Por mucho hemos señalado la importancia del rol del químico farmacéutico como el primer asesor de salud de muchos chilenos. En este sentido, representa una gran responsabilidad educar y orientar a la población respecto al uso y abuso de medicamentos que parecen ser inocuos para el estado de salud general de las personas.
Los resfríos y gripes están a la orden del día y con ellos, un consumo importante de antigripales. No obstante, el abuso de éstos puede traer consecuencias graves, sobre todo a enfermos crónicos.
Los antigripales, de venta directa en farmacias, contienen paracetamol y algún tipo de descongestionante, como la Pseudoefedrina, combinando varios principios activos. Sin embargo, muchos pacientes creen que el uso desmedido o prolongado de éstos, o incluir medicamentos con los mismos activos -otros antigripales, analgésicos o jarabes para la tos-, generarían mayor efectividad en el combate de los síntomas. No se podría estar más equivocado y más cerca de desencadenar un desastre para nuestra salud, exponiéndonos a una intoxicación, en el mejor de los casos.
Los descongestionantes parecen ser uno de los compuestos más nocivos si se abusa de ellos. Éstos podrían incrementar el riesgo de problemas cardiacos e, incluso, producir muerte súbita, debido a la vasoconstricción que genera, de acuerdo a la Clínica Mayo. Por esto, se deben tener en cuenta varios factores antes de aplicarlo, tales como una dosis apropiada, enfermedades basales –o crónicas-, edad del paciente, polifarmacia, entre otras.
Por último, el uso prolongado del paracetamol –compuesto que se encuentra en casi todas las versiones de antigripales presentes en el mercado- o antiinflamatorios como el ibuprofeno, podría generar serias complicaciones en el hígado, ya que son fármacos hepatotóxicos.
Por tanto, el llamado del químico farmacéutico es educar a la población para que busque una ayuda especializada y evite la automedicación, sobre todo si el paciente sigue tratamientos para enfermedades crónicas.
*Químico farmacéutico de Farmacias Ahumada