Podría convertirse en récord: el inesperado fenómeno climático que llega a Santiago esta semana

Luego de un junio extremadamente lluvioso, julio comenzó con jornadas consideradas cálidas. Sin embargo, esto ha cambiado durante el transcurso de esta semana, específicamente en relación a las temperaturas mínimas.

Según establece la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), esta semana Santiago y gran parte del país registrarán las jornadas más heladas en lo que va del año, e incluso podría registrarse la secuencia de días más gélidos en muchos años, ya que de lunes a viernes, es decir, durante cinco días consecutivos, los termómetros podrían mínimas bajo cero en la capital.

Para este martes, la temperatura mínima en Santiago indica -1°C, mientras que el miércoles y jueves descendería hasta -2°C. En otras regiones como el Maule, llegaría a -4°C.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que esta semana se podría registrar una ola de frío en la capital. “Ayer (domingo) tuvimos -1,3°C (hasta ahora la mínima más baja de 2024), y para que se considera una ola de frío, deben presentarse por lo menos tres días consecutivos con temperaturas inferiores a -0.5°C. Probablemente mañana completemos una ola de frío”.

Si se cumple el pronóstico, tendremos una seguidilla de cinco días con temperaturas bajo cero, superando a 2023, cuando en junio se presentaron cuatro días bajo ese umbral.

La mínima más fría de los últimos 75 año en la estación Quinta Normal de la DMC es de 3,7°C, cifra registrada en 1955, mientras que la más reciente, dentro de las 10 jornadas más gélidas en la capital, fue en 2007, hace 17 años.

Sin embargo, el portal meteorológico Meteored añade una temperatura récord establecida en 1924, hace 100 años. Sostiene que “la marca más fría registrada y legitimada por la DMC en Santiago de Chile está cerca de cumplir un siglo de vigencia. Data del 28 de julio de 1924 cuando en la estación meteorológica ubicada en la comuna de Quinta Normal, la más longeva de América Latina, el termómetro bajó hasta -4,6 °C”, aunque muchos especialistas dudan de la fiabilidad de datos antes de 1950.

Durante este año hemos tenido dos olas de frío en Santiago, ambas fueron en mayo. “Mayo de 2024 fue el mes de mayo más frío jamás registrado en la capital, rompiendo un récord de 26 años impuesto en mayo de 1988. Además, estuvo marcado por dos olas de frío que sumaron un total de 12 días, incluyendo cuatro días con temperaturas bajo cero”, explica Cordero.

La estadística indica que en 2023 se registró una ola de frío, en 2022 dos, mientras que en 2021 un total de cuatro, cifra que podría igualarse en 2024, marcando un nuevo récord climático. El año con más eventos climáticos de estas características fue 1971, que totalizó 11.

“Si mañana la temperatura es por debajo de -0,5°C, tendremos la tercera ola de frío del año. Típicamente tenemos en Santiago dos olas de frío por año. Pero hay una gran variabilidad interanual, a veces no tenemos ninguna como en 2018, y a veces tenemos cuatro como en 2021″, agrega Cordero.

Otro aspecto interesante es lo extensa de esta ola de frío. “Afecta a todos los países del Cono Sur”, señala el climatólogo.

Justamente, no se espera que este sea un invierno particularmente cálido, como si fue el caso del invierno de 2023, que quedó entre los tres más calurosos jamás registrados en Santiago. Incluso, es posible que se presenten nuevamente episodios de intensas precipitaciones durante julio y el invierno.

“La razón es el final de El Niño el mes pasado. Así como probablemente El Niño contribuyó a hacer del invierno de 2023 uno de los más cálidos jamás registrados, el fin de El Niño probablemente contribuya a que este invierno no sea particularmente cálido”, indica Cordero.

Las perspectivas son que el Pacífico Tropical continúe enfriándose durante los próximos meses, a medida que se desarrolla en el Pacífico el fenómeno de La Niña. “Esto mantendrá moderadas las temperaturas máximas en buena parte de Chile”, agrega Cordero.

Aunque la temperatura del Pacífico Tropical no ha estado cayendo durante las últimas seis semanas, de acuerdo a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), “hay más de un 60% de probabilidades de que La Niña se desarrolle durante el próximo trimestre”, explica Cordero.

Los efectos de La Niña en los precipitaciones probablemente sean más evidentes, o a fines del actual invierno o durante la primavera. “Probablemente influida por El Niño, la primavera de 2023 fue la más lluviosa en la zona central en los últimos 25 años. Y es posible que La Niña haga que la primavera de 2024 sea algo menos lluviosa”, sostiene el climatólogo.

Influido por El Niño, el invierno de 2023 fue en la zona central uno de los más cálidos jamás registrado, y posiblemente, el inminente desarrollo de La Niña, haga que el invierno de este año sea algo menos cálido.