Fiebre alta, síntomas gastrointestinales, miocardiopatía y cambios en el comportamiento como si se tratara de una encefalitis. Solo en la mitad de los casos se consignan signos respiratorios. Así se presenta la inflamación multisistémica o PIMS en adultos, lo que se ha descrito en el último tiempo como consecuencia de Covid-19, la enfermedad producida por el virus Sars-CoV-2.
Si bien PIMS es la abreviación inglesa de Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico, este cuadro similar a la enfermedad de Kawasaki, también se puede presentar en adultos, semanas después de haber tenido contacto con el virus e incluso sin haber estado enfermo de Covid-19. Muchos ni siquiera se enteran que estuvieron con el virus y solo cuando están presentando las consecuencias tardías, en una prueba de anticuerpos, se enteran que fueron pacientes asintomáticos.
Solo el año pasado, entre julio y agosto, justo un mes después del peak de casos de la primera ola, la doctora Mabel Aylwin, infectóloga de la Clínica Universidad de los Andes, tuvo que atender cinco de estos casos en adultos.
“Normalmente, estos cuadros se ven en niños y en ellos ya es infrecuente. Sin embargo, los especialistas pediátricos, están más acostumbrados a verlos y por lo tanto tienden a sospechar de él en en determinados casos”, dice la infectóloga.
Países como el Reino Unido y en Estados Unidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, su sigla en inglés) publicaron el año pasado documentos llamando la atención de los especialistas adultos por este tipo de cuadros
La especialista explica que se trata de una activación anómala y tardía del sistema inmune, una reacción exagerada a la infección en la que el sistema inmune no se apaga y sigue encendido. Es una manifestación post infección. “Más del 50% de estos pacientes, no hace neumonía por Covid-19, no tiene síntomas respiratorios. Hay compromiso gastrointestinal, miocárdico, fiebre alta. Como no hay compromiso respiratorio, se puede confundir con meningitis, infección intestinal y como los médicos de adultos no estamos acostumbrados a PIMS, no sospechamos ni lo buscamos y se diagnostica tarde”, se lamenta.
Diagnóstico
Lo más habitual es que cuando llega a un joven veinteañero, con fiebre alta, dolor abdominal y diarrea, presión arterial baja, se tienda a pensar en una sepsis abdominal. En tiempos normales, ese podría ser el diagnóstico esperado, pero en medio de una pandemia y con el alto número de casos que hoy existen, es necesario sospechar y buscar inflamación multisistémica posterior a una infección por Covid-19. “Se deben pedir exámenes más específicos como una análisis de sangre para analizar ferritina, hacer un ecocardiograma y otros que midan nivel de inflamación. Hoy que estamos pasando por una segunda ola, aparecerán casos en las próximas semanas”, explica Aylwin.
La infectóloga de Clínica U. Andes dice que deben haber ocurrido más casos PIMS de adultos, además de los cinco que ella identificó. “Yo estaba trabajando con un grupo de pediatras, inmunólogos, reumatólogos y estábamos discutiendo los casos de PIMS en niños. Por eso me puse a buscar casos en adultos y a quienes ingresaban con síntomas de sepsis abdominal, se le indicaron más exámenes. Así fue que encontré cuatro casos”. Las edades de estos pacientes variaron entre los 16 y los 35 años y el sobrepeso era característica que compartían.
La buena noticia es que la mayoría de estos pacientes tiene una buena respuesta a los inmunomoduladores y corticoides.
La infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Jeannette Dabanch, dice que pese a que no le ha tocado ver aún, este tipo de casos, cree los infectólogos están bien conectados para pesquisarlos. A su juicio, “más que al azar parece haber algún componente que predispone al desarrollo de este cuadro, pero nada claro aún y todo más bien conjeturas”.
Trabajo conjunto
Para María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, explica que hay algunas diferencias. Si bien el PIMS es similar al síndrome de Kawasaki, éste último se presenta en niños entre seis meses y cinco años, principalmente. Sin embargo, como consecuencia de Covid-19, el PIMS se ha presentando en niños más grandes, desde los 7, 8 y adolescentes. Cuando se traba de personas sobre los 18, 20 y 25 ya no se debería calificar como PIMS, porque a esa edad, la atención ya no es pediatría.
Por la forma en que se presenta y la experiencia que tienen los pediatras en esto, Endeiza dice que el trabajo conjunto es clave, por lo las múltiples especialidades deben estar conversando y atento a lo que ocurra con los pacientes más adultos.
Carlos Pérez, infectólogo Clínica Universidad de los Andes y decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián dice que los síntomas son muy parecidos a los niños. “En general, para todas las infecciones virales están descritos cuadros inmunes que se desencadenan producto de la infección y esta (Covid-19) no es la excepción. Si no son diagnosticados tempranamente, pueden evolucionar más e incluso fallecer, pero por los lejos, este tipo de casos son más frecuentes en los niños y teniendo presente que la mayoría de los niños tiene cuadros leves y sin ninguna complicación”.