Por qué el monopolio de la tienda de aplicaciones de Apple y Google podría terminar pronto

Las nuevas reglas en las tiendas de aplicaciones móviles podrían desencadenar una ola de aplicaciones creativas y más baratas con más opciones de privacidad para los usuarios. Todo desarrollador en ciernes sueña con crear una aplicación que se vuelva viral y gane mucho dinero de la noche a la mañana. El juego Angry Birds se convirtió en un fenómeno mundial en cuestión de semanas cuando se lanzó en 2009 y ganó US$10 millones (£8 millones) en su primer año.

Pero, en general, los números dejan en claro que las aplicaciones móviles no garantizan la riqueza. Un estudio de 2021 mostró que solo el 0,5 % de las aplicaciones de consumo tienen éxito comercial. Los desarrolladores tienen que competir por la atención entre los casi 3 millones de aplicaciones y juegos en Google Play y los 4,5 millones de aplicaciones y juegos en la tienda de Apple.

En las plataformas iPhone y iPad de Apple, la App Store es la única forma de distribuir aplicaciones. Hasta hace poco, las tiendas de Apple y Google cobraban una comisión del 30%. Pero ambos lo redujeron a la mitad para la mayoría de los desarrolladores de aplicaciones independientes y las pequeñas empresas después de demandas como la de 2020 cuando la empresa de videojuegos Epic Games afirmó que Apple tiene el monopolio ilegal del mercado.

Epic Games perdió, pero Apple estaba sujeta a cambios en las tiendas de aplicaciones que están en espera. Tanto Epic Games como Apple son atractivos. Epic Games presentó un caso similar contra Google, que irá a juicio en 2023. Las tiendas de aplicaciones establecen las reglas sobre privacidad, seguridad e incluso qué tipos de aplicaciones se pueden crear.

Las tiendas de terceros podrían establecer reglas diferentes que podrían ser más relajadas y permitir a los desarrolladores quedarse con una mayor parte del dinero de las aplicaciones que venden.

Los desarrolladores independientes dicen que a veces Google y Apple los están “bloqueando”. Desarrollan una aplicación y, poco después, la plataforma incorpora las funciones de la aplicación en el propio sistema operativo, matando el producto del desarrollador.

FlickType se desarrolló como un teclado de terceros para iPhone y Apple Watch en 2019. Poco después, Apple aparentemente le dijo al desarrollador que los teclados para Apple Watch no estaban permitidos y ellos mismos anunciaron la función.

Puede llevar entre tres y nueve meses desarrollar una aplicación y puede costar entre US$40.000 y US$300.000 construir un producto mínimo viable. Algunas aplicaciones tardan mucho más que esto en desarrollarse.

En 2021, un grupo de desarrolladores con sede en el Reino Unido presentó una demanda colectiva de 1500 millones de libras esterlinas contra Apple por las tarifas de sus tiendas. El caso se verificará en el Reino Unido.

La Comisión Europea le dijo a Apple que había abusado de su posición y distorsionado la competencia en la industria de la transmisión de música y sus restricciones a los desarrolladores de aplicaciones les impiden informar a los usuarios sobre aplicaciones alternativas más baratas.

Por ejemplo, cuando Apple crea una aplicación de música, rivales como Spotify argumentan que es injusto. Tienen que pagar el 15% o el 30% de sus ingresos a Apple, su rival, que opera la plataforma de tiendas. Hasta hace poco, Apple impedía que Spotify informara a los usuarios sobre opciones más económicas (como suscribirse a través del sitio web del servicio).

Un informe de la Autoridad de Mercados y Competencia del Reino Unido destacó las preocupaciones de que los gigantes tecnológicos están creando barreras para la innovación y la competencia. Su estudio de mercado completo debe informar en junio de 2022. El gobierno del Reino Unido se ha comprometido a introducir nuevas leyes “cuando el tiempo parlamentario lo permita“.

La Ley de Mercados Digitales de la UE podría entrar en vigor en la primavera de 2023. La legislación está diseñada para abrir plataformas móviles al permitir que los usuarios instalen aplicaciones de tiendas alternativas y garantizar que los proveedores de tiendas de aplicaciones no favorezcan sus propios productos o servicios sobre las ofertas de desarrolladores de terceros.

En febrero de 2022, un panel del Senado de EE.UU. aprobó un proyecto de ley que tiene como objetivo controlar las tiendas de aplicaciones.

Es posible instalar aplicaciones de otras tiendas especializadas en hardware de Android, como la tienda F-Droid para aplicaciones de código abierto. Pero Play Store está disponible en casi todos los teléfonos Android de forma predeterminada, lo que significa que las aplicaciones disponibles en él pueden llegar a un número mucho mayor de usuarios.

Los procesos de revisión de aplicaciones de Apple y Google (que analizan las aplicaciones de los desarrolladores antes de ponerlas a disposición) han sido muy criticados por su falta de transparencia, consistencia y desigualdad general. Los desarrolladores independientes no tienen una influencia real frente a las empresas internacionales de miles de millones de dólares.

Google ha sido criticado por no proporcionar una aclaración significativa cuando elimina aplicaciones de su tienda.

Apple expresó su preocupación por la seguridad y la privacidad acerca de permitir aplicaciones de otras tiendas en sus dispositivos.

Los procesos de revisión de la tienda de aplicaciones pueden intentar garantizar que las aplicaciones sigan sus políticas de privacidad. Sin embargo, la mayoría de los usuarios no los leen, y las aplicaciones ya pueden acceder y compartir muchos más datos de los que los usuarios creen.

Algunos usuarios pueden preferir el enfoque de privacidad de Apple y Google. Otros pueden preferir una experiencia más abierta, donde pueden instalar aplicaciones de desarrolladores independientes más pequeños, que pueden desarrollar sus aplicaciones sin tener que pasar por los aros de las grandes tiendas de aplicaciones.

El hecho es que es posible dar a los usuarios esta opción: la evidencia de las demandas muestra que Apple originalmente planeó admitir la ejecución de aplicaciones desde fuera de su tienda de aplicaciones. La Ley de Mercados Digitales podría obligar a Apple a reconsiderar.

La DMA no brindará resultados a los usuarios y desarrolladores a menos que se implemente correctamente. La propia Comisión Europea parece dispuesta a convertirse por primera vez en un regulador dedicado. Sin embargo, esto llevará tiempo, y la comisión deberá formar un equipo lo suficientemente grande como para proporcionar una supervisión y una aplicación significativas.

*Pablo Greig, ingeniero principal de seguridad y redes móviles, Universidad de Strathclyde