Por qué Valparaíso se convirtió en un “segundo foco” para la pandemia de coronavirus en Chile
Un infectólogo sostiene que una cuarentena dinámica es "urgente" y de no tomar precauciones a corto plazo, la región llegará al colapso. Anticipa una "tragedia" si el virus llega a los cerros de la ciudad, así como San Antonio y Viña del Mar. Autoridades defienden las medidas impuestas.
Excluyendo a la Región Metropolitana, que este lunes completó 58.930 infectados y 53 fallecidos por coronavirus, la Región de Valparaíso se ha convertido lentamente en un “segundo foco” para la pandemia, a 83 días del primer caso confirmado en el país.
Así lo revela el informe diario del Ministerio de Salud, que muestra a Valparaíso en segundo lugar como la región con más casos acumulados (2.305), más casos nuevos totales (75), casos nuevos con síntomas (65), más hospitalizados en UCI (54) y más fallecidos (53). A esto debemos sumar 17 días seguidos con al menos un caso mortal, algo que se había hecho evidente hace una semana.
De acuerdo al intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, “en las últimas 24 horas se confirmaron 75 nuevos contagios de Covid-19 en la región, de los cuales 10 son asintomáticos. Se han logrado recuperar 273 personas, y han sido descartados 20.065 casos sospechosos. Se han realizado 575 test y actualmente, 54 pacientes se encuentran hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)”.
Actualmente, la región contempla tres servicios de salud: Viña del Mar-Quillota, Aconcagua (SSA), y Valparaíso-San Antonio (SSVSA). Este último cuenta con cinco hospitales, de los cuales sólo Carlos van Buren y Dr. Eduardo Pereira tienen camas críticas, mientras que el hospital Claudio Vicuña de San Antonio no tiene UCI.
Para algunos especialistas, la región se encuentra en una difícil situación, sobre todo las ciudades de Valparaíso, San Antonio y Viña del Mar. A esto se debe sumar la cercanía con Santiago y los constantes viajes de fin de semana y festivos, como jueves y viernes de Semana Santa, viernes 1 de mayo y el pasado jueves 21 de mayo, salidas en las que un total de 50 mil personas abandonaron la capital. Además, se estima que entre 20 mil y 30 mil personas viven en la región, pero trabajan en Santiago.
Colapso
Rodrigo Cruz Choappa, médico infectólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, considera urgente la necesidad de implantar al menos, una cuarentena dinámica de dos semanas en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y San Antonio.
"Estas ciudades exhiben una realidad muy complicada y con cifras cada vez más elevadas de infectados por coronavirus. Entiendo que estas cuarentenas generan problemas adicionales, pero me parece que la prioridad hoy es evitar que la gente se muera. Y si no actuamos en concordancia, los decesos seguirán aumentando en forma exponencial”, sostiene.
“Como concepto epidemiológico no soy partidario de las cuarentenas, porque tienen repercusiones sociales como aumento de la pobreza y violencia, pero sí en estos momentos sería útil, y si se hace bien, con apoyo a la gente, entrega de insumos de higiene y alimento, quizá podríamos darnos tiempo para enfrentar la pandemia de una mejor forma”, dice.
“Estamos viendo que las medidas de las autoridades se centran principalmente en la compra de ventiladores mecánicos y el aumento de camas, tanto en hospitales públicos como privados. Está bien, pero además se tiene que abordar la pandemia en relación a medidas comunitarias, porque las pandemias no sólo se ganan en los hospitales: si bien es necesario atender a los pacientes, a las pandemias se le gana en las calles, en el barrio, y eso en estos momentos en Chile, está ausente”, señala el académico.
“Estamos a punto de entrar en la fase donde el número de casos es muy elevado, las tasas de infecciones por 100 mil habitantes están aumentando en la mayoría de regiones y principales ciudades, y por lo tanto estamos ya prácticamente al borde del abismo del colapso. Y eso no se va a subsanar por un aumento de camas o ventiladores mecánicos”, explica Cruz.
Peligro en los cerros
El especialista puntualiza sobre el cuidado en la llegada del virus a los cerros de Valparaíso, considerando el hacinamiento, falta de elementos básicos y la cantidad de adultos mayores vulnerables en la zona. La población de la comuna de Valparaíso es de casi 300 mil personas, pero 280 mil viven en los cerros.
“Hoy en la región estamos teniendo un fallecido cada menos de cuarenta horas, pero me temo que a este ritmo habrán más muertos y en un menor tiempo. Para qué decir si el coronavirus se disemina ampliamente en los cerros de Valparaíso, poblaciones y tomas. Si esto ocurre, es probable que vivamos una tragedia de proporciones", dice.
“Se tiene que atacar la pandemia en comunidad. La cuarentena es necesaria, porque si ya existe una mayor tasa de infecciones en una población vulnerable como la de Valparaíso, San Antonio o las tomas en Viña del Mar, vamos a colapsar y tendremos un número de casos y fallecidos muy alto. No podemos esperar a que las tasas se eleven a un doble o triple de lo que tenemos. Justamente las cuarentenas dinámicas se establecen para evitar el colapso, no cuando éste ha llegado”, advierte Cruz.
El especialista insiste en el problema de la aglomeración de personas en los cerros: "La gente vive como en muchos campamentos, un gran número de personas en pocos espacios, hasta tres familias en una casa y no todos los cerros tienen agua potable, por lo que mal podríamos pedirle a la gente que se lave las manos. Hay gente que vive en condiciones precarias, deben salir a buscar su sustento a diario y al volver se encuentran con niños y adultos mayores hacinados”.
“En ninguna esquina hay lavamanos portátiles, deberían existir en las principales calles, entradas de ferias, la entrada de las poblaciones o los cerros pobres de Valparaíso, los campamentos, etc. Es una medida fácil y útil. Se debe favorecer el distanciamiento, dar mascarillas de calidad a la gente, que anda con mascarillas de género, sucias, porque no tienen dónde lavar. La higienización de manos es la mayor medida de salud pública para evitar la transmisibilidad, no estamos atacando este factor, que es el que desencadenará la tragedia”.
“Algo de tiempo nos queda. Santiago está colapsado y si no tomamos las precauciones necesarias, la Quinta Región será la siguiente”, sentencia.
Insistencia
El 14 de mayo pasado, 22 alcaldes de la Región de Valparaíso firmaron una carta en que solicitaron que se declarase cuarentena regional, a lo que el Seremi de Salud de la región, Francisco Álvarez, respondió que “no califica para una cuarentena total”.
Este sábado, Álvarez insistió en que además de la tasa de incidencia, se deben considerar “la saturación del sistema de salud, la concentración de casos activos por kilómetro o el total de casos activos”.
También defendió las medidas adoptadas, como controles sanitarios y traslados de pacientes positivos a residencias sanitarias. Esta semana, de hecho, se está habilitando una nueva residencia en el hotel de San Antonio, con lo que se suma al Hotel O’higgins en Viña del Mar.
El diputado Andrés Celis (RN), sostuvo que “el seremi de Salud, hace dos o tres semanas, le expresó al Ministro de Salud que era necesario que se decretara la cuarentena en la provincia de San Antonio. Y en ese sentido, el que no quiere que se decrete la cuarentena en la provincia es el Minsal y el Gobierno, particularmente el Presidente de la República".
"La razón es muy simple: en la provincia hay temor por las consecuencias que podría tener el hambre, como también la explosión en cuanto a un estallido social, que se traduzca en un rebrote de violencia en las calles, especialmente en San Antonio. No tengo la menor duda que Francisco Álvarez le comentó la última semana, al ministro, que él consideraba que algunas comunas de la región necesitaban cuarentena”, comentó Celis.
Por la fuerza
Por su parte, en una entrevista con una radio local, el intendente Martínez evalúo el ejercicio de las aduanas sanitarias como “extraordinario”, considerando medidas implementadas como 22 puntos de control, 6 aduanas en accesos a la región, y el cordón sanitario provincia de San Antonio.
“Un grupo importante de personas no entienden por la razón, y necesitamos que entienda por la fuerza. A lo mejor son jóvenes, sanos, pero el contagio que pueden llevar a adultos mayores, gente enferma, puede causar estragos. Quien no entienda por la razón, lo haremos entender por la fuerza”, sostuvo.
“La Región de Valparaíso es muy peligrosa, está al lado del área Metropolitana que hoy concentra el 79% de los casos (…). Que nosotros logremos mantener un 3,2% de contagiados, la única explicación razonable es que hemos tomado aduanas, controles sanitarios, y hemos establecido una muralla china entre nuestra región y el área Metropolitana”.
“La cuarentena es la medida final. Después ya no hay nada más. Y cuando miramos en el mundo, los países que dictaron la cuarentena, muy anticipada, les generó efectos negativos, y después nadie la cumplió. La cuarentena se tiene que dictar en el minuto justo, y esa es una gran responsabilidad que tiene el Ministro de Salud, que asesora al Presidente en la materia”, afirmó Martínez.
“Lo que genera la cuarentena, aparte del desastre económico, es cesantía y hambre. Nosotros no queremos que la gente se muera ni por la enfermedad ni por hambre. Queremos que esto se haga del modo más inteligente posible para toda nuestra población, salvaguardando su salud y también que no tenga problemas económicos severos. Así que el equilibrio, y la toma de decisiones, como se han hecho hasta este minuto en Chile, hablan que se ha hecho un procedimiento muy razonado y hay que confiar en las autoridades”, indicó.
“Tener en cuarentena una región, por tenerla, no tiene ningún sentido. Si hay comunidades rurales que no tienen altos niveles de contagio (...) es solamente daño y ningún beneficio”, puntualizó el Intendente.
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