La preparación de la PSU requiere de una planificación para ir distribuyendo los contenidos y así poder abordarlos dedicando mayor tiempo a aquellos que resultan más difíciles o que se necesitan trabajar con mayor dedicación. Va a ser difícil abordar todas las materias en un mes si es que no se ha ido, poco a poco, ejercitando y preparando la prueba, no solo por el corto tiempo disponible, sino que también porque - por lo general - semanas antes de la rendición de la prueba se puede experimentar ansiedad y nerviosismo, lo que no contribuye al estudio efectivo.
En el último mes, es bueno poder repasar, reunirse con amigos a hacer ensayos, darse retroalimentación entre pares y resolver dudas puntuales, más que iniciar el estudio o preparación un nuevo contenido.
Luego, en la semana previa a la PSU es recomendable bajar el ritmo de estudio, alimentarse sanamente y dedicar tiempo a realizar actividades físicas, dormir y descansar bien para disminuir el stress.
Valentina Romeu, académica del Departamento de Aprendizaje y Desarrollo de la Facultad de Educación UC. Magister en Psicología de la Adolescencia, mención Psicoeducación.