30 problemas de salud, incluidos cáncer de colon, recto y páncreas; obesidad, que aumenta el riesgo de cáncer; así como enfermedades cardíacas y diabetes .
Aunque los cánceres de aparición temprana siguen siendo relativamente raros, los expertos advierten que esta tendencia podría continuar aumentando si no se toman medidas preventivas. Actualmente, alrededor del 90% de los cánceres afectan a personas mayores de 50 años, con la mitad de los casos en personas de 75 años o más. Sin embargo, el hecho de que un número creciente de jóvenes esté siendo diagnosticado sugiere que algo ha cambiado en las últimas décadas, y la dieta parece ser un factor clave en esta ecuación.
DeVito escribió para STAT News: “La alimentación puede desempeñar un papel importante en este caso, por lo que el conocimiento de cómo lo que comemos afecta al cuerpo es fundamental para reducir la incidencia del cáncer”.
La evidencia es clara: el aumento de los casos de cáncer en personas jóvenes está estrechamente vinculado con la dieta moderna, particularmente con el consumo de alimentos ultraprocesados y carne roja procesada. Estos alimentos, que se han convertido en una parte omnipresente de nuestra dieta diaria, están ahora bajo el escrutinio de la comunidad científica por su papel en la generación de enfermedades graves.
Ante esta realidad, los expertos están haciendo un llamado urgente para que las personas reconsideren sus hábitos alimenticios y adopten una dieta más rica en fibra y menos dependiente de productos ultraprocesados y carnes procesadas. Solo a través de cambios significativos en la dieta y el estilo de vida, podremos comenzar a revertir esta preocupante tendencia y proteger la salud de las generaciones futuras.