Pierre Yves Cousteau: "Las peleas familiares no ensucian el legado de mi padre"

Es conocido en Rapa Nui. Camina por sus calles como si lo hiciera desde siempre y saluda a todos con una sonrisa amable. Es Pierre Yves Costeau (36), el hijo menor de Jacques Cousteau, el oceanógrafo y explorador francés que recorrió los mares a bordo del Calypso, su buque insigne y según sus cálculos es la tercera vez que está en la isla.

Pierre Yves está en Chile, específicamente en Isla de Pascua, donde participó en la Primer Cumbre de Gobiernos Locales por el Cambio Climático Rapa Nui 2018. "El trabajo que se hace aquí hoy en la cumbre es importantísimo, para que la gente se informe sobre lo que pasa a nivel mundial con el cambio climático y con la contaminación, pero también desde lo que pueden hacer cada uno de ellos. Isla de Pascua puede servir de ejemplo al mundo al mostrar cómo cuida su medio ambiente", dice.

Poco antes de exponer como invitado en esta iniciativa organizada por este municipio, Pierre Yves Cousteau conversó con Qué Pasa.

-¿Qué es lo que más te gusta de Isla de Pascua?

Vengo aquí desde que tengo 15 o 20 años, es mi tercera vez. Es una isla que conozco mucho, está muy cerca de mi corazón, me gusta mucho. Es un lugar increíble y único del mundo. No importa si estoy en tierra o en el mar. Me gusta estar aquí. Creo que la isla tiene una energía particular, que realmente se puede sentir. Es un regalo para los ojos solo estar aquí, respirando este aire.

Pierre Yves se declara un enamorado de los océanos y bucea desde que era niño. Desde esa vereda hoy está dedicado a la consejería medioambiental para los gobiernos y empresas y mantiene una asociación de buceadores (Buzos de Cousteau), una agrupación que él mismo define como "asociación de ciencia participativa". Con ella trabaja en dos grandes proyectos: hacer áreas marinas protegidas desde la comunidad y el proyecto Hermes de medición de los océanos. El primero, consiste en ayudar a las comunidades locales a conocer y valorar lo que existe bajo sus mares y trabajar con ellas para que se organicen y consigan crear áreas marinas protegidas, pero desde ellas mismas y no desde el Estado. Hermes, el segundo proyecto es más conocido y consiste en que buceadores de todo el mundo puedan medir la temperatura de las aguas en las que se sumergen para poder tener datos reales respecto del calentamiento de las aguas. "Con la red de buceadores, podemos tener en tiempo casi real, las temperaturas y su variabilidad, ver el cambio climático en tiempo real en el océano para tener data base real de la temperatura", explica Costeau.

Su tercer proyecto, son las películas y documentales, un trabajo que lo une con su padre.

-¿Te aburre o te molesta que siempre te estén comparando con tu papá o con el trabajo que él hacía?

"No, no me molesta para nada. Yo son un fans de él, de su trabajo soy el primer fans de mi papá. Creo que era un hombre increíble que hizo cosas increíbles en su vida. Cuando uno es niño, nada puede inspirarte más que ver su propio padre o madre hacer lo que le gusta y saber que es feliz con eso. Yo tengo mucha admiración por mi padre, su trabajo y toda la gente que trabajó con él. Yo no intento compararme con él, pienso que eso sería un poco pueril. Los demás siempre comparan. Todo el mundo espera algo de ti, pero tú eres eres el único que sabe lo que está bien para ti"

-¿Se enloda el legado de tu padre con todos los conflictos familiares que tienen?

"Cuando mi padre se murió, la familia ya estaba muy separada. Desde ese momento no hablamos ni trabajamos juntos y se mantiene hasta hoy también. Yo creo que no es posible ensuciar el trabajo de mi papa, hizo un trabajo tan grande que estas pequeñas cosas no lo ensucian. Son muy normales los conflictos en cada familia, la mía es más conocida, pero es muy secundario el conflicto cuando miramos emergencia ecológica que tenemos. En la vida, no todo es todo perfecto siempre".

¿Dónde está el Calypso hoy, el emblemático barco de tu papá?

"Está en reparaciones en Turquía. Esperamos que en los años que vienen, podamos navegar de nuevo y por qué no, venir a dar una vuelta de nuevo a la isla.

[caption id="attachment_380961" align="alignnone" width="900"]

El Calypso en 1980, ingresando al puerto de Montreal.[/caption]