Porcinoterapia: veterinarios crean la primera terapia de salud mental en el mundo usando cerdos
Desde el año pasado, la Facultad de Medicina Veterinaria de la U. de Chile, junto a la organización OING, incorpora cerdos para realizar terapias asistidas.
Mundo Granja es un exitoso programa educativo de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (Favet) en la comuna de La Pintana, que forma parte del Campus Sur de la Universidad de Chile.
En el lugar residen más de 150 animales, utilizados como parte de las prácticas y las investigaciones de los estudiantes, pero que además cumplen la función de interactuar con los vecinos de la zona, realizando trabajos de extensión a la comunidad para ayudar a un sector históricamente vulnerable.
Porcinoterapia: veterinarios crean la primera terapia de salud mental en el mundo usando cerdos
A fines de 2023, el lugar recibió a un grupo de cerdos que se incautaron después de una redada de drogas en una población aledaña. En primera instancia algunas estudiantes decidieron dedicarse a cuidar a los lechones recién nacidos, pero al notar el bienestar que generaba su compañía, surgió la idea de crear una terapia de salud mental similar a la que se da con otros animales, como los caballos o los perros.
Así nació la porcinoterapia, y poco después, OING Uchile, un proyecto de la doctora Daniela Luna, académica de Favet y la estudiante Annie Morales, una iniciativa pionera en el mundo. Relata que por ejemplo, después de una prueba llegaban al lugar muy estresadas, pero tras el contacto con los animales, salían “muy felices”.
“Ahí nació la idea, en conjunto con nuestra docente patrocinadora, de empezar este proyecto de porcinoterapia”, explica. Asegura que al interactuar con estos animales vieron que tenían un impacto muy positivo en su estado de ánimo. “Este proyecto surgió por una necesidad local, de poder mitigar los niveles de ansiedad y estrés que cotidianamente afectan a los estudiantes de medicina veterinaria, que están súper expuestos al desgaste emocional y decidimos también compartir estos efectos beneficiosos y ponerlos a disposición de la comunidad”.
Según Morales, quien además oficia de presidente de la organización, a poco andar y producto de los múltiples beneficios observados, la iniciativa creció y se transformó en un proyecto multidisciplinario, al que se incorporaron estudiantes de psicología, de veterinaria, académicos. Incluso, la porcinoterapia está siendo utilizada en el Cesfam Flor Fernández, de La Pintana.
Tras un año de trabajo, los psicólogos del equipo han podido evidenciar los beneficios en niños y adolescentes que se atienden por trastornos de salud mental e hiperactividad.
Por eso Luna lo define como “un servicio a la comunidad basado en el rol social de la universidad”.
¿Qué es la porcinoterapia y cuáles son sus beneficios?
OING Uchile se declara como “una forma de terapia asistida con cerdos, la cual busca establecer vínculos positivos entre las personas y estos animales. Se enfoca en potenciar la calidad de vida de los participantes y promover la salud mental”.
A un año de adjudicarse el financiamiento del proyecto azul 2023 y comenzar su labor, los beneficios para los niños, niñas y adolescentes del programa han sido a nivel físico, mental y social. Y han podido ser monitoreados y evaluados por los psicólogos del equipo.
“Los pacientes que llegaron acá, eran niños que estaban diagnosticados con trastornos emocionales e hiperactividad (...) Y dentro de las cosas positivas que pudieron evaluar los psicólogos con escalas de medición, fueron la disminución de los niveles de estrés y ansiedad. También se dieron cuenta que en la misma interacción cuando venían con sus tutores, en los padres de los niños se fomentaron las actitudes positivas hacia los animales, aumentaron niveles de empatía y no solamente hacia los animales, sino que esto también se generalizó hacia otras personas. Los niños empezaron a ser mucho más empáticos incluso entre ellos.”
Por lo que, tal como declara la académica, no solo los niños tuvieron una mejora en su salud mental, sino que, las relaciones interpersonales de la comunidad mejoraron en su conjunto.
A medida que avanzaba el tiempo, los niños fueron eligiendo su cerdito favorito para trabajar, los llamaban por su nombre y no se despegaron en todo el año,creando un vínculo mutuo en el cual mejoró el sentido de bienestar y disminuyeron las manifestaciones de estrés.
Esto no es casual, pues según un estudio publicado en la revista International Jornal of Compartive Phycology, los cerdos son cognitivamente complejos y comparten muchos rasgos con animales que consideramos inteligentes.
“Los cerdos son muy buenos catalizadores sociales”, dice Luna y por lo mismo “es un animal muy propicio para utilizar las terapias asistidas con animales.”
En base a esta evidencia, desde la organización se plantean expandir su trabajo colaborativamente con más instituciones para contribuir a la salud mental de más comunidades.
También destacan la intensión de generar un nuevo paradigma de visión terapeútica sobre estos animales que generan vínculos de apegos con las personas y contribuyen a una buena salud mental.
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