Otra consecuencia de la pandemia: drástica baja en contagios de tradicionales virus invernales como influenza o sincicial
Informes epidemiológicos del Instituto de Salud Pública y de la U. Católica detectan fuerte disminución en aparición de virus como la influenza, el adenovirus o el Virus Respiratorio Sincicial (VRS) debido a las cuarentenas, distanciamiento social y la suspensión de clases.
El año pasado, en la semana número 17 del año, entre el 21 y el 27 de abril de 2019, el Instituto de Salud Pública de Chile analizó 865 muestras de personas que estaban cursando alguna enfermedad respiratoria atribuible a algún virus.
De esas muestras, el 25,3% (219) dieron positivo a alguno de los virus que se circulan habitualmente entre la comunidad y que son parte de los estudios y seguimientos epidemiológicos como el adenovirus, influenza, parainfluenza, Virus Respiratorio Sincicial (VRS) y metapneumovirus, entre otros.
Para entonces, el virus predominante fue parainfluenza, seguido de influenza, VRS y adenovirus y la mayoría de ellos en niños menores de un año (29,6%) y menores entre 1 y 4 años (22,7%).
Este año, para la misma semana, la situación es distinta: 80 muestras menos para el análisis y de ellas (785 en total) solo el 2,9% resultó positiva a un virus, mayoritariamente metapneumovirus, seguidas por adenovirus, parainfluenza y VRS, casi lo mismo que la semana anterior. Otra variación: en 2020 la mayoría de las muestras correspondió a personas entre los 15 y los 54 años.
¿Qué ocurrió? El arribo del virus SARS-CoV-2, la suspensión de las clases presenciales y los continuos llamados a permanecer en las casas, sobre todo de los niños y los adultos mayores, que son parte de la población más vulnerable, explican este nuevo escenario.
Ricardo Pinto, médico broncopulmonar infantil de Clínica Las Condes, explica la susceptibilidad de las personas frente a los virus respiratorios tradicionales de esta época y el virus que produce Covid-19 son diferentes: todas las personas somos susceptibles a Covid-19, pero en general, con los otros virus respiratorios, los más susceptibles son los niños.
“La cuarentena y el aislamiento social ha permitido que los virus respiratorios no tengan la posibilidad de contagiar y replicarse y eso es algo bueno. Mientras no haya hacinamiento, no vuelvan las clases y se mantenga el aislamiento social, los virus deberían mantenerse en mínimas cifras”, indica el especialista.
Hasta ahora, dice Pinto, casi no se ha detectado el virus influenza y VRS que son virus que son más propios del invierno, de las bajas temperaturas y de la aglomeración de las personas.
Informe de la UC
Para la semana 16 de este año, que incluye desde el 13 al 19 de abril, el Laboratorio de Infectología y Virología Molecular del Centro de Investigaciones Médicas de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica, tiene un panorama similar al del ISP: “Las consultas por síndromes respiratorios se mantuvieron bajas en 1,4% del total de consultas observándose predominio de consultas por Enfermedad Tipo Influenza (ETI) (0,8%) y Síndrome Bronquial Obstructivo (SBO) (0,5%). Las consultas de laringitis y fiebre faringoconjuntival fueron 0%. El año pasado en esta fecha la proporción de consultas por causa respiratoria eran cercanas al 5%”, dice el documento.
Según este análisis, “la circulación de los virus respiratorios tradicionales ha desaparecido prácticamente, sólo se observa muy escasa circulación de adenovirus. Este fenómeno no sólo se debe a una disminución en la toma de exámenes sino además a una real disminución. Sars-CoV 2 es el virus predominante, observándose en Santiago aún una curva en ascenso y una positividad de las muestras de 11%”, agrega el informe.
Rafael Medina, virólogo y profesor asociado del Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Pediátrico de la U. Católica, señala que son varias las razones. “En esta época, lo habitual es ver incremento de VRS e influenza y con un peak en julio, agosto, o a veces más tarde también”, dice.
En el caso de la poca circulación de VRS, Medina indica la suspensión de las clases presenciales como principal razón. Para el virus influenza, menciona el alto porcentaje de cobertura de vacunación, la ampliación que se hizo este año de los grupos vulnerables y el adelantamiento de esta campaña en casi dos meses.
La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, dijo hoy en el informe diario que “para la influenza este año la curva epidémica está por debajo de años anteriores y del umbral de alerta" y que se ve "una disminución de la circulación viral de los otros virus hasta este momento”. Respecto de la vacunación contra la influenza, añadió que a la fecha, ya se ha vacunado el 88% de la población objetivo.
Medina también señala que hasta ahora, se han realizado pocos testeos virales, lo que también puede explicar la baja circulación de virus respiratorios. “Hoy día, la gran mayoría de las personas, cuando hay sospecha de enfermedad respiratoria el test que se realiza es el que detecta coronavirus”. Si éste es negativo y los síntomas leves, en general, no se hace un seguimiento con otros test para averiguar que virus era. “Esto puede llevar a una subestimación de los virus respiratorios que están circulando”, indica el virólogo.
Respecto del factor temperatura (hoy mismo con una máxima superior a los 24 grados en la capital), Medina explica que aún no está completamente comprobado que la circulación de los virus respiratorios disminuya con temperaturas más cálidas. En el caso del virus SARS-CoV-2, incluso en países con temperaturas más tropicales como Singapur, el virus ha circulado igual y solo ha disminuido con medidas como la cuarentena, algo similar a lo que se vio con la pandemia de influenza en 2009 que surgió en el hemisferio norte cuando estaban llegando a la primavera.
“El factor temperatura tiene un efecto, porque hace que las personas no estén tan aglomeradas cuando no es invierno, a que ventilen más si no hace tanto frío y realicen actividades al aire libre. A eso hay que agregar que frente al nuevo coronavirus, nadie tiene inmunidad y todos somos susceptibles de enfermar. Por lo tanto, la temperatura -de acuerdo a lo que hemos visto a nivel mundial- no tendría una incidencia”, indica Medina.
Precaución con el regreso
El broncopulmonar de Clínica Las Condes señala que prácticamente desde el año pasado que no hay clases en los colegios por lo que, en general, los niños han tenido poco contacto entre sí, razón por la que se han enfermado menos. Sin embargo, lo que podría parecer una buena noticia, significa también que el número de niños susceptibles es mayor y “eso es una bomba de tiempo si se mezcla con Covid”.
“El temor es que si esto se acelera, si vuelven a clases, van a empezar a circular los virus y se produciría una simultaneidad de los virus respiratorios tradicionales con el Covid-19. En invierno, pueden haber muchos niños con fiebre, pero no necesariamente con Covid pero nos harán sospechar, requerirán aislamiento y ese es un muy mal escenario”, advierte Pinto.
Lo mejor, a juicio de Pinto, es que durante el invierno no se retomen las clases presenciales, al menos hasta septiembre, cuando el tiempo mejore.
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