Pfizer tiene casi lista su vacuna y Chile aseguró 10 millones de dosis; “apenas bajaron 20 lucas”, la amarga queja de apoderados de colegios ABC1 y la preocupante detección de un nuevo virus en Japón: tres cosas que aprendimos del coronavirus esta semana

La noticia generó una inédita efervescencia bursátil: Pfizer informó el lunes que su prototipo de vacuna era 90% efectiva y que podrían tener las primeras 50 millones de dosis listas en diciembre, y otras 1.300 millones durante 2021. De esas, al menos 10 millones serán para Chile.

El gobierno, en una negociación secreta durante septiembre, logró cerrar un contrato con la farmacéutica norteamericana, y asegurarse un paquete de 10 millones de dosis si esta finalmente se concreta.

Las negociaciones estuvieron a cargo de Rodrigo Yáñez, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores (RREE) y del jefe de la División Jurídica del Ministerio de Salud, Jorge Hübner.

Para ello, el gobierno contrató al estudio de abogados Skaddem de Nueva York, especializado en contratos de este tipo.

Ambas partes firmaron un contrato de confidencialidad, que incluía la compra anticipada de la vacuna, siempre que el prototipo cumpliera con ciertos hitos, particularmente que esta sea aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, su sigla en inglés)

Dado los buenos resultados de la vacuna, Chile se aseguró la llegada de cientos de miles de dosis para enero de 2021, de los 10 millones de dosis que se compró por contrato.

Aunque el gobierno no ha querido revelar el precio que pagó por la vacuna -pues se trata de un contrato confidencial- sí aseguraron desde el ejecutivo que se trata de un precio algo inferior al que pagaron países desarrollados a Pfizer.

Además, gracias a este contrato, el país se aseguró la reserva de la vacuna, pues Pfizer ha informado que por ahora, ya no están realizando más ventas de su vacuna, dada la imposibilidad técnica de fabricar más dosis.

Pfizer ahora debe demostrar la eficacia de su vacuna ante la FDA.

Según el laboratorio, esta eficacia de protección frente al virus SARS-CoV-2 se logró siete días después de la segunda dosis de vacuna y 28 días después de la primera, indicó la farmacéutica estadounidense en un comunicado conjunto con la firma BioNTech.

Hasta ahora, según informó Pfizer, 94 voluntarios se contagiaron de coronavirus y la mayoría -dijo el laboratorio- estaba en el grupo que recibió placebo y no la sustancia activa. Para alcanzar a resultados más contundentes, la FDA dispuso que las empresas solo soliciten una autorización de uso de emergencia para distribuir la vacuna hasta que alcancen otro hito: cuando la mitad de los pacientes en su estudio hayan sido observados por problemas de seguridad durante al menos dos meses después de su segunda dosis. Pfizer espera cruzar ese umbral en la tercera semana de noviembre.

“El colegio primero se blindó a sí mismo y después fueron a ver qué pasa con los niños”; “En la mañana soy profesora de primero y tercero básico y en la tarde tengo que hacer mis cosas”; “No es solo que te den instrumentos para el aprendizaje, que te hagan una capacitación”; “Ellos te mandan tareas y asumen que tú estás en función de eso”; “Se han demorado en bajar las mensualidades, si obviamente se gasta mucho menos en infraestructura”.

Fueron algunas de las quejas que recogió un estudio realizado por la consultora Criteria a apoderados de colegios particulares del sector oriente de Santiago.

La investigación, que entrevistó a padres con hijos desde 1° básico a 4° medio, realizado en septiembre, reveló una gran insatisfacción.

Beatriz Hirata, antropóloga de Criteria a cargo de la investigación, señaló en un reportaje en Qué Pasa, que buscaban conocer cómo fue la adaptación en los colegios que tuvieron más condiciones para lidiar con los cambios de la emergencia.

Los resultados, admitió, los sorprendieron. “Son los colegios más caros de Chile y cada uno con pedagogías distintas, pero nos llamó la atención el grado de insatisfacción de los padres”, resumió.

Notaron, aseguró, una permanente falta de empatía de los establecimientos. No consideraron que hay padres separados, hijos con dificultades, que están los padres que tienen muchos hijos de corta edad, entre otras.

La percepción de los entrevistados es que los colegios dejaron mayoritariamente la responsabilidad de aprendizaje en los padres. “Fueron poco proactivos y cargaron todo a los papás. Estaban más preocupados de la plata que de lo académico”, señaló una madre de un alumno de enseñanza media.

“Nunca preguntaron si uno tenía computador, impresora. Nunca han dicho ‘si no tienen, les podemos prestar’. El colegio no te da instrumentos físicos para mejorar el aprendizaje ni capacitaciones. Y tampoco es que te bajen la mensualidad”, dijo otra.

“El principal dolor de los entrevistados es que los colegios cargaron a los padres la mayor parte de la responsabilidad del desarrollo de actividades”, dijo el estudio. “Al principio eran muchas tareas, muchos trabajos. Yo tuve que asumir el rol de profesora”, se quejó otra apoderada.

Otra de las quejas transversales fue en el cobro de las mensualidades. “No han sido transparentes, dicen que no pueden bajar la mensualidad, dijeron que tienen tales gastos, pero tampoco explican muy bien en qué son los gastos y el nivel de ingreso mensual que entregan los alumnos es muy alto. Aunque les pagues millones a los funcionarios sigue sobrando plata”, señaló una madre de alumno de 1° a 4° básico.

Se generó la demanda por transparentar los ingresos y gastos. “Que te bajen 20 lucas es súper poco”, se quejó otra.

Preocupación generó entre científicos japoneses el hallazgo de un nuevo tipo de coronavirus, en un 85% similar al Sars-CoV-2 que está generando la actual pandemia.

Revisa en este video de qué se trata este hallazgo y cuáles son las posibilidades de que se transforme en una nueva pandemia.