La semana pasada el Gobierno de Estados Unidos y su Departamento de Operaciones Navales confirmó la existencia y veracidad de una serie de videos de objetos voladores no identificados (Ovnis). En Chile, ya no se habla de ovnis. El concepto ha evolucionado y hoy se habla de fenómenos aéreos anómales, cuyo registro está a cargo del Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos, CEFAA.
El organismo, forma parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC, y es el encargado de estudiar, recopilar, analizar y clasificar este tipo de fenómenos en el espacio aéreo de Chile, desde Arica al Polo Sur. Fue el encargado de continuar el trabajo realizado por la Comisión Chilena para Estudios de Fenómenos Espaciales No Identificados, nacida en 1968.
En Chile, según cifras oficiales de la CEFAA, en los últimos dos años (2018 y 2019), se han registrado 201 casos.
128 el año pasado y 73 a la fecha durante el presente año. La clasificación de los fenómenos aéreos anómales se dividen en cuatro tipos: inexplicados, pendientes, explicados y falsos.
El gran objetivo de este comité es apoyar la seguridad de las operaciones aéreas en el país. "El 3 de octubre de 1997, fue creado oficialmente este organismo, que siguió la investigación de la Comisión de 1968, creándose así el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos dependientes de la Dirección General de Aeronáutica Civil", señala Hugo Camus, director Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos, CEFAA
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En dependencias de la Oficina Meteorológica de Chile se inició la investigación oficial de este tipo de fenómenos.[/caption]
Se define como inexplicado, aquellos casos en que tras agotarse todas las aristas, hipótesis y potenciales explicaciones investigadas, no es posible concluir el origen del fenómeno. Pendiente se refiere a estudios en cuyos reportes, los testigos no han aportados la información solicitada en los plazos estipulados y también aquellos cuya resolución está a la espera de resultados por parte del Comité.
Mientras que los casos explicados, son los que se identifica un origen con una causa reconocible, después de la investigación correspondiente. Por último, las situaciones catalogadas como falsas, son aquellos reportes con pruebas, imágenes o videos alterados, o con información inexistente.
Anualmente se registran en los aeropuertos y aeródromos de todo el país, "más de 500 mil operaciones aéreas, con más de 22 millones de pasajeros. Entonces, nuestro objetivo es colaborar para que estos pasajeros viajen de manera segura y confortable", añade Camus.
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El gráfico explica el porcentaje de casos explicados, pendientes, inexplicados y falsos en el periíodo 2018-2019.[/caption]
El CEFAA cuenta con un Departamento de Programación y Control, al que mensualmente se le entregan Informes Ejecutivos y detalle de las investigaciones que se llevan a cabo, incluyendo en ellos aquellos a los que se ha llegado a una conclusión final.
"El concepto que nosotros utilizamos, Fenómenos Aéreos Anómalos y Fenómenos Aéreos no identificados, es un concepto mucho más amplio que OVNI. En 1947, un piloto civil norteamericano tuvo un avistamiento de nueve objetos, que fue difundido en todo el mundo. Ese hito marcó la historia contemporánea de este tipo de fenómenos, de ahí nació el concepto de platillos voladores. Posteriormente lo desmintió", explica Camus.
Luego, en los años 52 y 53, en un proyecto que antecedió al proyecto Blue Book de la Fuerza Aérea Norteamericana, "un joven capitán señaló que el concepto de platillos voladores no era concreto y no era lo que mejor reflejaba lo que se estaba observando. Ahí nació el concepto de objeto volador no identificado, OVNI", añade.
En la década de los 80, Richard Haines, un sicólogo que participó en estudios de este tipo de fenómenos, señaló que "este concepto de OVNI quedaba corto frente a los avistamientos. Sugirió que, en vez de OVNI, se hablara de Fenómenos Aéreos No Identificados y luego Fenómenos Aéreos Anómalos. Evolucionó porque los fenómenos son mucho más amplios que un mero objeto volador no identificado", explica el profesional.
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Objetos, pájaros e insectos que llevan a falsas conclusiones sobre ovnis.[/caption]
Muchos casos, se producen en base a errores de las personas. "La gente confunde el planeta Venus, confunde el movimiento de la Estación Espacial Internacional, los satélites Iridium, que tienen unas antenas fotovoltáicas, que a veces las puedes ver durante el día, es algo luminoso que se pasea por el espacio y la gente lo encuentra extraño", señala Camus.
Todos los casos que llegan diariamente (a través de llamado telefónico o la página web), se investigan agotando todas las instancias e hipótesis. "Recuerdo un caso de mayo de 2018, el famoso caso Livor, donde las tripulaciones de cinco aviones comerciales, frente a las costas de Antofagasta, nos informaron que habían visto una serie de luces en el área. Llegamos a la conclusión, que ellos habían visto embarcaciones de pesca de calamar gigante, de origen chino y europeo, que desde el mar utilizaban focos gigantes. Esa fue la explicación", recuerda el director del CEFAA.