El avance de la pandemia por Covid-19 dejó en la evidencia la relevancia de las vacunas. Fueron esperadas por meses y ya están disponibles para iniciar el ansiado retroceso del virus.
Pero con ese proceso también se inicio otro, no tan deseado, pero esperable: la aparición de ladrones oportunistas. Sí, aquellos que cambian sus objetivos tradicionales por las vacunas. Lamentable, pero que se suma al robo de suministros médicos, como desinfectantes, mascarillas y kits de prueba Covid-19 ya registrados meses anteriores.
Las mascarillas, guantes y botellas de desinfectante para manos, son de mucho más fácil acceso que las vacunas. Pero aún así las roban. Ocurrió ayer en un Cesfam de Curicó y directamente de uno de los refrigeradores en que se conservaban. Fueron 40 dosis destinadas a personas mayores de la comuna.
La Policía de Investigaciones ya inició las pesquisas para dar con quienes realizaron el delito. Y pese a que la secretaría regional de Salud del Maule señalo que “en ningún caso este hecho afecta la continuidad del proceso de vacunación, el cual seguirá su avance normal en la región con el cronograma establecido por el Minsal”, es preocupante que este bien preciado sea objeto de robo.
Las vacunas salvan vidas, pero para cumplir con ese propósito, requieren cuidados especiales de almacenamiento y manejo.
No es llegar y adquirir una “oferta” de último minuto por internet de la vacuna contra Covid-19. Tampoco pensar en pagar lo que pidan por ella con tal de “saltarse la fila” y adquirirla de manera informal. Las personas que lo intenten o lo hagan, se arriesgan sanciones por adquirir productos robados. Pero además se pone en riesgo la salud. Así lo advierte Luis Miguel Noriega, jefe Departamento Medicina Interna de Clínica Alemana: “El grave peligro es que las vacunas deben tener un manejo adecuado, desde el punto de vista de conservación”.
No solo se trata de mantener una indispensable cadena de frío, señala Noriega, también cuando son sometidas a un manejo inadecuado pueden afectar su eficacia. “Las vacunas son estables a temperaturas que hay que mantener por medio de refrigeradores o protegidas al menos del calor”.
Vacunas en el blanco
Las vacunas no son un objeto de lujo o de alto valor. Pero la brecha que existe entre la demanda y la disponibilidad crean, advierten expertos, un potencial mercado negro y que sean blanco de grupos delictivos.
Ya en enero el jefe de Interpol, Juergen Stock, advertía al mundo sobre un posible y “dramático” aumento en el robo y otros delitos relacionados con la vacuna Covid-19. Varias organizaciones criminales intentarían, dijo, robar algunas dosis, “veremos robos y allanamientos de almacenes y ataques a los envíos de vacunas”.
Grupos delictivos organizados podrían usar las campañas vacunación en distintos países, añadió Stock, para interceptar directamente las vacunas y revenderlas mediante el robo de carga.
También existe otro delito en relación a las vacunas que podría aparecer: las falsificaciones. El 4 de diciembre, la agencia contra el crimen de la Unión Europea, Europol, emitió una advertencia sobre vacunas falsas que se ofrecían para su venta on line. “Dado que la vacuna está ahora disponible, la gran demanda desencadenará diferentes actividades delictivas”, dijo a DW en Alemania el portavoz de Europol, Jan Op Gen Oorth. Eso incluye la circulación de vacunas falsificadas en mercados ilícitos o su introducción en el mercado legal, el tráfico de vacunas falsas o de calidad inferior que se han salido de la cadena de frío y el robo de carga e incluso desechos médicos como viales vacíos.
Calidad inferior
Obtener la vacuna contra Covid-19 por otra vía que no sea la establecida, implica además riesgos para la salud. Porque si bien, dice Noriega, las vacunas que se robaron en Chile (Sinovac) no tiene riesgos o efectos adversos relevantes, necesita mantener la cadena de frío y se colocan con medidas específicas.
“Por algo las vacunas se ponen bajo vigilancia y con observación, sobre todo en el contexto de vacunas nuevas donde uno quiere ver el impacto que tienen en la población y tener un registro y seguimiento adecuado de esta”, añade.
Es negativo que alguien intente ponérsela por vías inusuales, señala el experto de Clínica Alemana, “además de lo que ética y moralmente significa estar tratando de acceder a algo que todo el país está estructurado y realizado para entregarlo en forma gradual de acuerdo a los grupos de riesgo y a algo a lo cual todos vamos a tener acceso a utilizarla”
En caso de estar en conocimiento que alguien ofreciendo vacunas, dice Noriega, es hacer las denuncias a la autoridad sanitaria pertinente. “Desde el punto de vista de salud pública es tremendamente relevante. Uno no puede hacerse cómplice de este tipo de actitudes que afortunadamente son aisladas”.
Las fechas del calendario de vacunación avanzan. Por eso el llamado es a la calma y paciencia, indica Noriega. Hay un programa de vacunas respaldado por un número importante de compras hechas por el Estado. “Hasta ahora se ha sostenido todo lo que se ha anunciado que ha ido llegando, hay solo que esperar. Con paciencia, con orden, con tranquilidad y con disciplina vamos a lograr tener un porcentaje significativo de la población vacunada dentro de los próximos meses”.