En medio de una ola de incendios que desde la semana pasada quema la zona centro sur de Chile, un centro veterinario trabaja intensamente para rescatar a otras de las víctimas del fuego: los pequeños animales que habitan los bosques chilenos.

Entre ellos, ejemplares que sólo viven al sur del continente americano, como el llamado “monito del monte”, un marsupial que además está en peligro de extinción, o el pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo.

Heridos, asustados, con las patas quemadas, los animales han sido llevados al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre en la ciudad de Chillán, a unos 400 kilómetros al sur de Santiago, capital de la región de Ñuble, una de las más afectadas por el fuego.

“Acá los recibimos, tratamos de estabilizarlos, otorgarles un tratamiento sobre todo para liberar el dolor de las quemaduras con las que llegan”, dijo Valentina Aravena, responsable del centro, que pertenece a la sureña Universidad de Concepción.

“Estamos recibiendo principalmente mamíferos, nos han llegado muchos pudúes y muchos monitos del monte, que son ejemplares esenciales en nuestros bosques nativos, añadió.

Los animales luego serán sometidos a un proceso de rehabilitación para que, en lo posible, puedan volver a la vida silvestre.