Pilar Cruz: la fotógrafa que retrató a una generación de mujeres mayores

La fotógrafa chilena Pilar Cruz lleva décadas dedicándose al retrato femenino, un arte que trasciende la simple captación de imágenes para convertirse en una poderosa herramienta de narración de historias sobre la feminidad, la identidad y los ciclos de vida.

Pilar Cruz Lemus, nacida en Santiago de Chile en 1962, es una destacada fotógrafa y artista visual especializada en el retrato. Su formación en fotografía profesional en la Escuela de Foto Arte de Chile entre 1985 y 1986, complementada con estudios en comunicación social y técnicas de laboratorio en blanco y negro, ha cimentado una carrera enfocada en explorar la identidad y los ciclos de vida, con énfasis en los cambios en las vidas de las mujeres.

A lo largo de su trayectoria, Pilar ha desarrollado proyectos que abordan las transiciones vitales femeninas, como Tiempo de espera, centrado en el embarazo, y talleres como Imaginándonos, donde invitaba a mujeres a autorretratarse para reflexionar sobre su autoimagen.

Desde sus primeros pasos en la fotografía, Pilar ha mostrado un interés particular por explorar los “ritos de pasaje”, esos momentos clave que marcan transiciones en la vida de las personas, como el paso de la infancia a la adolescencia, el embarazo y la maternidad.

Con su más reciente proyecto, Mujeres del Tercer Tiempo, Pilar se aventura en un territorio poco explorado: el retrato y la narrativa de mujeres mayores de 50 años. Durante siete años, la artista se sumergió en las vidas de 29 mujeres de clase acomodada, documentando sus historias a través de entrevistas y retratos que revelan tres etapas de sus vidas: la infancia y juventud, la etapa de formación familiar y profesional, y la madurez, en la que reflexionan sobre sus experiencias y aprendizajes.

El resultado es un libro que va más allá de lo fotográfico. Se trata de un testimonio colectivo que desafía los estereotipos y prejuicios en mujeres mayores. En entrevista con Pilar Cruz, reflexiona sobre el proceso de creación de este libro, los aprendizajes personales que obtuvo y el mensaje que espera transmitir con su obra.

¿Cómo surgió la idea de Mujeres del Tercer Tiempo? ¿Qué te inspiró a dedicar siete años a este proyecto?

Soy retratista, he hecho durante mi vida mucho retrato y siempre me ha interesado mucho los ritos de pasaje. Todo ese bagaje me fue llevando a una situación o a un momento de mi vida que yo dije, bueno, conozcamos a esta mujer que ha transitado en un primer tiempo de la infancia, un segundo tiempo de la adolescencia y un tercer tiempo que tiene que ver con los 50 años y más.

Para las mujeres me parece que hay tres momentos que son los más fundamentales, primero cuando tú menstruas por primera vez… después los embarazos, para las que lo hayan tenido… y después el tercer hito muy importante tiene que ver con el climaterio y la menopausia. Por esto llegué a este libro que reúne este tránsito, este recorrido.

¿Por qué elegiste enfocarte en mujeres mayores de 50 años y de clase acomodada?

Yo llegué a este libro mirando, porque ese es mi metier. A mí siempre me interesó el ser humano, su comportamiento, lo que le iba pasando, lo que iba viviendo. Y yo reflexionando miré a esta mujer que iba creciendo, que se iba desarrollando, que iba padeciendo pérdidas, que iba cambiando físicamente, que laboralmente tiene una necesidad de desarrollo hoy día que no tenía hace 50 años porque los roles estaban mucho más rígidos.

Yo primero dije las voy a retratar. Pero después me vi en la necesidad de conocerlas más. Entonces, hice entrevistas filmadas que duraban una hora y media, a veces dos horas, donde ellas me iban relatando este recorrido y donde yo iba pudiendo escuchar y mirar también lo que ellas me iban a decir y cómo ellas también iban descubriéndose en este recorrido.

¿Cómo fue el proceso creativo para elegir a las 29 mujeres que forman parte del libro?

Yo preparé una pauta, tenía como escaneado qué tipo de mujeres podían ser y las empecé a contactar. Entonces yo les mandaba una pauta y después me juntaba con ellas a un café, hablábamos sobre este proyecto y entonces decidíamos en conjunto que ellas y yo estuviéramos de acuerdo en que participaran en este proyecto.

La primera parte son ciento y tantas páginas de testimonio pero todas son anónimas, se titulan de la A a la Z, y por ejemplo tú eres el testimonio J, a cada una le toca una letra. Pero en la segunda parte del libro, que son los retratos del tercer tiempo que las retratan en la actualidad entonces sí aparece el nombre de la mujer y el año en que yo la retraté.

¿Qué aprendizajes personales te dejó trabajar con mujeres mayores y cuáles fueron los mayores desafíos?

Ellas decidían dónde ser retratadas, yo me retiré de tener mis deseos de que fuesen retratadas de tal manera, o que como fotógrafa yo quisiera que se peinaran de cierta manera o que vistieran de cierta manera o que usáramos una locación X, entonces yo misma tuve que hacer un trabajo para decir ya, no Pilar tú estás aquí al lado y tú vas a escuchar y vas a mirar qué quiere decir ella y qué quiere decir en palabras y qué quiere decir en imágenes.

Yo no cuestioné nada, había mujeres que me citaban a lugares que yo nunca me imaginé que me iban a citar y yo tuve que hacer un gran trabajo con mis propios prejuicios. Mis juicios preconcebidos de lo que yo pensaba que era el matrimonio, de lo que yo pensaba que era la maternidad, de lo que yo pensaba que era la vida, la sexualidad, de lo que yo pensaba que debía ser una mujer de clase acomodada. Pero si yo la hubiera dirigido no hubieran salido esos retratos.

¿Qué esperas que el público se lleve al leer Mujeres del Tercer Tiempo?

Me gustaría ofrecer este libro a mujeres que quisieran transitar los cambios que tenemos las mujeres y les falta saber, por ejemplo, que no están solas, porque esto parece que cada uno lo viviera muy en soledad. Yo quisiera que hubiese muchas otras mujeres que pudieran leer este libro y que pudieran ver el tránsito que han tenido otras de la edad de ellas, con todos estos cambios externos, cambios físicos, y que vean que no están solas, que hay un montón de otras mujeres que también han vivido estos cambios, por ejemplo.

Y también me gustaría ofrecérselo a los hombres, porque los hombres también han quedado muy en solitario porque se les ha pedido un rol muy, muy estereotipado, de que tiene que ser el proveedor, de que tiene que ser el que domina. Bueno, pero eso ha cambiado. Yo quisiera aportar ese granito de arena para que veamos que no estamos solas, que el macho alfa ya no lo necesitamos, nadie, ni él necesita ser el macho alfa, y que no se ha enterado. Entonces es una compañía, yo creo que es una cuestión como para sentirnos acompañadas y estoy feliz por eso.

El libro Mujeres del Tercer Tiempo está disponible en librerías como GAM, Prosa y Política, y Metales Pesados, así como en plataformas en línea.