Origen del Covid-19: Nuevos indicios vuelven apuntar a una fuga desde un laboratorio en China
La sospecha se generó a partir de la decodificación de informes entre Wuhan y Beijing, donde daban a entender una situación de crisis al interior del reservorio de virus más grande de la ciudad, antes del primer brote de Covid-19.
Si bien, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como distintos organismos de salud apuntan a que el origen del SARS-CoV-2 debió haber sido de origen zoonótico -de animal a humano-, la teoría de una fuga del virus desde el Instituto de Virología de Wuhan, en China, toma fuerza en los últimos días.
Esto, debido a un trabajo de investigación realizado por Toy Reid, y encargado por el Senado de Estados Unidos, que apunta a que el gobierno de Xi Jinping estaba en conocimiento de una crisis de bioseguridad en el laboratorio ubicado a casi 13 kilómetros del mercado de mariscos, semanas antes de cuando se produjo el primer brote.
De acuerdo al informe emitido desde el Senado de EE.UU., se descubrieron documentos de noviembre de 2019 donde hacen referencias, en lenguaje codificado, a “peligros ocultos” y “consecuencias graves” desde el laboratorio que contaba con la certificación de bioseguridad BSL-4.
Los mismos documentos describen cómo un funcionario de alto nivel de Beijing visitó el laboratorio con “importantes comentarios orales e instrucciones escritas” de Xi Jinping y el antiguo primer ministro de China, Li Keqiang. Si bien es imposible saber exactamente qué se habló ahí, Reid y otros tres expertos estuvieron de acuerdo en que los documentos parecen hacer referencia a una crisis en curso que tuvo lugar antes de que Wuhan catalogada como la génesis del Covid-19.
La evidencia de Reid forma parte de un informe de más de 500 páginas elaborado por el Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado de los Estados Unidos, un resumen de 35 páginas del cual se publicó la semana pasada. Este informe contradice la teoría oficial, propuesta por la OMS y algunos científicos de alto nivel, de que el virus saltó de animales a humanos en lo que se conoce como una “infección por derrame”.
Los medios Pro Publica y la revista Vanity Fair tuvieron acceso al informe completo, donde además consultaron tanto a Reid, como también a tres expertos independientes que, por separado, verificaron sus hallazgos y llegaron a las mismas conclusiones. Las conclusiones están basadas en informes que semanalmente fueron enviados por funcionarios del Partido Comunista Chino, desde el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) hasta Beijing.
Abrir la caja de Pandora
Los mensajes entre Wuhan y Beijing estaban cargados de cumplimiento de objetivos y mensajes de lealtad. Sin embargo, el lenguaje encriptado decía mucho más de lo escrito en sus comunicados, según la investigación de Reid. El norteamericano descubrió referencias crípticas a “abrir la caja de Pandora” en un informe del 12 de noviembre de 2019, mientras los funcionarios del partido describen la apertura de muestras de probeta.
“Estos virus vienen sin sombra y se van sin dejar rastro. Aunque tenemos varias medidas preventivas y de protección, es necesario que el personal del laboratorio opere con mucha cautela para evitar errores operativos que den lugar a peligros”, manifiesta el reporte. También Reid descubrió otro mensaje: “Cada vez que esto ha sucedido, los miembros de la Rama del Partido del Laboratorio Zhengdian siempre han corrido a la primera línea y han tomado medidas reales para movilizar y motivar a otro personal de investigación”.
Ante esto, Toy Reid concluyó que estos mensajes se refieren a un problema en curso en el laboratorio y se adelantó a algún tipo de acción disciplinaria de Beijing, quienes, al parecer, enviaron a un funcionario para entregar una severa advertencia la semana siguiente: el Dr. Ji Changzheng, director de seguridad de la Academia China de Ciencias.
Su visita fue anunciada como una supuesta capacitación de seguridad de rutina, sin embargo, el laboratorio ya había completado la capacitación en abril de ese año. Un informe del 19 de noviembre narra la visita y revela que Ji Changzheng se reunió exclusivamente con miembros de alto rango del laboratorio para pronunciar “importantes comentarios orales e instrucciones escritas” de Xi Jinping y Li Keqiang.
Si bien Reid y los tres expertos independientes consultados por ProPublica y Vanity Fair dicen que es imposible saber exactamente qué se discutió en la reunión, se produjo pocas semanas antes de las primeras infecciones de Covid registradas oficialmente. Además, tanto Reid, como también los expertos entrevistados por dichos medios y el comité del Senado que elaboró el nuevo informe, no han podido concluir que el Covid-19 se haya filtrado desde un laboratorio.
Lo que hay hasta ahora son nuevas pruebas que sugieren que podría haber salido desde el Instituto de Virología de Wuhan, tesis catalogada como “extremadamente improbable” desde la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, la explicación de cómo el SARS-CoV-2 pasó de un animal al ser humano, aún no está del todo zanjada.
Se cree también que el virus proviene del murciélago de la fruta, pero lo cierto es que aún no ha sido posible definir el “reservorio zoonótico” del SARS-CoV-2. Es decir, no hay certezas claras de cómo el virus pasó de un animal al humano, ni de qué animal en específico. Según comentó a La Tercera el virólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, Dr. Rafael Medina, el virus de Wuhan es muy parecido a otros que se mantienen en la naturaleza por estos mamíferos voladores. Pero también pudo haber sido transmitido a través de otro animal que operó como intermediario.
La teoría principal es que un animal infectado se vendió como alimento en un mercado de Wuhan surge porque ahí es donde se encontró el primer grupo de casos. Sin embargo, los científicos no han podido descartar la posibilidad de que el virus haya sido introducido en el mercado por una persona ya infectada antes de propagarse.
Las teorías de que el virus se filtró del Instituto Wuhan se centran en la investigación altamente controvertida en la que se dedicaba el laboratorio. Asimismo, el WIV es conocido por estudiar los coronavirus de murciélagos. A pesar de esto, China ha negado en múltiples ocasiones ser responsable de filtrar el patógeno. Por el contrario, ante las acusaciones se ha apoyado en la teoría de que el virus pudo haber ingresado al país a través de carne congelada importada.
Beijing se ha negado a permitir que un equipo independiente de expertos investigue libremente los orígenes del virus, incluido el examen detallado del laboratorio de Wuhan. En febrero de 2021 se permitió la entrada de un equipo de la OMS en el país para llevar a cabo una investigación gestionada por etapas, que desestimó la teoría de la fuga de laboratorio a favor del desbordamiento natural.
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