Una investigación realizada por especialistas de la Escuela Friedman de Ciencias y Políticas de Nutrición de la Universidad de Tufts analizó la ingesta dietética de 34 mil niños, niñas y adolescentes en EE.UU. para descubrir los patrones y tendencias en la calidad de su alimentación, comparándolas con las preferencias que existían 20 años atrás.
El estudio, publicado en la revista JAMA, mostró que el consumo de alimentos ultra procesados aumentó de 61% a 67% en el periodo estudiado, es decir, representan más de dos tercios de la dieta de los menores, siendo los platos listos para comer o calentar, como pizzas y hamburguesas, el tipo de comida rápida que mayor aumento tuvo.
Los alimentos ultra procesados son artículos listos para comer o listos para calentar, a menudo con alto contenido de azúcar, sodio y carbohidratos agregados, y bajos en fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Normalmente contienen azúcares añadidos, aceites hidrogenados y potenciadores del sabor. Ejemplos de ellos son los bocadillos y postres dulces empaquetados, cereales de desayuno azucarados, papas fritas, hamburguesas de comida rápida y algunas fiambres como mortadela y salame. Cuando se consumen en exceso, estos alimentos están relacionados con la diabetes, la obesidad y otras afecciones médicas graves, como ciertos cánceres.
Según el informe Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, Chile ha aumentado las personas con sobrepeso y obesidad debido al alto consumo de alimentos procesados. Nuestro país es la segunda nación que más compra alimentos ultra procesados en Latinoamérica y el Caribe, superado solo por México.
El documento agrega que el consumo de alimentos y bebidas en Chile se incrementó en más de 25% en diez años.
Fang Fang Zhang, epidemiólogo nutricional de la Escuela Friedman y autor principal del estudio explicó que existen algunos alimentos, que si bien están procesados, como panes integrales y productos lácteos, son más saludables que otros alimentos ultra procesados.
Alimentos procesados
Para Paulina Mella, nutricionista de Clínica Vespucio, los ultra procesados contienen elementos que los convierten en una mala alternativa para la dieta, en especial para niños y adolescentes.
“Le agregan muchos químicos para que se conserven y eso es lo que principalmente son altos en sodio. Entonces, todos esos químicos que traen perjudican en la alimentación y en la salud futura de los niños. Pueden incluso aparecer enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, que ha aumentado mucho en pandemia”, menciona Mella.
El procesamiento puede tener ventajas mencionó Zhang, como mantener los alimentos frescos por más tiempo, permite la fortificación y el enriquecimiento de los alimentos y mejora la conveniencia del consumidor. “Pero muchos alimentos ultra procesados son menos saludables, con más azúcar y sal, y menos fibra, que los alimentos sin procesar y mínimamente procesados, y el aumento de su consumo por parte de niños y adolescentes es preocupante”, agregó.
Mella señala que ha sido claro el aumento de peso en menores de edad el último tiempo. “Desde el inicio de la pandemia hasta ahora, en general, los niños que he visto tenían sobrepeso y obesidad, y hubo un cambio muy grande porque ahora la mayoría de los niños que vienen tienen obesidad y obesidad mórbida. Entonces, ya nos saltamos un rango de estado nutricional, y los menos son los que tienen un peso adecuado, por lo menos los que llegan a consulta”, añade.
Lu Wang, estudiante postdoctoral de la Friedman School y coautor del estudio mencionó que en la investigación compararon la composición de los alimentos ultra procesados con los alimentos no ultra procesados utilizando datos del período 2017-2018.
Los investigadores descubrieron que los alimentos ultra procesados contienen un porcentaje sustancialmente más alto de calorías provenientes de carbohidratos y azúcares agregados, y niveles más altos de sodio, pero también tienen menos fibra y un porcentaje más bajo de calorías provenientes de proteínas.
“El procesamiento de alimentos es una dimensión que a menudo se pasa por alto en la investigación sobre nutrición. Es posible que debamos considerar que el ultra procesamiento de algunos alimentos pueden estar asociado con riesgos para la salud, independientemente del perfil nutricional deficiente de los alimentos ultra procesados en general”, señaló la investigación.
Durante el período de estudio, las calorías de alimentos no procesados o mínimamente procesados, a menudo más saludables, disminuyeron del 28,8% al 23,5%. El porcentaje restante de calorías provino de alimentos moderadamente procesados como queso y frutas y verduras enlatadas, y potenciadores del sabor agregados por el consumidor como azúcar, miel, jarabes y mantequilla.
La nutricionista de la Clínica Vespucio indica que la principal forma de fomentar la alimentación equilibrada es que los padres sean un buen ejemplo para imitar, para que los niños lo vean y lo aprendan. Primordialmente en la primera etapa de la infancia que es netamente imitación.
Conciencia del consumo
Hubo un dato alentador dentro de los hallazgos. Los investigadores encontraron que, en la dieta de los niños, niñas y adolescentes, las calorías de las bebidas endulzadas con azúcar cayeron del 10,8% al 5,3% de las calorías totales, una caída del 51%.
“Este hallazgo muestra los beneficios de la campaña concertada durante los últimos años para reducir el consumo general de bebidas azucaradas”, dijo Zhang. “Necesitamos movilizar la misma energía y nivel de compromiso cuando se trata de otros alimentos ultra procesados no saludables como pasteles, galletas, donas y bizcochos de chocolate”.
Dentro de los menores estudiados, no hubo diferencias estadísticamente significativas en los hallazgos generales por educación de los padres e ingresos familiares. “La falta de disparidades basadas en la educación de los padres y los ingresos familiares indica que los alimentos ultra procesados son omnipresentes en la dieta de los niños”, dijo Zhang. “Este hallazgo respalda la necesidad de que los investigadores realicen un seguimiento más completo de las tendencias en el consumo de alimentos, teniendo en cuenta el consumo de alimentos ultra procesados”.