Si uno no se vacuna se expone a infecciones por virus y bacterias que pueden ser muy nocivas para la salud y que pueden conducir a enfermedades graves. El vacunarse evita estas manifestaciones patológicas severas de la infección o los reducen significativamente.

Por otro lado, el no vacunarse facilita que podamos actuar como portadores de virus y bacterias patógenos que pueden infectar a individuos altamente susceptibles a infección, como infantes que aún no están en edad para ser vacunados. Por tanto, este grupo se beneficia de que individuos en el entorno estén vacunados, pues reduce la probabilidad a exposición al patógeno.

* Investigador del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (Imii)