Cuando la psicóloga chilena Verónica Watt regresó de Australia a fines de 2015, se planteó una inquietud: quería conocer gente nueva y ampliar su círculo. Sin embargo, sus intentos por conectar con personas distintas de su entorno, nunca terminaban en nada concreto.

Con el tiempo, Watt descubrió que su historia no era muy diferente de otras. Pasados los 30 años muchos buscan con dificultad conocer nuevos amigos o extender sus redes de contacto. Se dio cuenta que en esa tarea no siempre hay mucha claridad respecto a cómo conseguir relaciones auténticas fuera del espectro de las rede sociales. Tomó la decisión de ejercer un cambio.

"Decidí convertirme en esa persona que a mí me hubiese gustado que existiera y ofrecer el servicio para personas que, como yo, querían conocer gente nueva", explica Watt, recordando cómo fundó la plataforma que actualmente ha reunido a más de mil personas interesadas en interactuar con gente nueva, fuera de los confines de Internet. Así nació Club Cónclave.

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Un grupo de personas en una reunión de Cónclave. Foto: Club Cónclave[/caption]

La dinámica es simple. La gente se inscribe en el sitio (www.clubconclave.com) y crea un perfil. Se responde luego un test de personalidad. Y después un cuestionario de estilo de vida y preferencias. A partir de ello Watt, y su socio Guillaume Bouchard, analizan cada perfil. Crean grupos de personas con intereses similares para luego fijar la fecha y el lugar en el que se llevará a cabo el cónclave".

"Los grupos son de entre diez a 16 personas y mínimo seis (asistentes para realizar el encuentro). Cuando la persona acepta una invitación a un cónclave, entonces hace el pago de $20.000 por asistir (el costo por organización y filtro). Entonces definimos un lugar pensando en el grupo. A veces [el encuentro] incluye una actividad, pero hemos ido viendo que como primera reunión funciona mejor simplemente juntarse a tomar algo en un bar o restaurant", explica Watt.

Así, distintas personas desconocidas se desconectan de sus celulares para reunirse durante aproximadamente dos horas a conversar y conocerse. Se suele comenzar con un set de preguntas inesperadas que pretenden evitar conversaciones monótonas y típicas. Esto, con el objetivo de invitar a sus participantes a "actuar en el mundo real, observar a los otros y hacerse cargo de las conexiones que se generan", explica Watt.

Más allá de las redes sociales

Desde su creación a la fecha, Club Cónclave ha alcanzado una creciente popularidad entre los usuarios. Tras la confección de su página web en 2018, la plataforma pasó de captar a 250 personas a 1.000 en dos meses, y es que esta iniciativa no se parece a ninguna otra en Chile.

A diferencia de otras aplicaciones de citas como Tinder o Badoo, Club Cónclave propone un cambio de paradigma respecto a la forma en que nos relacionamos hoy en día, invitando a las personas a establecer vínculos genuinos fuera de las redes sociales, ya sea para obtener nuevos amigos, relaciones amorosas o contactos laborales. Según Watt, la gente está comenzando a entender que "tener una relación con su celular" a través de una "fantasía digital", es poco satisfactorio.

"La experiencia de usuario de las apps intensifica el narcisismo fácil, al ponerlos en un rol de juez, capaz de seleccionar a otros. En Cónclave pienso que un elemento fundamental es eliminar de plano esa ficción. Nadie puede evaluar a nadie digitalmente. En vez de seguir con la lógica de entregarle toda la información a las personas antes de conocerse, hemos dado una vuelta decidiendo volver a la manera natural en que hemos conocido gente históricamente: sin tener demasiada información sobre ellos, dispuestos a descubrirlos en vivo y en directo".

Actualmente la plataforma ya ha realizado 12 cónclaves y más de 600 personas se han inscrito en el sitio oficial para vivir la experiencia. Música en vivo, trekkings y picnics son algunas de las temáticas que han abordado los encuentros.

"Hoy en día me topo con mucha más frecuencia con personas que les encanta la idea (...) Sigo aprendiendo a punta de ensayo y error. He testeado distintos tamaños de grupo, diferentes dinámicas y espacios. Tengo muy asumido que Cónclave será un animal que se transformará una y otra vez, y eso es lo que me parece más atractivo: que sea capaz de ir adaptándose a los distintos grupos", señala Watt.