A nivel global la salud mental de las personas ha sufrido enormes consecuencias producto del Covid-19, y Chile no queda fuera, siendo el segundo país que más ha empeorado sus índices desde el inicio de la pandemia, según información de Ipsos. Si bien los años previos existían índices preocupantes a nivel global esto ha aumentado y se ha vuelto más evidente en segmentos de la sociedad que antes no considerábamos, como lo son los emprendedores.
Considerando un estudio lanzado por Endeavor México, hay rasgos propios en la personalidad de los emprendedores como, sentido de motivación impulsado por los logros o autonomía, que pueden aumentar las probabilidades de sufrir problemas de salud mental, y que, sumados al contexto mundial de recesión económica y libertades personales disminuidas, el riesgo es mayor.
Según el doctor, consultor y especialista en salud mental del emprendimiento a nivel global Michael Freeman, las personas entre 18 y 26 años, un rango de edad común para iniciar empresas, tienen un mayor riesgo de sufrir de mala salud mental, dado a que “la edad de aparición de la mayoría de las condiciones de salud mental es la misma que la edad típica de aparición del espíritu empresarial”.
Si bien estos son factores que pueden aparecer a lo largo de la carrera profesional, hoy los emprendedores están más susceptibles a este tipo de diagnóstico. En el caso de Chile el impacto de la pandemia arroja duras cifras. Según una encuesta realizada por la Asech, el 85,1% del ecosistema ha visto su emprendimiento afectado por la pandemia, y un 50,2% de manera grave.
Cuidar la salud mental es relevante en todos los ámbitos, “y a pesar de que cada vez se habla más sobre el tema es clave generar acciones reales que eviten el estrés que significa la pandemia en el ecosistema emprendedor. Hoy son uno de los actores más relevantes para el desarrollo económico, social y cultural, crean empleos y generan un efecto multiplicador al inspirar nuevas generaciones de solucionadores de problemas, y es nuestra tarea no solo apoyarlos sino buscar iniciativas, instancias, espacios que tiendan a generar reales soluciones con especialistas donde se aborden estos temas”, explica José Manuel Correa, director ejecutivo de Endeavor Chile.
El estudio muestra a través de 30 entrevistas con emprendedores de diferentes sectores que ninguno de los ellos ha buscado ayuda profesional poniendo como primera razón, el prejuicio cultural que existe sobre los temas de salud mental y el no saber por dónde empezar. Además, muestra entre otros hallazgos, que los empresarios tienen hasta un 50 por ciento más de probabilidades de sufrir afecciones de salud mental como ansiedad, insomnio, fatiga y depresión.
Parte de las sugerencias de los expertos consultados es la de realizar deportes, pasar tiempo con familia y amigos, aprender nuevas cosas -asistir a cursos, leer, escuchar a especialistas en diferentes temas, y descansar bien.
El cofundador de Betterfly, Cristóbal della Maggiora señala que “los emprendedores diariamente nos enfrentamos al miedo al fracaso y a la vez a una ansiedad por alcanzar los objetivos planteados. Frente a esto debemos entender que el recorrido del emprendedor consta de altos y bajos, lo que no puede limitarnos. Y si bien hoy estamos frente a situaciones de mayor estrés producto de la pandemia, es bueno generar los espacios para estudiar nuestros modelos de negocio, y utilizar las herramientas que hoy entrega la digitalización para retomar el impulso”.
Quien segura que “los emprendedores vivimos a ritmos frenéticos que pueden afectar nuestra salud mental, física y emocional, y es bueno contar con herramientas que nos permitan afrontarlo”, añade.
Psicólogos, psiquiatras y coaches consultados en el estudio detallan que la herramienta principal para disminuir el riesgo de tener algún desequilibrio y aumentar el bienestar es la resiliencia, donde es esencial la autoayuda, las redes de apoyo y el asesoramiento profesional.
Desde Endeavor Chile explican que las redes de apoyo son clave para afrontar este tipo de situaciones, y entre las principales recomendaciones está compartir responsabilidades y aprender a delegar. Además, aconsejan establecer claramente objetivos y resultados clave, agregar horarios flexibles basados en resultados en vez de en horas, y ofrecer beneficios de salud mental para que los empleados puedan abordar sus propias afecciones.
“Muchos emprendedores creen que la carrera que están corriendo es solitaria, y eso es algo de lo que se deben olvidar. Emprender debe ser acompañado, pues esto no solo les permitirá afrontar de mejor manera situaciones de crisis, sino que también inspirarse de las vivencias de otros”, finaliza Correa.