Plaga de zancudos en Santo Domingo: ¿A qué se debe esta ola de mosquitos y qué tan peligrosos son?

Los mosquitos que cada año generan miles de molestias a causa de sus picaduras, también tienen grandes efectos en el ecosistema. La dualidad entre los beneficios y perjuicios que generan los zancudos tienen en una encrucijada a los habitantes de Santo Domingo. Este verano, sus vecinos manifiestan una gran cantidad de estos insectos que provocan picaduras y reacciones alérgicas a gran parte de la población.

La proliferación de los zancudos se debe a factores principalmente medioambientales. El más importante de este año apunta a las lluvias, marejadas y a la sequía que afecta a gran parte del río Maipo. ¿Qué tan peligroso es que aumente la masa de estos mosquitos cerca de lugares habitados? ¿Cuáles son los desconocidos aportes al medio ambiente que entregan estos vilipendiados insectos?

Desde 2013, la Municipalidad de Santo Domingo decidió detener la fumigación de los humedales y depósitos de aguas estancadas, donde los zancudos proliferan y ponen sus huevos. Las razones apuntan a la protección de esta especie y su aporte al cuidado del ecosistema de los humedales. Específicamente en este caso, el humedal que colinda con el río Maipo.

“El zancudo tiene un efecto importante en las áreas naturales. El macho es polinizador, se alimenta del néctar de las flores, pero por otra partes las distintas etapas de la vida del zancudo son alimentos de toda la fauna que existe ahí”, explica Diego Urrejola, director ejecutivo de Fundación Cosmos, organización que está a cargo de la conservación del Humedal Río Maipo.

Además, el representante de esta ONG argumenta que las larvas de zancudos tienen una importante labor en la filtración de aguas estancadas. “Cuando el zancudo pone huevos, se genera una larva que cuelga del espejo de agua hacia abajo. Esas larvas filtran la materia orgánica y la limpian. Además, eso genera nitrógeno y otras sustancias que generan varios roles dentro del ecosistema”, dice.

¿Pero cuáles son las razones de este aumento de zancudos? Urrejola enfatiza que durante el último año se registraron mayores cantidades de lluvia en invierno, lo que genera veranos más propicios para que durante los veranos siguientes a los inviernos más lluviosos, existan más zancudos. “Hay más agua disponible, además se suma que este río no sale al mar y genera una fuente de agua que no corre. Esos factores son parte del ciclo vital del zancudo. Mientras más agua quieta hay, pone más huevos”, manifiesta.

Otro aspecto que tuvo un importante rol en la proliferación de zancudos fue que, debido a sequías y marejadas, el río Maipo dejó de desembocar en el mar. El 27 de enero se realizó una zanja artificial para restablecer el curso del río, pero esto es solo una medida transitoria. Este domingo 12 de febrero se debió abrir nuevamente un canal artificial para redirigir el río hasta el océano. Sin embargo, las marejadas acumulan arena y sedimento sobre las orillas, lo que hace que esta medida dure cada vez menos y aumente la proliferación de agua estancada y zancudos.

Entonces, la proliferación de estos mosquitos va a depender principalmente de la disponibilidad de lluvias y a los depósitos de agua estancada que existan en los alrededores. Pero también es importante considerar que miles de personas sufren por decenas de picaduras a diario, lo que ha generado una alarma en la ciudadanía.

Si el macho es quien poliniza y prolifera la vida del ecosistema en los humedales, la hembra es quien se encarga de alimentar los huevos y larvas. ¿Cómo lo hace? A través de las cientos de picaduras que puede realizar por día, ya que la sangre que extrae de sus “víctimas” es usada como alimento para sus crías.

Además de extraer sangre, se ha descrito que esta mosquita inyecta cerca de 30 proteínas en el organismo al momento de picar. Algunas tienen un efecto anestésico, lo que explicaría que muchas veces las picaduras no se sienten hasta después de que el zancudo ya voló. Además otras enzimas que incorpora el zancudo al momento de picar pueden gatillar reacciones en el sistema inmune.

“Hay niños que pueden tener lesiones muy extensas con una picadura, y también pueden tener decaimiento y fiebre a causa de este tipo de picaduras”, advierte la Dra. Teresa Peralta, inmunóloga del Centro de Alergias de la Red UC-Christus. Asimismo advierte el Dr. Luis Herrada, urgenciólogo y subdirector médico de Clínica Dávila Vespucio, pero “en la mayoría de los casos son reacciones leves, y aparece enrojecimiento y protuberancias o ronchas”.

Afecta más a niños que a adultos, a foráneos que a quienes llevan tiempo viviendo en una zona con zancudos. Esto, según detalla la Dra. Peralta, se debe a que “a medida de que se va exponiendo a las mismas picaduras, te vas desensibilizando, te vas acostumbrando a los alergenos”. Quienes no estén acostumbrados a este tipo de picadoras pueden experimentar decaimiento y fiebre a causas de picaduras de zancudos.

“Cuando aparece fiebre e inflamación de ganglios siempre es importante pedir ayuda médica. Es inmediato y se manifiesta con algo de dificultad respiratoria, pero en estos casos es muy baja la probabilidad de que ocurra”, complementa Herrada. Además, Peralta recomienda que ante una roncha provocada por picadura es preferible aplicar agua para reducir la sensación de picazón, ya que rascar y romper estas heridas puede desencadenar infecciones cutáneas. “Los mosquitos pican más al amanecer y al atardecer”, agrega la inmunóloga.

Ya que no es posible fumigar ni aplicar pesticidas en las zonas donde habitan los zancudos, es importante contar con medidas de prevención ante las picaduras de zancudos. Los repelentes en spray DEET, tal como se llama al N,N-diethil-m-toluamida, y el uso de antihistamínicos de segunda generación pueden evitar que la roncha inmediata sea más grande y genere una molesta picazón.

También hay cremas, que se despachan bajo receta médica. Aunque Herrada advierte que no es recomendable usar ese tipo de cremas cuando la herida esté abierta, sino cuando la lesión esté completa. “Lo más importante es usar repelente, en la medida posible tener las habitaciones cerradas y verificar que no existan mosquitos en el domicilio”, concluye el urgenciólogo.

Si bien, no es común que ocurra en las costas de Chile, la Dra. Peralta remarca que los mosquitos muchas veces pueden ser vectores o portadores de enfermedades. Tal como ocurre en áreas selváticas de América del Sur, los zancudos pueden transmitir enfermedades complejas, como el dengue y el mal de Chagas.